Amat consigue una impactante novela que regala una de las más cautivadoras visiones de una infancia rarita mientras el mundo gira, que haya dado la literatura de la última década. Enlace: https://www.larazon.es/cultu.. |
Amat consigue una impactante novela que regala una de las más cautivadoras visiones de una infancia rarita mientras el mundo gira, que haya dado la literatura de la última década. Enlace: https://www.larazon.es/cultu.. |
Descubrí a Kiko Amat con su último libro Revancha, desde que lo leí sabia que tenía que volver a leer a este autor que tiene un estilo tan marcado y peculiar. Es curioso que tras su último libro, he vuelto a él con este título con el que fue su debut como autor, su primera novela originalmente publicada en 2003 y que ahora ha reeditado Anagrama en su colección de Compactos. Ni tan mal para un debut. El día que me vaya no se lo diré a nadie supuso el despegue de Kiko Amat como novelista, todo un descubrimiento este autor que alberga un talento enorme y que desde niño soñaba con ser escritor. Considero que ya nada más que por el prefacio que acompaña al libro, merece la pena hacerse con él. A lo largo de unas cuantas páginas previas a la novela, el autor nos cuenta una serie de curiosidades; cómo fueron sus primeros pasos como escritor o cómo Jorge Herralde tras leer su manuscrito, apostó por él y ahora podemos disfrutar de varios títulos publicados por una editorial tan prestigiosa como es Anagrama. Kiko Amat nos cuenta que solo vendió unos 2000 ejemplares, aunque él ya estuvo bastante satisfecho con esta cifra para ser su primer libro. Estoy seguro que en este relanzamiento, casi veinte años más tarde, multiplicará esa cifra por varios dígitos al tener hoy en día tan reconocido nombre. Como suele ser común en sus obras, la historia se sitúa en Barcelona, y sus principales personajes son Julián y Octavia, unos jóvenes bastantes normales que andan perdidos en su vida; aburridos y asqueados de su trabajo actual. Julián es un melómano con una mente algo dispersa, se ausenta y se baja de la vida por momentos a través de sus pensamientos. Trabaja en una librería que en la que se aburre como una ostra, pero un día se topa con Octavia, una joven clienta que va en busca de un libro y como con un flechazo y sin llegar ni a conocerla, se obsesiona por tener un encuentro con ella. Octavia no está mucho mejor de ánimo, su novio la acaba de abandonar por su mejor amiga y no soporta tampoco su trabajo. Es actriz de doblaje y presta su voz a contestadores automáticos y en las paradas y avisos del metro de Barcelona. Estamos ante una novela con un estilo muy punk influenciada por la época en la que el autor vivió en el Soho londinense, con un estilo bastante diferente y a veces un tanto raro. Un texto que se lee prácticamente de una sentada, con multitud de capítulos que duran a lo sumo, un par de páginas cada uno. ¿Me ha gustado este libro? Si y no. No va a ser para mi el mejor libro que he leído este año, pero si eres fiel seguidor de Kiko Amat, esta novela no puede pasar por alto para poder descubrir su evolución y cómo fueron sus inicios como autor. + Leer más |
Puntuar este libro me ha hecho sentir de alguna manera ingrata. ¿Es justo dar 2.5/5 a un libro que me ha hecho reír y me ha entretenido? ¿Qué busco en una lectura? ¿Y por qué tendría que ser yo justa con un libro? Lo cierto es que no ha estado mal y que esto no es una reseña que hable de la calidad del libro, sino un comentario sobre mi experiencia leyéndolo. "El día que me vaya no se lo diré a nadie" es un libro divertido, pero también triste. Triste porque sus personajes no encajan, porque viven a un ritmo diferente (de soul, indie, punk y muchos otros que ni conozco) y no actúan como se esperaría de gente de su edad. También porque hay una historia de desamor y hay soledad y fracaso. Divertido porque el narrador omnisciente a veces nos interpela y ese juego me sigue haciendo gracia en pequeñas dosis. Y porque a veces las escenas son tan patéticas, que tienes que reírte. El problema para mí es que está lleno de referencias pop que en 2022 me parecen un poco anticuadas y que los personajes no me han emocionado ni interesado. Tampoco me han aburrido, pero no he sentido ningún tipo de vínculo con su angustia vital. Y a pesar de lo que pueda parecer, el libro ha conseguido que siga teniendo curiosidad por la obra de Kiko Amat. Creo que sus temas y su estilo se intuyen ya aquí, pero tengo en mente algunos títulos que podrían encajarme más. + Leer más |
