Revelaciones: El libro de Bhàis de Juani Hernández
El último grano de arena del reloj de la humanidad acababa de caer, y el Apocalipsis estallaría esa misma noche.
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Revelaciones: El libro de Bhàis de Juani Hernández
El último grano de arena del reloj de la humanidad acababa de caer, y el Apocalipsis estallaría esa misma noche.
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Lamentaciones: El libro de Cogadh y Acras de Juani Hernández
―¿Cuánto me quieres? ―le preguntó, mirándose en sus ojos. ―Te quiero siempre, mi amor. Siempre. |
Lamentaciones: El libro de Cogadh y Acras de Juani Hernández
El Apocalipsis estaba cerca, y él tenía reservada la primera fila.
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Lamentaciones: El libro de Cogadh y Acras de Juani Hernández
―Te concedo un segundo para que sueltes a mi mujer.
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Lamentaciones: El libro de Cogadh y Acras de Juani Hernández
«¡Eres un hijo de puta!», le gritó en silencio. «Y tú, un Jinete del Apocalipsis. Y ahora más que nunca deberías recordarlo», lo aleccionó. |
Lamentaciones: El libro de Cogadh y Acras de Juani Hernández
―No es que abrace alegremente la idea del fin del mundo, pero la muerte nos llegará a todos, antes o después, de un modo u otro ―agregó, y el jinete supo a qué se refería―. Pero, pese a eso, quiero a Phlàigh y deseo estar con él hasta que llegue ese momento ―declaró, en tono serio.
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Génesis: El libro de Phlàigh de Juani Hernández
―Malnacidos ―masculló enfurecido―. ¿Creéis que me habéis vencido? ¡Esto es solo el inicio de vuestro fin! ¡Los Aghaidh nos alzaremos para ostentar el Poder Supremo!
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Génesis: El libro de Phlàigh de Juani Hernández
―Deja que alguno de nosotros te acompañe ―le repitió Acras. ―Siempre nos hemos cubierto las espaldas ―lo apoyó Cogadh. |
Génesis: El libro de Phlàigh de Juani Hernández
Ella es un ángel, y nosotros no somos más que una jodida arma de destrucción masiva.
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Génesis: El libro de Phlàigh de Juani Hernández
Aquí, el Señor de la Hambruna es también el listillo de la familia.
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Génesis: El libro de Phlàigh de Juani Hernández
―¿Haces el favor de tomártelo en serio? ―le cuestionó su gemelo en tono acusatorio. ―Lo hago, me lo tomo muy en serio ―le contestó con repentina expresión tensa―. Me he pasado toda la puta noche en vela dándole vueltas a ese libro, pero no he hallado respuesta alguna. Así que prefiero reírme del asunto a cabrearme y que el mundo se vaya a la mierda sin necesidad de invocar el Apocalipsis, ¿no te parece buena elección? |
Génesis: El libro de Phlàigh de Juani Hernández
―No eres más imbécil porque no te entrenas ―le reprochó su gemelo. ―Tú dame tiempo ―farfulló con la vista perdida en el texto. |
Génesis: El libro de Phlàigh de Juani Hernández
―Te quiero, Kyra ―susurró, hundiéndose en ella con embates profundos y lentos―. Ojalá mañana lo recuerdes. No quiero perderte.
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Génesis: El libro de Phlàigh de Juani Hernández
―Pillaros unas cervezas ―les pidió con desgana―. Esto va para largo.
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Génesis: El libro de Phlàigh de Juani Hernández
―Podría revisar tu máquina con los ojos cerrados, pero me lo prohíbe mi religión.
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Génesis: El libro de Phlàigh de Juani Hernández
Acababa de provocar un infarto de miocardio a una docena de corazones.
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La edad de la inocencia