El hijo del padre de Víctor del Árbol Romero
El amor no responde a exigencias, no llega cuando le apetece, y por más que quieras retenerlo se marcha cuando lo desea. Es una naturaleza misteriosa que viaja de la frialdad al calor, de la brutalidad al perdón, del orgullo a la humildad, de la ausencia a la presencia.
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