Quise leer este libro porque el título me llamó mucho la atención y quise ir a ciegas para dejarme sorprender y ver que me encontraba. He encontrado una historia curiosa, con personajes diferentes, con vidas complicadas, monótonas, que no pasan por su mejor momento. Una trama con un punto divertido y entretenido pero también triste, con desamor y soledad. Ha sido mi primer contacto con el autor y me ha sorprendido esta historia, se lee muy bien, tiene sus puntos, también muchas referencias musicales pero con los personajes he tenido mis más y mis menos, habia momentos que no terminaba de conectar con ellos. Aún así en general ha sido una buena lectura y que me deja con ganas de leer de nuevo al autor pues me ha creado curiosidad. |
En los tiempos del “hate” exacerbado, me parece muy oportuno dedicar un libro a Los Enemigos y al cómo aprovechar todo ese odio a nuestro favor. El tono de Kiko Amat es de un humor ácido a lo largo de las escasas páginas de la obra que hay que considerar como una “gamberrada” con un barniz de cierta seriedad que pudieran otorgarle las continuas citas a autores clásicos y filósofos varios (véanse por ejemplo las continuas alusiones a Nietzsche). Para mi gusto, quizás hay demasiadas generalizaciones en torno a un tema tan personal como el odio y la enemistad pero considero que hay que tratar de considerar las sistematizaciones a este respecto simplemente como parte de ese humor general que reviste la obra. Reconozco que el tono del primer capítulo (que trata de sacar conclusiones acerca del porqué de la enemistad y cómo es posible que algunas personas nos despierten desagradado ya desde el primer momento) no me gustó. Me pareció un ejercicio de autobombo constante e, incluso, parece que el autor llega a la conclusión de que mucha gente le tiene “tirria” por una cuestión de forma de ser; si no tienes inquietudes eres su opuesto. ¿Quería decir esto que al no gustarme la pseudofilosía en torno a la idea de enemistad que el autor maneja y causarme un cierto desagrado tanta autosuficiencia, yo ya entraba dentro de este grupo? Quizás simplemente el señor Amat sabe crear polémica y además de una manera muy amena; porque reconozco que el resto del libro relajó mucho más esa primera sensación y hasta lo disfruté. Es innegable que está bien escrito y que el autor hace gala de su conocimiento tanto teórico como práctico del tema, ofreciéndonos (además de las citas de diferentes autores que anteriormente mencionaba), numerosos ejemplos y anécdotas que muy difícilmente no sacarían una sonrisa. Es muy fácil sentirnos identificados con las situaciones que se nos plantean y, aunque me parece un tanto simplista la conclusión acerca de cómo utilizar el odio y el antagonismo como acicate para mejorar en los diferentes aspectos de nuestra vida, la idea está bien planteada y desarrollada. Quizás me ha sobrado un capítulo entero dedicado a enumerar (y sí, es una lista como tal) todas aquellas cosas que despiertan la animadversión del escritor, pero faltaría a la verdad si no reconociera que me he reído con algunas. En general es un libro sencillo y de lectura agradable que trata de frivolizar con este tema que a veces nos tomamos tan en serio. + Leer más |
Es de esas veces que vas con una posible idea sobre lo que te vas a encontrar. De hecho, esa idea la encuentras y el autor la desarrolla. Te ríes. Te sientes identificada. Avanza el ensayo. Empiezas a ver qué hay detrás. De repente, te encuentras en su cerebro. Acto seguido, te abre su corazón. Terminas el libro y lo cierras. No sabes qué poso te ha dejado realmente pero, conforme va pasando el día, te das cuenta de lo que ha significado para ti. Kiko nos trae un análisis de la enemistad y del odio, de su soledad, de su callejón sin salida y de los medios que necesita para sobrevivir. Me ha encantado y pienso leer su obra. De alguna manera le tengo que agradecer que se haya abierto así conmigo porque, por desgracia, no estás solo y ese sentimiento también lo tengo yo. Qué bonito es el fenómeno de la literatura que ayuda a encontrarse. |
