El vizconde que me amó de Julia Quinn
Cuando Kate finalmente se apartó y miró a Anthony, se dio cuenta de que también él se estaba secando el rabillo del ojo. Por supuesto que retiró la mano y asumió un semblante digno, pero ella le había visto. Y en aquel momento, supo que le amaba. Con cada pensamiento, con cada emoción, cada parte de su ser, le amaba. |