La vida invisible de Addie Larue de V. E. Schwab
Quiere mucho a su familia, en serio. Es solo que no siempre le caen bien. Detesta a la persona en la que se convierte cuando está con ellos. . |
La vida invisible de Addie Larue de V. E. Schwab
Quiere mucho a su familia, en serio. Es solo que no siempre le caen bien. Detesta a la persona en la que se convierte cuando está con ellos. . |
La vida invisible de Addie Larue de V. E. Schwab
La gente habla mucho de sus hogares. Dicen que el hogar está donde se encuentra el corazón. No hay nada como estar en casa.
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La vida invisible de Addie Larue de V. E. Schwab
Después de todo, la vida puede parecer muy larga a veces, pero sabe que pasará volando, y él no quiere perderse ni un segundo.
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La vida invisible de Addie Larue de V. E. Schwab
En un abrir y cerrar de ojos, media vida desaparece. No quiero morir como he vivido. No quiero nacer y ser enterrada en la misma parcela de diez metros.
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La vida invisible de Addie Larue de V. E. Schwab
"𝔹𝕠𝕠𝕜𝕤, 𝕤𝕙𝕖 𝕙𝕒𝕤 𝕗𝕠𝕦𝕟𝕕, 𝕒𝕣𝕖 𝕒 𝕨𝕒𝕪 𝕥𝕠 𝕝𝕚𝕧𝕖 𝕒 𝕥𝕙𝕠𝕦𝕤𝕒𝕟𝕕 𝕝𝕚𝕧𝕖𝕤—𝕠𝕣 𝕥𝕠 𝕗𝕚𝕟𝕕 𝕤𝕥𝕣𝕖𝕟𝕘𝕥𝕙 𝕚𝕟 𝕒 𝕧𝕖𝕣𝕪 𝕝𝕠𝕟𝕘 𝕠𝕟𝕖”
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La vida invisible de Addie Larue de V. E. Schwab
Sabe que el tiempo siempre se acaba un segundo antes de que estés preparado. Sabe que la vida son los minutos que deseas tener menos uno. |
La vida invisible de Addie Larue de V. E. Schwab
En aquel momento, con los zapatos acariciando la noche, lo cierto es que habría vendido su alma por menos, habría intercambiado una vida entera de sufrimiento por un solo día —una hora, un minuto, un instante— de paz. Simplemente para adormecer el dolor de su interior. Simplemente para apaciguar la tormenta dentro de su cabeza. |
Una obsesión perversa de V. E. Schwab
Muchos seres humanos eran monstruosos, y muchos monstruos sabían jugar a ser humanos.
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Una obsesión perversa de V. E. Schwab
Los momentos que definen una vida no siempre son evidentes. No siempre tienen escrito PRECIPICIO, y nueve de cada diez veces no hay ninguna cuerda que nos obligue a agacharnos para pasar, ninguna línea que cruzar, ningún pacto de sangre, ninguna carta oficial redactada en papel elegante.
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Una obsesión perversa de V. E. Schwab
-Podríamos terminar muertos -le recordó Eli. -Es un riesgo que todos asumimos al estar vivos. |
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Una venganza mortal de V. E. Schwab
(…) no necesitaba café, como tampoco necesitaba comer ni dormir, pero algunos hábitos eran psicológicos. La taza humeante era un mínimo cambio en un mundo estático. Una concesión, una pieza de utilería, pero le permitía simular, incluso durante un momento, que seguía siendo humano.
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Una venganza mortal de V. E. Schwab
(…) se daba cuenta cuando alguien mentía, porque todas esas cosas que no decía quedaban en el aire y lo hacían pesado, como la presión antes de una tormenta.
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Una venganza mortal de V. E. Schwab
(…) esa mirada cuidadosamente inexpresiva que tenían los adultos cuando intentaban convencer a alguien de que todo iba bien. Siempre suponían que, si no decían algo, eso no se sabría nunca. Pero no era así.
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Gallant de V. E. Schwab
Si la muerte es parte del ciclo, también lo es la vida. Todo cae y todo florece
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Una obsesión perversa de V. E. Schwab
Cuando nadie te entiende, suele ser un buen indicio de que estás equivocado.
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Una obsesión perversa de V. E. Schwab
Le había dicho que fuera a algún lugar seguro. Y para Sydney, durante la semana, seguro había dejado de ser un lugar y había pasado a ser una persona.
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Una obsesión perversa de V. E. Schwab
Pensándolo así, ella no era esencial: sólo inmensamente práctica.
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El Archivo nº1/2 de V. E. Schwab
- ¿Es difícil? ¿mentir tanto? - Difícil no. Es fácil. Pero es solitario. - ¿Qué quiere decir eso? - Cuando mientes a todo el mundo acerca de todo. ¿Qué queda? - Nada. - Exacto. |
La vida invisible de Addie Larue de V. E. Schwab
Soy incapaz de utilizar un bolígrafo o de narrar una historia. Soy incapaz de empuñar un arma o hacer que alguien me recuerde. Pero el arte... —dice con una sonrisa más sutil—. El arte tiene que ver con las ideas. Y las ideas son más indómitas que los recuerdos. Son como las malas hierbas, siempre encuentran la forma de desarrollarse.
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Gregorio Samsa es un ...