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Zoe cree en el amor, aunque mientras llega no dice que no ha disfrutado de la vida. Ahora lleva un tiempo con Derek, sin embargo, un te quiero en la boda de Meadow logra que Zoe salga huyendo. Liam siempre ha sido un rompecorazones como le llama su amiga Zoe. Vecinos desde siempre, mejores amigos, inseparables. Aunque, la marcha de Derek lo cambia todo en ellos. Ya no se miran de la misma manera. El contacto con el otro ya no provoca lo mismo. O, ¿ha sido siempre así? Una amistad que lleva demasiado tiempo ocultando algo más. Esta historia es de esas en las que el amor se cocina a fuego lento. de esas en las que todos los personajes secundarios, incluso las lectoras sabemos que se cuece algo entre los protagonistas. Sin embargo, ellos no son capaces de ver la realidad hasta que nos les golpea en la cara. Ha sido un viaje precioso, compartiendo momentos del presente y del pasado de Zoe y Liam, ver cómo cada paso les llevaba a unirse. Aunque el miedo y las dudas los hicieran retroceder una y otra vez. del mismo modo, me encanta seguir teniendo presente a el resto de la pandilla, seguir viendo como avanzan sus vidas. Aunque nos queda una amiga, la dulce Aiko que espero que pronto Patricia nos de buenas noticias y sigamos disfrutando de esta familia de amigos y de este pueblo que se queda en el corazón. |
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