Kafka en la orilla de Haruki Murakami
No es la persona la que elige su destino, sino el destino el que elige a la persona. (...) Son las cualidades, no los defectos, las que arrastran al hombre a la tragedia. (...) nosotros aceptamos la ironía a través de un mecanismo que se llama metáfora. Y esto nos convierte, a nosotros, en hombres más sabios.
|