Lamentaciones: El libro de Cogadh y Acras de Juani Hernández
―¿Cuánto me quieres? ―le preguntó, mirándose en sus ojos. ―Te quiero siempre, mi amor. Siempre. |
Lamentaciones: El libro de Cogadh y Acras de Juani Hernández
―¿Cuánto me quieres? ―le preguntó, mirándose en sus ojos. ―Te quiero siempre, mi amor. Siempre. |
Proyecto: tu amor de Juani Hernández
―Lincoln Vaughan es mi amigo de toda la vida, hijo, él es quien me gusta. Tal vez quieras casarte con él.
|
Una visita inesperada: Cinco relatos de Extrarradio de Juani Hernández
Andrés exhaló al capturar sus labios, invadiéndole la absoluta certeza de que aquella visita semanal hacía mucho que había dejado de bastarle.
|
Una visita inesperada: Cinco relatos de Extrarradio de Juani Hernández
- Solo tú lo mereces - le dijo, acariciándole el rostro-. Solo a ti querré para siempre. - Ahora lo sé - susurró, besando su frente-. Pero estaba tan ciego que necesité una buena colleja divina para reaccionar. |
Génesis: El libro de Phlàigh de Juani Hernández
-Podría revisar tu máquina con los ojos cerrados, pero me lo prohíbe mi religión - siseó en un tono que era más bien amenazante, aunque el médico no se amedrentó y lo encaró.
|
Revelaciones: El libro de Bhàis de Juani Hernández
El último grano de arena del reloj de la humanidad acababa de caer, y el Apocalipsis estallaría esa misma noche.
|
|
Génesis: El libro de Phlàigh de Juani Hernández
Ella es un ángel, y nosotros no somos más que una jodida arma de destrucción masiva.
|
Génesis: El libro de Phlàigh de Juani Hernández
―Ya eres bastante mayorcito para cuidarte solo ―se mofó. ―¿Lo dices por el ataque que sufriste la otra noche? ―le cuestionó su hermano con cierta severidad. ―Fue simple casualidad, ya lo sabes ―le respondió, aunque a decir verdad no hacía falta. |
Navidad, dulce Navidad de Juani Hernández
El cristal de su mágica bola de nieve acababa de estallar en mil pedazos.
|
Navidad, dulce Navidad de Juani Hernández
Era una tarde fría. Nadie pensaría que era extraño en vísperas de Navidad.
|
¿Un ángel o tu demonio? de Juani Hernández
―No puedo creer que te haya encontrado, pero ahora ya es tarde para renunciar a ti. No puedo ―lamentó, temiendo ser su propia perdición. ―Entonces, no lo hagas ―le rogó―. No lo hagas. |
¿Un ángel o tu demonio? de Juani Hernández
(…) Y Xael supo que era cierto. El dolor desaparecía con las caricias de la mujer amada.
|
¿Un ángel o tu demonio? de Juani Hernández
―Dime que no vas a desaparecer, mi sirena ―musitó mientras acariciaba los labios femeninos con el pulgar.
|
Bajo la luz de tus ojos de Juani Hernández
Ámame, mi diosa -le rogó-. Haz tuyo este cuerpo que te necesita como elixir de vida y acuna mi corazón entre tus manos, pues no estará en mejor lugar que a tu cuidado.
|
Entre el Sol y la Luna de Juani Hernández
(...) He subido aquí para asomarme por esta ventana miles de veces, pero nunca un atardecer me había parecido tan hermoso como éste. Cada pequeño momento, cada simple instante es especial por el mero hecho de vivirlo contigo -le susurró.
|
Mi corazon en tus manos de Juani Hernández
Podrían haberse dicho miles de cosas pero no hacía falta ninguna de ellas. Las palabras se las podía llevar el tiempo, pero aquella entrega mutua quedaría marcada por siempre en su corazón y su alma.
|
Más sabe el diablo de Juani Hernández
-Ahora soy yo quien te pide que me hagas el amor, Alessandra ―le rogó él, y la joven obedeció, yendo en busca de sus labios
|
Más sabe el diablo de Juani Hernández
- Aquí no se aceptan limosnas, caballero - quiso decir la última palabra antes de marcharse
|
Cada vez que te beso: Volume 3 de Juani Hernández
- Y yo tomo las mías, Diana -le aseguró él. Le tomó el rostro con ambas manos y la miró a los ojos-. ¿Me entiendes? Siempre creí que el amor no era para mí, que tenía una especie de tara emocional que hasta a mi madre la impulsaba a repudiarme.
|
¿A quien baila Raquel en la fiesta en la casa de los hidalgo?