.y navegar en tu mar: Volume 2 de
Juani Hernández
Desde mi cama, me giré hacia la de Wences, donde mi hermano dormía como un tronco, mientras las palabras de mi abuelo seguían resonando en mi cabez que parecía hueca, pues aquel eco era eterno y se repetían una y otra vez... ¿Tanto se esperaba de mí? ¿Y si no era capaz? Una parte de mí me decía que no era para tanto. Había crecido entre redes y sedales, formaba parte de mi corta vida. Pero seguía siendo un niño de siete años al que ya le estaban marcando un camino sin ninguan posiblidad de desvío, como si el resto del mundo estuviera vetado para mí. Y basta que te prohíban algo...