Fue una lectura obligatoria en Bachillerato y me quedé muy sorprendida. Ver como retrata Valle-Inclán a la sociedad de la época me hace ver que no es tan diferente a la actual.
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Fue una lectura obligatoria en Bachillerato y me quedé muy sorprendida. Ver como retrata Valle-Inclán a la sociedad de la época me hace ver que no es tan diferente a la actual.
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Luces de bohemia un clásico ágil y complejo Mi segunda lectura del año se trata de un clásico hispánico. Y sí, las personas que me conocéis más sabréis que es curioso que yo lea este género pero todo tiene un sentido. Esta sorprendente obra de Valle-Inclán es lectura obligatoria para mi selectividad y gracias a ella he podido leer una obra teatral que estoy seguro que nunca hubiera leído por mis prejuicios. Luces de bohemia nos explica los sucesos que vive Max Estrella, el protagonista, junto a su “mejor amigo” llamado Don Latino. Envueltos en un ambiente triste y oscuro por la sociedad y el contexto histórico de la época en España estos dos individuos se enfrentarán a las zonas bajas de Madrid y todo tipo de personas que vivían en la época: anarquistas, modernistas, altos cargos corruptos, militares, prostitutas… Para empezar me gustaría decir que este libro no se puede leer solamente una vez. Y es que si de verdad lo quieres comprender a fondo deberás hacer un par de lecturas ya que entre sus líneas esconde muchísimas referencias y opiniones del mismo autor hacia políticos y situaciones del momento. Gracias a su lectura he podido descubrir una época desconocida hasta el momento para mí y sus descripciones detalladas me han ayudado a situarme dentro de la obra. El único punto flojo para mí, opinión subjetiva, ha sido que tanto el léxico como la trama son demasiado complejos como para que alumnos de mi edad, bachillerato, acaben de comprender todo. Los personajes de esta obra son llevados hasta el límite debido al esperpento. Este deforma la realidad y exagera todos los puntos para resaltar y dejar ver de una forma muy desmedida la realidad de estos. En Luces de bohemia ningún personaje es parecido al anterior ya que todos tienen su personalidad, pensamientos y están tan bien definidos y diferenciados que hasta parece extraño que estos no pudieran haber existido realmente. El final, sin spoilers, es muy bueno y acertado para esta obra. De hecho yo pensaba que acabaría de una manera pero el autor es astuto y añade un par de escenas más que acaban de completar la obra y hacer que la lectora o el lector se quede con la boca abierta y sorprendida/o. En resumen, Luces de bohemia es una obra clásica española llena de referencias del contexto y la época en que se escribió la obra. Una lectura entretenida, ágil y donde todo el rato no dejan de suceder hechos aunque un poco compleja para personas tan jóvenes. + Leer más |
Reconozco que esta relectura no me ha gustado tanto como la primera. Era de esperar, porque la primera vez que disfruté de esta historia lo hice de la mano de una de las mejores maestras que he tenido nunca, mi profesora de Lengua y Literatura del instituto, Maribel. Pero, aun así, me ha gustado muchísimo la crítica a la sociedad de su época. No me ha gustado nada que la mayoría de esa crítica siga vigente hoy en día. De verdad, tengo la sensación de que España no avanza... O lo hace muy lentamente. Porque si le pones a esta historia un lenguaje más cotidiano de hoy en día, te puedes creer perfectamente que se trata de una historia contemporánea. Eso sí, en cuestión de machismo, aunque parezca mentira, sí noto que hemos avanzado un poco... Porque, como la mayoría de historias de la época, esta no se libra del machismo normalizado por el que se caracterizaba la sociedad en al que fue escrita. En la nuestra no es que estemos mucho mejor, pero sí un poco y lo agradezco bastante. Pero en sí es una obra de teatro que se lee muy deprisa, que contiene muchas referencias a políticos y artistas de la época y que es muy interesante de leer, comprender y analizar. + Leer más |
