El maestro de las sombras de Donato Carrisi
Solo un cataclismo o una plaga repentina pueden hacer enmudecer a una civilización.
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El maestro de las sombras de Donato Carrisi
Solo un cataclismo o una plaga repentina pueden hacer enmudecer a una civilización.
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El cazador de la oscuridad de Donato Carrisi
No se nos da para preguntar, no se nos da para saber. Solo tenemos que obedecer.
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El juego del susurrador de Donato Carrisi
No sé por qué siempre nos imaginamos al diablo como a un ser astuto. Tal vez porque, de lo contrario, nos quedaría el tormento de no haber sabido pararlo.
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El juego del susurrador de Donato Carrisi
Porque el tiempo es un engaño y al correr se olvida de avisarnos que está pasando.
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La hipótesis del mal de Donato Carrisi
El bien de algunas personas siempre coincide con el mal de otras personas, pero lo contrario también es cierto.
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La hipótesis del mal de Donato Carrisi
A veces es necesario ir al fondo del infierno para saber la verdad sobre nosotros mismos.
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El susurrador de Donato Carrisi
La gente no sabe esto, pero nuestras estadísticas indican que entre seis y ocho asesinos en serie están activos en el país en este momento.
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El susurrador de Donato Carrisi
Nadie sobrevive a un asesino en serie. Incluso si lloras, y si te desesperas, y si ruegas, no sirve de nada. De todos modos, alimenta el placer sádico del asesino. La única opción de la víctima es huir. Pero el miedo, el pánico, su incapacidad para entender lo que está pasando, está a favor de matar.
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El tribunal de las almas de Donato Carrisi
El silencio puede ser hostil. Si no aprendes a mantenerlo alejado, se cuela en las grietas de la relación, llena las grietas y las ensancha. Con el tiempo crea una distancia y no lo notas.
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El tribunal de las almas de Donato Carrisi
Sin embargo, sabía cosas que hubiera preferido no saber. Cosas sobre los hombres y el mal que hacen. Cosas tan terribles como para hacer vacilar la confianza de cualquiera y contaminar el corazón de cualquiera para siempre. Miró a las personas que lo rodeaban, personas que vivían sin esa carga de conocimiento, y los envidió.
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El tribunal de las almas de Donato Carrisi
Hay un lugar en el cual el mundo de la luz se encuentra con el de las tinieblas. Es allí donde todo sucede: en la tierra de las sombras, donde todo está enrarecido y resulta confuso, incierto. Nosotros somos los guardianes que defienden esa frontera. Pero de vez en cuando algo consigue cruzar. Y yo tengo que devolverlo a la oscuridad.
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El hombre del laberinto de Donato Carrisi
Un hombre con dos máscaras. La primera, el conejo, era sólo una broma, una mentira. La segunda, su cara, era la verdadera máscara, la que ocultaba su auténtica naturaleza al mundo de su alrededor.
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El hombre del laberinto de Donato Carrisi
Dios es un niño, ¿no lo sabía? Por eso cuando nos hace daño no se da cuenta.
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El hombre del laberinto de Donato Carrisi
Era un hombre con cabeza de conejo y los ojos en forma de corazón.
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El hombre del laberinto de Donato Carrisi
Como decía su padre, para aprender a enfrentarse a los más fuertes siempre había que empezar atacando a uno más débil
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El hombre del laberinto de Donato Carrisi
Puedes abandonar el lugar donde naciste, pero el lugar donde naciste no te abandona nunca
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El hombre del laberinto de Donato Carrisi
No existe el crimen perfecto, sólo una investigación imperfecta
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