Cuarta obra que leo de Kiko Amat, autor que —desde que me estrené el año pasado con «Antes del huracán»— se ha convertido en uno de mis preferidos. En esta ocasión se trata de un pequeño escrito titulado «Los enemigos. O cómo sobrevivir al odio y aprovechar la enemistad». Forma parte de la colección Nuevos Cuadernos Anagrama, compuesta por pequeños ensayos de autores del catálogo de esa misma editorial. Me ha flipado, la verdad, rebosa chispa e ingenio por todos los lados a la hora de narrar y reflexionar acerca del odio y los «haters, bro». No sé si se tratará de un encargo editorial o si ha salido del propio autor pero, en cualquier caso: lo ha bordao. Siempre me ha gustado leer obras que abordan este tipo de cuestiones morales así que, el reencuentro con Plutarco y Michel de Montaigne, «cierto noble francés muy relajado (algunos dirían demasiado)», a través de los ojos de Kiko, ha sido la hostia. Si al tema tratado le añadimos la lucidez, humor e inteligencia que desprende, tienes como resultado un ensayo cuya lectura ha sido una auténtica gozada. En concreto, suscribo casi punto por punto el capítulo 5, «Enemigos inmediatos». Una vez más: Kiko no defrauda ♥ «Cuando uno tiene enemigos vive la vida en guardia. Tener enemigos nos obliga a estar despiertos y alerta, a cuidar de lo nuestro, a no dejarnos arrastrar por la vagancia, la negligencia, el hedonismo tontaina o la desatención». Reseña completa en https://denmeunpapelillo.net/los-enemigos-kiko-amat/ Enlace: https://denmeunpapelillo.net.. + Leer más |
En este libro, Kiko nos da un manual para comprender la enemistad y el odio. Es una confesión de estupidez en primera persona y encontramos reflexiones sobre los diferentes tipos de enemigos, como los naturales, los invisibles. Se apoya mucho en citas de Nietzsche o Plutarco. Creia que encontraria algun manual para identificar todos los tipos de enemigos, pero no ha sido asi. Me he aburrido mucho para mi, a lo mejor para otro se ha reido o le ha encantado. Por eso se lee tanto, por lo que nos gusta o no. |
Kiko Amat se luce con un ensayo mordaz, incisivo y mordiente. Derrocha una “mala leche” ingeniosa, directa y sin maquillaje mostrando por la mirilla de la ventana lo dañino que es vivir con odio y como lo sobrelleva. Se auxilia de vivencias y de los motores que le mueven realizando un profundo y seductor análisis de la enemistad siendo elocuente, entretenido y convincente al punto de sentirte un cómplice más en la historia. ¿La adversidad te eleva o te derrota? |
Sin más. Es lo único que he leído de Kiko Amat, probablemente sea lo último. Nos hace un repaso de los tipos de enemigo que podemos tener (ese que se hace a primera vista, el que se hace con el tiempo, el que era amigo y se ha convertido en enemigo, etc.) y cómo podemos sacarles provecho, terminando con una historia personal con la que intenta darle forma. Personalmente no me ha fascinado, aunque me ha entretenido y varios de los comentarios del autor me han hecho gracia. |
Por recomendación de la cuenta Cultura Viejoven de Instagram (que siempre hace unas reseñas estupendas) me animé a buscar esta lectura, en este caso en formato audiolibro (y leída por el propio autor), que además es de la colección de Nuevos Cuadernos de Anagrama, que suele tener buena selección. Se trata de un breve ensayo que, como su mismo nombre indica, trata sobre la figura de nuestros enemigos, quiénes son, los motivos por los que les odiamos, cómo tratar con ellos y cómo aprovechar su antagonismo en nuestro favor. Empezando por una catalogación de los diferentes tipos de enemigos (naturales, invisibles, etc.), Kiko Amat reflexiona a lo largo de sus páginas sobre la antipatía que le producen ciertas categorías humanas y sus comportamientos, y lo hace a través de anécdotas personales y también a través de su faceta de escritor, siempre contando con un sentido del humor muy ácido, casi hiriente si es que quieres verte reflejado en alguno de los personajes estereotípicos a los que odia (lo cual es fácil, porque en el listado que