Queda ya muy atrás mi primera lectura de Saramago, Ensayo sobre la ceguera, y desde entonces no he vuelto a tener ni en mis manos ni en mi mente ningún otro texto del autor. Con esta lectura se entremezclan diversas sensaciones que en sí no son excluyentes, llegando a pasar de la curiosidad al aburrimiento, del ansia a la tranquilidad. En gran parte esto ocurre por el uso pausado y paladeado del lenguaje, un lenguaje que no busca en su explosión de significado crear una experiencia completamente diferente, sino todo lo contrario. Es más bien una revalorización, un homenaje a la palabra que contrasta sobremanera con la tendencia actual que podemos observar en la literatura. Para algunos puede resultar desactualizado si tenemos en cuenta que es un texto de 1997, para otros un remanso de nostalgia desde el que lamentarse de lo tiránico del cambio. Estoy de acuerdo con quienes dicen que tiene un cierto aire al protagonista de Sostiene Pereira de Tabucchi. José, el hombre sin identidad, el funcionario obsesivo, maniático y entrañable que se embarca en la búsqueda de una mujer de la que apenas sabe lo poco que puede encontrar en los archivos de la Conservaduría General del Registro Civil, donde no solo trabaja, sino donde también vive, como una larva que ya es demasiado mayor y está demasiado perdida para ser otra cosa que lo que ya conoce. La de José es una existencia anodina salpicada de pequeñas turbulencias de dolor, rebeldía y miedo ante lo desconocido. No estoy de acuerdo con la crítica que aparece en la contraportada y que asegura que es la historia de amor más intensa de la literatura portuguesa. En todo caso, es una historia de minuciosidad, de tierna extravagancia, de cómo las obsesiones no solo fracturan la existencia sino que ayudan a fijar las grietas y hacer de ellas el camino visible a transitar. Es un libro que recordaré con cariño, porque pese a no ser un texto que quizá relea en poco tiempo, sí guardo la esperanza de que palpite en el recuerdo la imagen de este personaje sentimental y delicado, que fue capaz de romper con las normas por el simple y maravilloso acto de querer saber. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. + Leer más |