Divinas palabras Obra de teatro de veinte escenas que transcurre durante tres jornadas en una aldea gallega. Valle-Inclán nos sumerge en la Galicia profunda y nos muestra lo peor de nosotros mismos. La miseria de los personajes que sin tener nada son avariciosos y pendencieros. La inmoralidad de aprovecharse de los infelices y utilizarlos como atracción de feria para conseguir limosnas. Los dimes y diretes de los aldeanos pendientes de los demás, la manipulación de la gente aprovechando la incultura. Valle-Inclán muestra una aldea donde la religión y el ateísmo van de la mano y critica la poca caridad de la Iglesia con los necesitados. Una obra dura y cruel que, si bien es una de las obras más reconocidas del autor, a mí no me ha gustado. Luces de Bohemia Nada más adentrarme a esta obra de teatro me he quedado sin palabras. Supongo que es una obra para ser leída porque cincuenta y tres personajes y quince escenas no logro imaginármelos. Además, Valle nos sitúa en diferentes escenarios, por lo que reitero que debe ser una obra para leer aunque sea teatro. La verdad es que no paro de hacerme esa pregunta. Metiéndonos en la obra, Luces de Bohemia es donde nace el esperpento y Valle Inclán nos muestra los últimos andares de un poeta venido a menos en un Madrid sórdido del que se sirve para criticar a una sociedad en decadencia. Una España donde solo se premia al sinvergüenza (tampoco ha cambiado tanto). Una dura crítica a la sociedad política y social y al mundo literario donde los autores tenían muy poco reconocimiento (“¡En España es un delito el talento!”) Imagino que esta obra tendría mucha más repercusión en su época que hoy en día, aunque teniendo en cuenta que en el 2020 cumplió los cien años, no ha envejecido nada mal y lamentablemente muchas de las situaciones que se narran se siguen dando hoy en día. ¿Me ha gustado? Sí. ¿Me ha entusiasmado? No. Quizá deba releerla para sacar más jugo. + Leer más |
Es una obra de teatro que fue publicada inicialmente por entregas, hacia 1920, y no fue hasta 1924 cuando se edita una versión revisada… que no se estrenará en España hasta 1970. Además de ser un clásico imprescindible, es la obra que da comienzo al género del esperpento, creado por el propio autor, dándole así un toque todavía más personal. Nos presentan a Max Estrella, un personaje que me ha enamorado por completo, por su carisma, por cómo está dibujado en la obra, por su carácter de anciano y miserable poeta invidente. En su día fue conocido para bien, sin embargo ahora pasea sin oficio ni beneficio por un Madrid, bohemio y ligeramente turbio, que es duramente criticado por el autor… utilizando la boca de nuestro protagonista. Se mezclan lo trágico y lo grotesco a partes iguales, dándonos como consecuencia momentos en que los personajes acaban desquiciados y comportándose sin tener dos dedos de frente, como si fueran animales en más de una ocasión, definiendo a la perfección lo que es el “esperpento” como tal. Como digo, tenemos una crítica social de la España de entonces, de su política y su cultura, pues estamos en plena Restauración. Estrella recorre en su última noche este Madrid acompañado de su amigo Don Latino de Híspalis –otro que tal baila-; y es que tenemos una obra que transcurre en apenas un día, a tiempo real, lo que hace todavía más rápida y amena su lectura (aún para los que no son muy amantes del género). Una novela que me ha encantado, muy divertida y que deja ver que el autor era simplemente un genio revolucionario, por completo adelantado a su época… y que nos ha dejado maravillas como esta, que todo el mundo debe leer. En honor al personaje principal, se creó “La noche de Max Estrella”, que coincide con el Día Internacional del Teatro y a su vez con la programación de La noche de los Teatros. Fue llevada al cine en 1985 por Miguel Ángel Díez, con un sublime Francisco Rabal. + Leer más |
