Cuarta y última historia de la serie Beso. Los protagonistas en esta ocasión son Aiko y Tom. La novela tiene dos partes bien diferenciadas, la primera que comienza con la llegada de Aiko al colegio donde conocerá a sus mejores amigas y a los chicos que formarán su grupo de amistades. Iremos conociendo también a Suki y a un joven Tom lleno de ilusión e inseguridades. La segunda parte ya es en nuestros días, poco después del final del tercer libro. Tom está pasando por un mal momento y con lo reservado que es no le ha dicho a nadie los quebraderos de cabeza que tiene. Aiko sospecha que algo pasa pero Tom no le cuenta nada, ella siempre ha sentido algo muy fuerte por él, y él en la situación en la que se encuentra se da cuenta que también ha estado enamorado de ella desde hace tiempo, pero las decisiones impulsivas, los miedos y el sentimiento de estar haciendo algo prohibido elevan los muros de la inseguridad. La novela es muy bonita y dulce, muy dulce. La trama es entretenida, rápida y se soluciona muy bien son grandes escenas ni dramas. Mis momentos favoritos en todas las novelas y en esta no podría ser menos son los capítulos en los que aparecen los mensajes del movil. Como los amigos se meten unos con los otros y sus maneras de comunicarse entre ellos son geniales. El final está muy bien, me da pena dejar a estos personajes a los que he tomado tanto cariño a lo largo de la serie. + Leer más |