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Pura pasión de Annie Ernaux
He descubierto de lo que uno puede ser capaz, que equivale a decir ser capaz de todo. De deseos sublimes o letales, de falta de dignidad, creencias y comportamientos que tildaba de insensatos en los demás, hasta que yo misma recurrí a ellos. Sin que él lo sospeche, me ha ligado más al mundo.
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Pura pasión de Annie Ernaux
De aquel texto vivo, este tan solo es el residuo, la débil huella. Como el otro, este, algún día, tampoco significará nada para mí.
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Pura pasión de Annie Ernaux
Me hubiera gustado conservar tal cual aquel desorden en el que cualquier cosa significaba un gesto, un momento, y que componía un lienzo cuyo dolor y cuya fuerza jamás alcanzará para mí ningún cuadro en un museo.
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Pura pasión de Annie Ernaux
Y eso sabiendo que, a la inversa de la vida, nada puedo esperar de la escritura, donde sólo sucede lo que uno pone.
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Pura pasión de Annie Ernaux
"En el fondo, me asombraba la insignificancia de aquella voz y la desmedida importancia que revestía en mi vida"
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El acontecimiento de Annie Ernaux
“A un lado estaban las otras chicas, con sus vientres vacíos, y al otro me encontraba yo"
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Memoria de chica de Annie Ernaux
Vuelvo a ver la escena una y otra vez, con aquel horror que no se ha atenuado, el de haber sido tan miserable, una perra que viene a mendigar una caricia y recibe una patada. Pero ese repaso reiterado no consigue acabar con la opacidad de un presente desaparecido desde hace medio siglo, y deja intacta e incomprensible la aversión del a otra chica hacia mí.
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Los años de Annie Ernaux
Se desvanecerán todas de golpe como ha sucedido con los millones de imágenes que estaban tras las frentes de los abuelos muertos hace medio siglo, de los padres, muertos también ellos. Imágenes donde aparecíamos como niñas en medio de otros seres ya desaparecidos antes de que naciéramos, igual que en nuestra memoria están presentes nuestros hijos pequeños junto a nuestros padres y nuestras compañeras de colegio. Y un día estaremos en el recuerdo de nuestros hijos entre nietos y personas que aún no han nacido. Como el deseo sexual, la memoria no se detiene nunca. Empareja a muertos y vivos, a seres reales e imaginarios, el sueño y la historia.
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Pura pasión de Annie Ernaux
Yo temía parecer también anormal si hubiera dicho “Estoy viviendo una gran pasión”. No obstante, cuando me encontraba rodeada de otras mujeres, en la caja del supermercado, en el banco, me preguntaba si ellas tenían, como yo, a un hombre metido a todas horas en la cabeza, o de no ser el caso, cómo se las arreglaban para vivir así, en espera tan sólo del fin de semana, de salir a cenar fuera, de la clase de gimnasia o de los resultados escolares de los hijos: todo lo que ahora me resultaba penoso o indiferente.
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¿Con qué frase empieza esta novela?