He terminado de leer Luces de Bohemia y, mi admiración por Valle-Inclán ha aumentado. Había leído de él alguna Sonata, una de sus Comedias Bárbaras, Cara de Plata, y Divinas Palabras, que me impactó bastante. Pero creo que Luces de Bohemia es su obra cumbre, por representar un extracto de la historia de España de final del siglo XIX, un compendio del pensamiento más sarcástico y crítico del autor y una síntesis de su producción literaria; Luces de Bohemia no es sólo teatro, es ensayo, narrativa y, sobre todo, la lírica que Valle, tras esa imagen dura y exaltada, llevaba dentro. Formalmente la obra es innovadora. Está dividida en 15 escenas, sin actos que las agrupen. El número de personajes es elevadísimo, hay 52 que en algún momento mantienen parlamentos más o menos largos, más voces del pueblo. El tiempo en el que transcurre la acción es una tarde-noche, aunque durante la mañana del día siguiente tenga lugar el entierro; sin embargo los espacios son múltiples, hay trece ambientes diferentes: la casa de Max Estrella, la calle, la librería, la taberna, la gobernación, la cárcel, el cuartel de la policía, una plaza, el cementerio... Esto hace que algunas escenas sean cortas y se pase de un espacio a otro sin tregua. Difícil puesta en escena para solucionar los espacios alusivos a la representación e introducir ruidos y sonidos que a su vez vienen de otros lugares, como voces, sirenas, disparos que actúan a modo de ticoscopias para situar perfectamente al espectador. El contenido, en principio, es sencillo —contrastando con la forma— Max Estrella es un escritor, poeta fracasado que, a la desgracia de quedarse ciego hacía un año, se le suma el despido del periódico en el que trabajaba. Casado con una francesa, Madame Collet y padre de una hija, Claudinita, ve con horror la imposibilidad de seguir manteniéndolas. Su amigo, don Latino de Híspalis, se ofrece a empeñarle unos libros pero con la única intención de sacar provecho, tanto él como el librero a quien se los lleva, Zaratustra. Al comentarle a Max a quién se los ha entregado, éste se espera lo peor y sale de su casa a recuperarlos «¡Claudina, mi palo y mi sombrero!». Así empieza la odisea: no obtiene los libros, y se van a una taberna, en la que Max consigue empeñar su capa para comprar un décimo de lotería. Se encuentran con un grupo de modernistas, terminan borrachos y es detenido y encarcelado por faltarle el respeto al inspector. Los modernistas acuden al periódico a pedirle al director que interceda para sacarlo de la cárcel. Lo consigue, pero Max quiere ir al Ministerio de la Gobernación a quejarse formalmente. El ministro, antiguo amigo, le ofrece una pensión para su mujer y su hija, y él, humillado, acepta. En la calle, el frío de la noche y los espejos de la calle del Gato consiguen que se vaya deformando la realidad y Max Estrella, acurrucado en el portal de su casa, sin abrigo, muere aterido de frío. Don Latino lo deja allí y le roba la cartera. El décimo toca al día siguiente y, tras el entierro de Max, don Latino se gasta el dinero en la taberna y paga la deuda de la noche anterior, mientras la mujer y la hija de Max Estrella se suicidan. Estructuralmente la obra es redonda, cerrada; las palabras de Max, al principio, serán vaticinadoras del final MAX.- [...] Podemos suicidarnos colectivamente» MADAME COLLET.- A mí la muerte no me asusta ¡Pero tenemos una hija Max! [...] MAX.