Marina de Carlos Ruiz Zafón
Aquel día el fantasma de Gaudí esculpía en el cielo de Barcelona nubes imposibles sobre un azul que fundía la mirada.
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Marina de Carlos Ruiz Zafón
Aquel día el fantasma de Gaudí esculpía en el cielo de Barcelona nubes imposibles sobre un azul que fundía la mirada.
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La Ciudad de Vapor de Carlos Ruiz Zafón
Supo entonces que que sobre aquella roca empezaría a construir un santuario, un cementerio de ideas e invenciones, de palabras y prodigios que crecería sobre las cenizas del Príncipe de Parnaso, y que algún día albergaría la mayor de las bibliotecas, aquella en la que toda obra perseguida o despreciada por la ignorancia y la malicia de los hombres iría a parar a la espera de volver a encontrar al lector que todo libro lleva dentro.
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El príncipe de la niebla de Carlos Ruiz Zafón
Habrían de pasar muchos años antes de que Max olvidara el verano en que descubrió casi por casualidad, la magia. Corría el año 1943 y los vientos de guerra arrastraban el mundo corriente abajo sin remedio. A mediados de junio, el día que Max cumplió los trece años, su padre, relojero e inventor a ratos perdidos, reunió a la familia en el salón y les anunció que aquel era el último día que pasarían en la que había sido su casa los últimos diez años.⠀
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El palacio de la medianoche de Carlos Ruiz Zafón
-... Está nevando sobre Calcuta. El rostro de la muchacha se iluminó por un instante. - Estas son las lágrimas de Shiva, Ben- dijo Sheere. Se fundirán cuando salga el sol y nunca más volverán a caer sobre Calcuta. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ Poco a poco las nubes se alejaron hacia el oeste, mientras la luz del amanecer desvanecía para siempre aquel lienzo de lágrimas blancas que había cubierto la ciudad. ⠀⠀⠀⠀⠀
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Marina de Carlos Ruiz Zafón
Mi amigo Óscar es uno de esos príncipes que harían bien manteniéndose alejados de los cuentos y de las princesas que los habitan. No sabe que es el príncipe azul quien tiene que besar a la bella durmiente para que despierte de su sueño eterno, pero eso es porque Óscar ignora que todos los cuentos son mentiras, aunque no todas las mentiras son cuentos. Los príncipes no son azules y las durmientes, aunque sean bellas, nunca despiertan de su sueño. Es el mejor amigo que nunca he tenido y, si algún día me tropiezo con Merlín, le daré las gracias por haberlo cruzado en mi camino.
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Las luces de septiembre de Carlos Ruiz Zafón
Querida Irene, Las luces de septiembre me enseñaron a recordar tus pasos desvaneciéndose en la marea. Sabía ya entonces que la huella del invierno no tardaría en borrar el espejismo del último verano que pasamos juntos en Bahía Azul. Te sorprendería comprobar lo poco que ha cambiado todo desde entonces. La torre del faro sigue alzándose como un centinela entre las brumas, y la carretera que bordea La Playa del Inglés es apenas ya un pálido sendero que serpentea entre la arena hacia ninguna parte.
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La Ciudad de Vapor de Carlos Ruiz Zafón
“Siempre he envidiado la capacidad de olvidar que tienen algunas personas para las cuales el pasado es como una muda de temporada o unos zapatos viejos a los que basta condenar al fondo de un armario para que sean incapaces de rehacer los pasos perdidos”.
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El prisionero del cielo de Carlos Ruiz Zafón
Al ver aquel día a mi amigo besar a la mujer que quería se me ocurrió pensar que aquel momento, aquel instante robado al tiempo y a Dios, valía todos los días de miseria que nos habían conducido hasta allí y otros tantos que seguro que nos esperaban al salir de regreso a la vida, y que todo cuanto era decente y limpio y puro en este mundo y todo por lo que merecía la pena seguir respirando estaba en aquellos labios, en aquellas manos y en la mirada de aquellos dos afortunados que, supe, estarían juntos hasta el final de sus vidas.
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El prisionero del cielo de Carlos Ruiz Zafón
El destino no hace visitas a domicilio, que hay que ir a por él
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El prisionero del cielo de Carlos Ruiz Zafón
A veces se cansa uno de huir —dijo Fermín—. El mundo es muy pequeño cuando no se tiene adonde ir.
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La Ciudad de Vapor de Carlos Ruiz Zafón
Su piel fría y su aliento de niebla eran lo único que no quemaba de aquel verano infernal.
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El juego del ángel de Carlos Ruiz Zafón
El incompetente siempre se presenta a sí mismo como experto, el cruel como piadoso, el pecador como santurrón, el usurero como benefactor, lo mezquino como patriota, el arrogante como humilde, el vulgar como elegante y el bobalicón como intelectual
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El juego del ángel de Carlos Ruiz Zafón
El silencio hace que hasta los necios parezcan sabios durante un minuto
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El juego del ángel de Carlos Ruiz Zafón
Uno no sabe lo que es la sed hasta que bebe por primera vez.
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La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón
Alguien me dijo una vez que en el momento en el que te paras a pensar si quieres a una persona, ya has dejado de quererla para siempre.
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La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón
El destino suele estar a la vuelta de la esquina. Como si fuese un chorizo, una furcia o un vendedor de lotería: sus tres encarnaciones más socorridas. Pero lo que no hace es visitas a domicilio. Hay que ir a por él.
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La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón
—Los libros son aburridos. —Los libros son espejos: sólo se ve en ellos lo que uno ya lleva dentro. |
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