incluye de personas y cosas que odia entra casi todo y casi todos). “Odiamos la identidad ajena, pues comprendemos que es una amenaza de cara a la nuestra.” Visto así, pocos pueden salvarse de la quema, puesto que la opinión ajena que difiera de la nuestra ya puede entenderse como un agravio a nuestros preceptos. Lo cierto es que me hace gracia imaginar al autor en cualquier contexto y adivinar qué puede estar pensando de todos esos personajes que le rodean, porque el propio autor se vuelve un personaje en su obra, alguien que puede ser incluso un estereotipo en sí mismo del tipo Woody Allen. En definitiva, se trata de un ensayo muy disfrutable. Desde una perspectiva simple, es fácil sonreír mientras escuchas cómo disecciona cada situación social y personaje, con comentarios que todos hemos escuchado y que pueden habernos hecho levantar los ojos hacia el cielo. Pero también hay una perspectiva más profunda, casi erudita, del trabajo de análisis del alma y las relaciones humanas que lleva a cabo, contrastando sus pensamientos con los de autores clásicos y actuales. De todo y para todos los gustos :-) + Leer más |
Revancha es un libro rotundo muy Kiko Amat, que vuelve a llevarnos a tirar del hilo 🧶 para ir al origen, en este caso de la violencia. Diferentes voces narrativas, alguna en segunda persona y con un lenguaje incómodo, que en ocasiones me ha sacado de la lectura, pero sin duda lo recomiendo, porque remueve, incómoda, se queda dentro. |
Tras esta lectura, poco tardaré en ir a por Antes del huracán, anterior libro de Kiko Amat. Con esto quiero decir que ha sido todo un descubrimiento este autor y me ha dejado con ganas de más. Con uso de un lenguaje muy urbano, muy propio de los protagonistas, Kiko Amat nos presenta una novela que podría ser la de un guion de una película; son tal las descripciones que realiza el autor que por momentos parece que te sitúes de lleno dentro de un thriller lleno de acción y suspense. Una novela cargada de violencia no apta para sensibles. Existen dos personajes principales; Amador, un skinhead que forma parte de un grupo ultra y extremista del F.C. Barcelona llamado Los Lokos, y por otro lado está César, un sicario que se dedica a vengarse de una manera bastante bruta y violenta de delincuentes que han hecho actos muy crueles en su pasado. A través de una serie de coincidencias, se cruzan las vidas de ambos; con esta premisa ya puedes imaginar por donde se encamina el resto de la obra. Mediante flashbacks, nos acercamos a la vida y trayectoria que han llevado ambos personajes, hasta que sus vidas coinciden en un punto. Como añadido a todo este puzzle que se va uniendo poco a poco, se le añade que Amador, esconde su homosexualidad, cosa que dentro de un grupo tan agresivo de skinheads, puede llegar a ser un gran problema. Una novela que te sacude por dentro, con mucha acción frenética, y en la que ha habido momentos en la que llegas a apartar la mirada de sus páginas, como si fuera una película de terror, con acciones con alto grado macabro y morboso. En resumen, un libro lleno de suspense, adictivo y con un final apoteósico; en el que si tuviera que ponerle alguna pega, es la repetición continuada de un vocabulario callejero que llega a resultar excesivo, por lo demás, un diez. Enlace: https://www.mrwonderbook.com.. + Leer más |
Cruda, violenta, veraz, directa e incómoda, y muy adictiva. Duele, pero no puedes dejar de leer y te da la oportunidad de conocer la redención. Así es la novela de Kiko Amat, “Revancha” con la que dio por finalizada las lecturas de junio. Y mientras la leía estos días, el libro recibió entre otros el premio Mejor Novela de Valencia Negra y sí, entiendo el por qué. Es una novela punk con miles de referencias reales que convierten a los que somos de Barcelona (y rodalies – de hecho, él nació en Sant Boi) en un paisaje más que conocido. En esta obra encontraréis venganza, mucha, y odio, un montón. Podríamos dividir la trama en dos mini historias paralelas que, a lo largo de las páginas, van encontrando ese momento justo (y delirante y frenético) en el que se encuentran. Prota 1, Amador, consejero del grupo ultra del Barça. Todo el grupo extorsiona, da palizas por diestro y