Un beso inesperado

Primera parte de la serie Un beso.

Un chico de ciudad, una chica con ganas de sentir. Un cumpleaños, una lista, un beso y una pasión desatada.

Meadow ha pillado a su marido en la cama con otra, se conocieron jóvenes, ella se quedó embarazada y se casaron. Hasta ese momento ella pensaba que lo quería, su mundo es su hijo que haría cualquier cosa por él.

Para celebrar su veintisiete cumpleaños sus amigas sacan a Meadow de celebración con una lista de cosas por hacer esa noche, una de ellas beber del cuello de un camarero.

Duncan ha llegado a Variety Lake por una apuesta con tu primo Timmy y debe permanecer en el pueblo un año. Duncan es un chico reservado, de sonrisa infinita y con un físico que llama la atención.

Desde el momento en que Meadow y Duncan cruzan miradas ya no la pueden apartar del otro, después de que ella beba del cuello de él la tensión es mayor y lo que pasa al final de la noche es lo que debía pasar.

Pero no todo va a ser tan sencillo y es que Duncan es el profesor del hijo de Meadow, un chiquillo que no lleva del todo bien la separación de sus padres, pero es bueno, aunque su madre siempre le ha enseñado a decir la verdad.

El ex de Meadow no sabe lo que significa no y que ella ya no quiera saber nada de él. Esa traición no se la va a perdonar.

Las amigas de Meadow van a ser su gran apoyo, las que le empujen en el momento adecuado, la que le digan las cosas claras y las que le quieren por quién es.

Un romance lleno de pasión, de miradas que delatan, manos que se buscan y sonrisas que hablan por sí solas, pero para Meadow es importante que su hijo no se entere.

La chica que está viviendo un amor donde se siente valorada, él un amor inesperado. Los dos se han encontrado en un momento que no buscaban nada, pero si arriesgan pueden perder mucho más de lo que esperan.

Deseando leer el segundo de la serie porque las amigas tienen mucho potencial

Meadow acaba de descubrir una traición muy grande que cambiará toda su vida.
Unos meses después, por su 27 aniversario, sale con sus amigas al pub del pueblo en el que viven y allí tiene que conseguir hacer los 27 retos que sus amigas le tienen preparados.
Duncan ha perdido una apuesta y ha dejado su amada Chicago para vivir durante un año en un pueblo. Su primo Timmy y su pareja tienen un bar, es sábado por la noche y el local está hasta arriba. Como pueden convencen a Duncan de que les eche una mano.
Así es como se van a conocer nuestros protagonistas, con una única mirada la tensión de ambos se elevará al infinito y algo más profundo que una conexión momentánea explotará entre ellos, haciendo imposible vivir sin el recuerdo del otro.
Que sorpresa cuando descubran que se van a ver más a menudo de lo que ellos pensaban…

La novela empieza muy fuerte, y la primera mitad está llena de momentos álgidos, aunque sobre la mitad del libro llega a una meseta y hace un sprint para remontar el subidón.
La historia tiene una muy buena presentación de personajes y de conflictos, pero al final hay muchos conflictos que se solucionan muy deprisa y conflictos que se quedan olvidados a mitad de la novela.
Los personajes son increíbles, tanto Meadow con sus tres locas amigas cada una un extremo de la brújula, como Duncan con esa rivalidad que mantiene con su primo Timmy, se complementan a la perfección. Ambos tienen miedo a lo mismo y a cosas diferentes que les influyen mucho a la hora de tomar decisiones.
Ethan comienzan con un papel secundario pero que tiene gran relevancia en los actos de Meadow, sobre todo al final, que se vuelve un amor de niño.
La novela es rápida, ligera, entretenida y engancha bastante. Por supuesto, aunque la historia queda cerrada, quieres saber que pasa en los siguientes libros con las amigas de Meadow y, como seguramente, salga ella en esos libros, ver como evoluciona esa relación.

Es el primer libro de la serie de romance «Un beso», compuesta por 👇

🌟 «Un beso inesperado».
🌟 «Un beso accidentado».
🌟 «Un beso eterno».

