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Meadow ha decidido poner fin a su matrimonio después de encontrar a su marido con otra en su cama. Ahora tiene que aprender a seguir con su vida y no perder la relación que tiene con su hijo por el camino. Duncan acaba de llegar a Variety Lake después de perder una apuesta contra su primo. Un año en un pequeño pueblo como profesor suplente. Un cumpleaños en el que Meadow tendrá que cumplir una serie de pruebas. Un chupito de tequila y un nuevo camarero en el pueblo serón los testigos del comienzo de un uracan que lo va a remover todo. La historia me ha atrapado desde el comienzo, me la he leído en un par de ratos porque una vez que empiezas es imposible dejar de leer. Los personajes, tanto los protagonistas como todos los secundarios enamoran, y te dejan con ganas de saber más. Una historia que se va cociendo a fuego lento, de la que te vas enamorando en cada página. Con momentos y personajes muy divertidos. En la que la autora ha logrado crear un pueblo al que te encantaría viajar y unos personajes con los que te gustaría compartir mil momentos. Deseando seguir descubriendo esta serie junto a todos ellos. |
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