- [...] Es una lástima la obcecación de Claudinita. Con cuatro perras de carbón, podríamos hacer el viaje eterno. El trasfondo real de esta “odisea” es un viaje dantesco de Max Estrella, poeta andaluz guiado por Latino de Híspalis, durante la noche por diferentes lugares de Madrid, representantes de toda la sociedad española de principios de siglo. Como en la Divina Comedia, la mayoría de personajes con los que se encuentra son reales, coetáneos de Valle-Inclán, Max Estrella es la figura de Alejandro Sawa, poeta que murió pobre, olvidado, loco y ciego en Madrid en 1909. Zaratustra representa al librero Pueyo, editor de los modernistas (Gálvez, Rubén Darío, Dorio de Gadex). Tras el “Ministro” se esconde Julio Burell, ministro que ayudó a los intelectuales de su tiempo. Otros están sacados directamente de la literatura de Valle, para adoptar la figura de su creador y asistir al entierro de Max Estrella, porque a diferencia de Dante, Max no logra salir del infierno; así, abandonado a su suerte, sin recursos, sin reconocimiento, decide morir. Es curioso que la ceguera le sobreviniera un año antes de su muerte, como si no quisiera ver la caricatura en la que se había convertido España, con sus políticos que querían, ante todo, figurar, con sus administrativos inmorales, con sus bohemios inútiles, con gente sin fuerzas para luchar, sin cultura, sin futuro. España entera se convierte en la protagonista principal de Luces de Bohemia. Valle consigue una queja colectiva por lo que, únicamente, el país como colectivo podrá salir de ese vivir estúpido, frívolo, insolidario y angustiado (algo que un siglo después aún no hemos entendido). Al ser un personaje colectivo no hay espacio para profundizar en él, pero esto a Valle-Inclán no le interesaba; la finalidad principal es ironizar sobre la situación a la que había llegado el país: los modernistas no viven en la realidad sino que literaturizan la vida y rechazan la cultura oficial, la realidad sociopolítica era propicia a la miseria material y moral. El autor no añade vicios ni inventa costumbres, sólo los deforma para que la crítica sea más evidente. En esta deformación reside el esperpento por eso Max Estrella, poeta arruinado, casi indigente, se expresa con un lenguaje refinado, con latinismos e ironías que requieren cierto nivel cultural para entenderlas. Max es un esperpento residente en una situación esperpéntica, en la que, por supuesto, todos los personajes son esperpentos. Sólo el preso político y la madre del niño muerto están vistos desde una óptica real para reforzar la reflexión amarga sobre el país. En esta sátira el tema de la muerte y el suicidio son fundamentales; el pesimismo propio de la generación del 98 ante el problema de España no sólo es evidente sino hiperbólico. El problema mayor es la decadencia cultural, la imposibilidad de la vida literaria en la sociedad española. No hay lugar para el genio creador ni para el que quiere trabajar, sólo progresan los canallas. Situación esperpéntica, de la que no nos hemos librado aún puesto que esta imagen deformada de España es la que siguen teniendo en Europa. Función de las acotaciones. Luces de Bohemia es una obra teatral épica, por la grandeza de sus recursos, por la visión global de España, que aparece en el corto viaje de Max Estrella por Madrid, y por la demostración general de todo tipo de vocabulario. Valle deja poca libertad a la hora de representar su texto teatral, de hecho, el lector puede imaginar, gracias a las acotaciones, todo lo que tiene lugar en escena y, en algunos casos en los que se vale de ticoscopias, fuera de ella; mediante las ticoscopias amplía los límites del escenario y crea un espacio para acciones que no pueden desarrollarse materialmente en las tablas ...Ante el mostrador, los tres visitantes, reunidos como tres pájaros en una rama, ilusionados y tristes, divierten sus penas en un coloquio de motivos literarios. Divagan ajenos al tropel de polizontes, al viva del pelón, al gañido del perro... Asimismo