🍹 Meadow acaba de pillar a su marido en la cama con otra. Por su 27 cumpleaños, sus amigas le preparan una fiesta especial, con una serie de pruebas que le llevarán a beber tequila del cuello de un camarero, al que no había visto nunca por el pueblo y que resulta ser el nuevo profesor de su hijo.

Esta es una historia sin complicaciones, para coger una tarde y devorarla, para echarte unas risas y pasar un buen rato. Es una de esas novelas adictivas que, sin saber muy bien por qué, no puedes soltar hasta que la acabas.

Al principio me costó conectar con la relación amorosa. Pero poco a poco iba enganchándome y queriendo saber más. Una de las cosas que más me han gustado ha sido la relación del profesor con el hijo de Meadow, era muy tierna.

El libro transcurre en Variety Lake, un pueblo ficticio de lo más encantador y en el que me encantaría vivir. Es como el típico pueblo de las series americanas, con sus vecinos pintorescos y simpáticos, que se reúnen de vez en cuando para celebrar todos juntos algún acontecimiento; aunque también hay gente no tan agradable.

En resumen, es un libro con el que te vas a reír, que tiene sus momentos tiernos y que vas a leer en un suspiro. El entretenimiento está asegurado.

La vida de Meadow da una giro de 360º cuando se entera de que está embarazada siendo adolescente y, aunque tiene miedo, sus amigas le apoyan. Años después, su vida se vuelve a alterar cuando se da cuenta de que su marido la está engañando. A partir de aquí, y porque sus amigas piensan animarla, celebran su cumpleaños en la taberna del pueblo y la retan a beber tequila del cuello de un camarero, aunque la cosa no se queda ahí pues días después se entera de que Duncan, el camarero, es el nuevo profesor de su hijo.


Duncan ha llegado a Variety Lake por culpa de una apuesta y deberá vivir allí durante un año. Sin embargo, no esperaba encontrarse con Meadow, una desconocida con la que ha compartido algo más que tequila y resulta ser la madre de uno de sus alumnos.


Lo cierto es que a mí estas tramas me encantan y me las bebo.


Desde el primer momento he odiado a cierto personaje que no tiene perdón y cuyo comportamiento me enrabieta. Es un manipulador de mucho cuidado y consigue (en la mayoría de veces) su propósito.


El grupo es muy variado y tenemos de todo, desde la que no tiene filtro hasta la que es bastante más tranquila que las otras tres. Forman una amistad muy bonita y sana, y son un gran apoyo.


Los personajes tienen sus propias murallas que superar y que serán los principales conflictos, además, esta primera parte te deja con ganas de saber más sobre los secundarios.


Como ya me ha pasado las veces anteriores, Patricia consigue que te metas en la historia de lleno y que no quieras soltar el libro hasta terminarlo. Consigue que la trama no se haga pesada y es muy ágil, de verdad que estos libros te los lees de una.


Lo he disfrutado de principio a fin y tengo ganas de continuar con los demás 🙌

Meadow necesita urgentemente divertirse y es que, tras un embarazo adolescente y un matrimonio fallido, los últimos meses están siendo algo difíciles. Por eso sus amigas le organizan un cumpleaños por todo lo alto y le hacen cumplir varias locuras de la lista que le han preparado, entre las que se incluye ese camarero guapo que acaba de llegar al pueblo. Lo que comienza siendo un juego acabará siendo toda una aventura y es que Duncan, el vecino nuevo, tiene algo que hace que no se pueda olvidar de él.

Las historias de Patricia Bonet suelen ser novelas divertidas donde la familia y los amigos ocupan una parte importante de la trama; y claro, en 'Un beso inesperado', no podía ser menos. Siempre termino sus libros con una sonrisa y es que, además de tener una narración muy cuidada y unos personajes bien desarrollados, sus historias se devoran. En este caso, al ser cortita, es una historia ideal para el verano aunque forme parte de una serie de libros. La historia de Meadow y Duncan termina aquí pero los siguientes libros serán sobre las amigas de ella, Buffy, Aiko y Zoe, y ya estoy deseando leerlas (sobre todo la de Buffy, esa promete 🙊).