Las luces de septiembre de Carlos Ruiz Zafón
Querida Irene, Las luces de septiembre me enseñaron a recordar tus pasos desvaneciéndose en la marea. Sabía ya entonces que la huella del invierno no tardaría en borrar el espejismo del último verano que pasamos juntos en Bahía Azul. Te sorprendería comprobar lo poco que ha cambiado todo desde entonces. La torre del faro sigue alzándose como un centinela entre las brumas, y la carretera que bordea La Playa del Inglés es apenas ya un pálido sendero que serpentea entre la arena hacia ninguna parte.
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