utiliza los deícticos para delimitar los lugares de la acción, organizar los movimientos y la estructura espacial de la proxémica ...Entra un vejete asmático, quepis, anteojos, un perrillo y una cartera con revistas ilustradas. Es DON CATALINO DE HÍSPALIS. Detrás, despeinada, en chancletas, la falda pingona, aparece una mozuela: CLAUDINITA. Las acotaciones de Luces de Bohemia dotan a la representación de polifonía informativa gracias su carácter funcional. A veces cargan la importancia en los gestos de los personajes, pues aportan más información al espectador que las propias palabras El librero, al tiempo que habla, recoge el atadijo que aún está encima del mostrador, y penetra en la lóbrega trastienda, cambiando una seña con DON LATINO. Reaparece. Otras veces van cargadas de sinestesias que, unidas a las cosificaciones, mezclan humorísticamente lo lírico y lo real, adoptando todo un aire prosaico Zaguán en el Ministerio de la Gobernación [...] Aire de cueva y olor frío de tabaco rancio [...] Policías de la Secreta —hongos, garrotes, cuellos de celuloide, grandes sortijas, lunares rizosos y flamencos— [...] hay [...] un pollo chulapón de peinado reluciente, con brisas de perfumería, que se pasea y dicta humeando un veguero [...] Dando voces, la cabeza desnuda, humorista y lunático, irrumpe Max Estrella [...] Detrás asoman los cascos de los guardias. Y en el corredor se agrupan, bajo la luz de una candileja, pipas, chalinas, y melenas del modernismo. En general, las acotaciones funcionan como verdaderos textos narrativos con finalidad estética, incluso simbólica que, aunque facilitan la puesta en escena, influyen sobre todo en la construcción imaginaria del lector, esto es una característica del estilo esperpéntico. En ocasiones son explicaciones propias de un narrador omnisciente que ayudan a caracterizar al personaje Don Latino interviene con ese matiz del perro cobarde, que da su ladrido entre las piernas del dueño. o caracterizan al personaje, animalizándolo con el fin de denunciar la vida del pueblo Escapa la chica salvando los charcos con sus patas de caña. o lo hacen desaparecer mediante juegos de palabras Máximo Estrella y don Latino de Híspalis, sombras en las sombras de un rincón... En ocasiones las acotaciones utilizan la descripción para introducir al espectador en sucesos anteriores Sale de la tiniebla el bulto del hombre morador del calabozo. Bajo la luz se le ve esposado, con la cara llena de sangre. Y casi siempre son verdaderos poemas que se mezclan con líricas descripciones para dar a conocer los sentimientos el autor ...Faroles rotos, cerradas todas, ventanas y puertas. En la llama de los faroles un igual temblor verde y macilento. La luna sobre el alero de las casas, partiendo la calle por medio. De tarde en tarde, el asfalto sonoro [...] Soldados Romanos. Sombras de Guardias... En general las acotaciones contienen bastantes expresiones subjetivas, por lo que más que acotaciones son connotaciones de sus emociones Sobre las campanas negras, la luna clara [...] A lo largo del coloquio se torna lívido el cielo [...] Remotos albores de amanecida [...] Despiertan las porteras. Y, por supuesto, no debemos olvidar el humor negro, hiperbólico que aparece en aquellas acotaciones cuya finalidad es intensificar el esperpento mostrado en los diálogos Aparece en el marco de la puerta el cochero de la carroza fúnebre: Narices de borracho, chisterón viejo con escarapela, casaca de un luto raído, peluca de estopa y canillejas negras. Tampoco podemos pasar por alto aquellas que aluden, poéticamente, a la identificación del autor con uno de sus personajes novelescos, quien, rizando el rizo, aparece en el entierro de otro personaje teatral ...EL MARQUÉS, benevolente, saca de la capa su mano de marfil y reparte entre los enterradores algún dinero. Finalidad del diálogo. Ante