Pura pasión de Annie Ernaux
Yo temía parecer también anormal si hubiera dicho “Estoy viviendo una gran pasión”. No obstante, cuando me encontraba rodeada de otras mujeres, en la caja del supermercado, en el banco, me preguntaba si ellas tenían, como yo, a un hombre metido a todas horas en la cabeza, o de no ser el caso, cómo se las arreglaban para vivir así, en espera tan sólo del fin de semana, de salir a cenar fuera, de la clase de gimnasia o de los resultados escolares de los hijos: todo lo que ahora me resultaba penoso o indiferente.
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