siniestro y, como lector, te saca de tus casillas. Prota 2, César, un sicario o arreglacuentas algo violento, con un pasado negro y una familia algo complicada. “Revancha” habla de ellos, de sus miedos, problemas, sueños; pero también del amor fraternas y de la homosexualidad; y lo hace con un cargamento hasta arriba de violencia que va hilvanando una historia redonda y callejera. En una entrevista que he leído, una vez cerrado el libro, Kiko Amat dice que con este libro quería: “Llevar la historia a buen término, conseguir una lectura thrilleresca, en la que los personajes sean reales y estén vivos. Que avance sin parar, que no haya el menor obstáculo de alarde ni digresión alguna ni de mierdas así”. Yo me declaro desde Ya, muy fan suya y de sus personajes vivos. + Leer más |
¿Qué se me ha perdido a mí entre los ultras skins del Barça de los años 80/90? Esa es la pregunta que me hice al llevarme este libro a casa, pero había algo detrás que me daba tranquilidad: era Kiko Amat el que iba a guiar mi viaje. Después de leerlo sé que no me falló la intuición. Amador, miembro destacado del grupo ultra Lokos, busca encajar a pesar de que es complicado, ya que se ve incapaz de mostrarse como es, ni física ni emocionalmente. César, un ex jugador de rugby, ha hecho de la venganza su modo de vida. Su día a día gira muchas veces en torno a la violencia y, de algún modo, están condenados a cruzarse. Y entre todas las peleas y las revanchas, aquí subyace mucho amor. No estoy loca, de verdad. Ese amor es en ocasiones incondicional, en otras clandestino e incluso a veces irracional. El amor de César por su hermana y sobrina, y el de Amador por su pareja secreta condiciona sus vidas y les une. En el fondo, los dos ansían vivir tranquilos y en paz, ser amados por fin, que después de difíciles infancias y adolescencias. He tenido la misma sensación que tuve al leer 'Antes del huracán'. Nadie me podrá convencer de que esos personajes no existen, de que Amat no los conoció en su vida real y se ha limitado a recordarlos. Son tan auténticos, tan completos y complejos que los he visto, oído, ¡incluso les he olido!. Leed este novelón, preparaos para manejar un argot muy particular y dejaos llevar por Amat. Él sabe muy bien lo que hace. + Leer más |
Rompepistas. O cómo coger la vida, patearla con palabras desoladoras y crear un camino sin referencias, el del vacío que no sabemos con qué llenar. Si normalmente utilizo un tipo específico de música para escribir mis impresiones sobre cualquier libro, en esta ocasión necesité algo más cañero, más desgarrador. Porque, aunque solo fuera en algunos momentos, también volví a mis diecisiete años, a la familia que se elige, a las noches eternas, a la rebeldía vivida como una ley del silencio una vez traspasas el umbral de casa. Rompepistas es un adolescente que vive en el extrarradio de Barcelona, una especie de Manolito Gafotas (salvando las distancias) sagaz, deslenguado y entrañable que, a través del relato de su verano de 1987 nos meterá de lleno en su universo personal. Gracias a un mordaz discurso en primera persona, descubriremos lo que se esconde tras una imagen gamberra y en apariencia despreocupada: un niño que está aprendiendo a crecer. Es mi primer acercamiento a la obra de Kiko Amat, quien además en esta edición, nos obsequia con un delicioso postfacio donde situar este texto dentro de su producción. Pero hay más motivos por los que una obra como esta, tan flemática e ingenua me haya gustado tanto. Y es que está escrita con tanta desvergüenza como refinado está el lenguaje hasta su última consecuencia. Creo que hay que tener algo más que talento para conjugar esta unión y es saber exprimir el material de la propia vida para que la historia se deje contar de una forma tan natural. Tenía ya ganas de disfrutar una lectura alejada de algún tipo de academicismo o sostén riguroso, ya sea temático o moral. Literatura para rasgar, para echarte unas risas, para recordar lo que ya no eres o que quizá dejaste morir concienzudamente porque es demasiado auténtico para el camino en línea recta. Échale la culpa al boogie. O no. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. + Leer más |
La edad de la inocencia