esto llegamos a la conclusión de que el texto dramático de Luces de Bohemia tiene un protagonismo desmedido; es una obra teatral que se va componiendo perfectamente en la mente del lector. El léxico es de una riqueza enorme y gran variedad; podemos encontrar palabras típicas del calé como «chanelar» (entender), «cañí» (gitano), «cate» (golpe), «dar mulé» (matar), «gachó» (hombre), «parné» (dinero), «pirante» (juerguista), «manque» (yo)...; voces típicas madrileñas como «vivales» (fresco, desaprensivo), «rezumar el ingenio» (caspa en los hombros), «naturaca» (naturalmente); expresiones populares «sombrerera» (cabeza), «tabernáculo» (taberna), «rufo» (chulo), «pájara» (astuta), «pan de higos» (partes sexuales de la mujer), «pescarla» (emborracharse), «pindonga» (mujer callejera), «iluminado» (borracho), «fiambre» (cadáver), «dar un mitin» (armar jaleo)... y vocabulario mitológico como «Estigia», «Buey Apis», «Artemisa, «Mausoleo», junto a palabras cultas , en desuso como «albando»(muy caliente) o «kermés» (fiesta al aire libre). Además encontramos el acortamiento propio de aquellas palabras que el pueblo utiliza a diario: «la propi», «la Delega», «un pipi» (pipiolo), «un jipi» (jipijapa – sombrero panamá), «la Preve» (Prevención). Este acortamiento, con expresiones irónicas, permite un uso humorístico: EL CAPITÁN PITITO.- ¡Por borrachín, a la Delega! MAX.- ¡Y más chulo que un ocho! Señor Centurión, ¡yo también chanelo el sermo vulgaris! Encontramos definiciones que funcionan como greguerías lúgubres: «La muerte(es), una carantoña ensabanada que enseña los dientes». Hay expresiones costumbristas que hacen algo humorístico de situaciones amargas: EL SERENO.- Camine usted MAX.- Soy ciego EL SERENO.- ¿Quiere usted que un servidor le vuelva la vista? MAX.- ¿Eres Santa Lucía? EL SERENO.- ¡Soy autoridad! MAX.- No es lo mismo Asimismo en las citas literarias de Max aparecen alusiones metateatrales (a Ibsen, Calderón) y líricas, en las que se deja ver el desprecio a todos al considerarse a sí mismo el primer poeta de España, infravalorado (teniendo en cuenta que Max es un trasunto de Alejandro Shaw, la crítica social es feroz). DORIO DE GÁDEX.- Maestro, preséntese usted a un sillón de la Academia. MAX.- No lo digas en burla, idiota ¡Me sobran méritos! Pero esa prensa miserable me boicotea. Odian mi rebeldía y odian mi talento. Para medrar hay que se agradador de todos los Segismundos [...] ¡Y soy el primer poeta de España! ¡Y ayuno! [...] ¡Y no me parte un rayo! ¡Yo soy el verdadero inmortal, y no esos cabrones del cotarro académico! ¡Muera Maura! Está claro que el vocabulario es rico, connotativo y amplio; las metáforas, metonimias y animalizaciones consiguen a veces arrancarnos una sonrisa, por la ironía que encierran MAX.- Don Latino de Híspalis: Mi perro Y otras veces, nos hacen pensar, con horror, en el embrutecimiento al que puede llegar el español, capaz de ver en un mismo plano pérdidas materiales y la muerte de un niño EL TABERNERO.- El pueblo que roba en los establecimientos públicos, donde se le abastece, es un pueblo sin ideales patrios MADRE DEL NIÑO.- ¡Verdugos del hijo de mis entrañas! UN ALBAÑIL.- El pueblo tiene hambre EL EMPEÑISTA.- Y mucha soberbia MADRE DEL NIÑO.- ¡Maricas, cobardes! UNA VIEJA.- ¡Ten prudencia, Romualda! MADRE DEL NIÑO.- ¡Asesinos! ¡Veros es ver al verdugo! De lo que no hay ninguna duda es del ritmo ágil de los diálogos, que contrasta con la lentitud y minuciosidad de las acotaciones. Esta rapidez en los parlamentos le aporta velocidad al tiempo en el que se desarrolla la acción, una noche es suficiente para dar un repaso a esa España atrasada, para reír ¿por qué no?, llorar y morir. DON FILIBERTO.- !Para ustedes no hay nada respetable: i Maura es un charlatán! DORIO DE GADEX.- El Rey del Camelo! DON FILIBERTO.- Benlliure un santi boni barati! DORIO DE GADEX.