¿Dos protagonistas que se sacan de sus casillas y entre los que no puede haber más tensión sexual? Sí, por favor y gracias. Eso es lo que tenemos con Hailey y Shawn, a los que ya conocimos en «Yo te vi primero». Son dos bombas de relojería; ella no puede ser más impulsiva y sarcástica, y él es un pícaro de cuidado. Evidentemente he disfrutado de lo lindo con sus interacciones. Y si a esto le sumas una gemela que parece que no se entera de nada, un musical, una amiga que necesita el cotilleo para vivir y la parte profesional de Shawn, pues tenemos una novela que me ha gustado muchísimo. Un New Adult divertido, fresco y con su puntito picante. Ahora me quedo con ganas de la historia de Luke. |