- Dicho en valenciano. DON FILIBERTO.- Cavestany, el gran poeta, un coplero. DORIO DE GADEX.- Profesor de guitarra por cifra. DON FILIBERTO.- Qué de extraño tiene que mi ilustre jefe les parezca un mamarracho! DORIO DE GADEX.- Un yerno más. No sólo la ironía puebla las páginas del texto, el absurdo llega a límites insospechados; si en la librería de Zaratustra, éste mantiene un diálogo con los animales (ratón, gato y perro), en el entierro de Max, el periodista anarquista Basilio Soulinake proporciona una imagen surrealista haciéndose pasar por médico para impedir que se lleven el féretro. MADAMA COLLET.- ¡Y si no estuviese muerto! LA PORTERA.- ¿Que no está muerto? Ustedes sin salir de este aire no perciben la corrupción que tiene. BASILIO SOULINAKE.- ¿Podría usted decirme, señora portera, si tiene usted hecho estudios universitarios acerca de medicina? Si usted los tiene, yo me callo y no hablo más. Pero si usted no los tiene, me permitirá de no darle beligerancia, cuando yo soy a decir que no está muerto, sino cataléptico. LA PORTERA.- ¡Que no está muerto! ¡Muerto y corrupto! Indudablemente el humor no deriva sólo de las palabras, la situación escénica es fundamental: la esposa y la hija estaban abrazadas, fundidas en el dolor cuando la portera aparece resollando para anunciar que está abajo la carroza fúnebre. El toma y daca de ahora cogemos al difunto, ahora lo dejamos, unido a los gestos de dolor de la familia con los de incredulidad de la portera conforman un cuadro esperpéntico, surrealista, digno de una escena cinematográfica más que teatral, por la movilidad de personajes. De hecho, Luces de Bohemia está considerada el primer esperpento, voz tomada del habla popular para designar lo feo, lo llamativo por escaparse de la norma, lo ridículo o grotesco. A partir de 1924, año en que aparece esta obra, esperpento designa un nuevo subgénero literario, el que devuelve una visión deformada de la realidad. Podemos encontrar, en el cine español, películas como El verdugo, de Berlanga o Así es Madrid de Luis Marquina. Incluso Luces de Bohemia fue llevada al cine en 1985, protagonizada por Paco Rabal, Fernán Gómez e Imanol Arias entre otros. (Aunque el elenco de actores era formidable, la película no funcionó. Como tantas otras veces, segundas partes no fueron buenas. Y es que pocas obras teatrales pueden igualar a Luces de bohemia, no en vano la Academia concede los premios Max de las Artes Escénicas desde 1998. Enlace: http://elblogaurisecular.blo.. + Leer más |
El Marquez de Bradomin, era feo, católico y sentimental. Quizá por eso encaja en las sonatas a que le dedica el tiempo, su ingenio y su brillante escritura Valle-Inclán. Un Don Juan atípico. Para el autor las estaciones están trastocadas, la primavera es consecutiva al estío y precede al invierno, al menos es el orden en que escribió las sonatas. En esta memoria el Marquez actúa como un propio del Papa ante un eminente príncipe italiano, sin embargo el mensaje llega tarde, el príncipe está muriendo, por ende, el Marquez establece relación con la princesa, su criado Polonio, y eventualmente con una bruja. Pero ante todo con Maria Rosario hija mayor de la princesa, en quien despliega sus artes de conquista, con resultados fallidos... o no, según se vea. En el ínterin se despliega una contradictoria relación de muertes, amores, odios, fuertes pasiones que se relacionan con brujeriles hechizos y sacrosantas oraciones , tanto para el bien como el mal , anclándosele en la tradición significativa de la Sonata. El Marquez de algún modo cumple su encomienda, Inclán cumple su cometido, pero la novela cumple con creces su intención de deleitar, tanto con la narrativa como con el bello lenguaje en que se desarrolla. “ Fue Satanas “ + Leer más |
El Marqués de Bradomín, es uno de los grandes personajes que nos ha dado la literatura en lengua castellana. Nacido de la mano de Valle Inclán, que maneja como nadie el empleo del sarcasmo en sus obras, este su personaje más icónico, protagonista de sus cuatro famosas Sonatas no es más que una interpretación grotesca del mitico y estereotípico personaje de Don Juan, mil y unas veces versionado. En esta ocasión se trata de un marqués que pese a, tal y como lo describe el propio autor, ser “feo, católico y sentimental” es un seductor nato. Y será el mismo quien nos cuente en primera persona sus conquistas y los pasajes más significativos de su vida. En “Sonata de Primavera” el marqués nos narra un episodio de su juventud, su viaje a Italia como mensajero del Papa para visitar a un obispo que se encuentra en su lecho de muerte en un palacio propiedad de su cuñada la princesa Gaetani, una antigua conocida del Marqués. Y allí Bradomin se prenda de la hija de ésta, una bellisima e inocente jovencita con gran vocación religiosa que en breve ingresará como novicia en un convento. Y el Marqués, desenmascarando su lado más desconsiderado, frívolo y caprichoso, se empeña en conquistarla sin tener ningun respeto ni consideración a nada ni a nadie. Una obra que narrada con gran cinismo, emplea un lenguaje formal y muy cuidado, muchas veces hasta arcaico y salpicado de cultismos, que hacen que esta lectura resulte a ratos un tanto pesada. Si a esto le añadimos una trama que se desarrolla en ese ambiente elitista y refinado propio de nobles y prelados y que gira en torno a un personaje egocéntrico y vanidoso hasta límites insospechados a quien parecen importarle únicamente la búsqueda de la belleza y su propio placer, con total desprecio a la estela de acontecimientos dramáticos que deja a su paso, he de decir en honor a la verdad que esta lectura me ha resultado algo decepcionante, muy alejada de la maravillosa “Luces de bohemia”, y el Marques de Bradomin un personaje desagradable y exasperante al extremo que poco tiene que ver con el inolvidable Max Estrella. Esperaba más de la genialidad de que es capaz este magnífico autor. + Leer más |
“Oigo voces y gorjeos: Un rayo de sol más juguetón, más vivo, más alegre, ilumina la cámara, y en el fondo de los espejos se refleja la imagen de la Niña Chole.” ~ Sonata de estío de Ramón María del Valle Inclán. Sonata de estío, o de verano, narra la historia del Marqués de Bradomin que nos cuenta en primera persona su decisión de emprender un viaje con el fin de olvidar amores desgraciados. Con tal fin se embarca rumbo a México y en una de sus excursiones ve a Niña Cholé de quien cae perdidamente enamorado. A partir de ese momento vive pensando en ella a la espera de ser correspondido y, al mismo tiempo, evocando a la mujer que quiere olvidar y a la que le recuerda la propia Niña Cholé. Esta es una de las sonatas que Valle Inclán escribió, cada una con el nombre de una estación del año. La historia en sí, cargada de erotismo, no me ha dicho nada, la verdad. Lo que sí me ha gustado es cómo está escrita y ello a pesar de tanto adjetivo, teniendo en cuenta que yo, cuando hay más de dos adjetivos en el mismo párrafo, ya me atravieso. Sin embargo esta breve narración me ha resultado musical y cantarina. + Leer más |
Me ha encantado leer Sonatas de Valle-Inclán, una obra que tiene un estilo y una originalidad impresionantes. El autor nos presenta a un personaje increíble, el marqués de Bradomín, que nos narra sus aventuras amorosas en distintos países y épocas. Bradomín es un antihéroe que simboliza el ocaso de la aristocracia y la crisis de valores de su tiempo. Aunque es feo, católico y sentimental, consigue atraer a las mujeres, que lo ven como un viajero y un conquistador. Pero sus amores siempre terminan mal, por la muerte, el desprecio o la traición. La obra está escrita en una prosa modernista, que destaca por su belleza, su ritmo y su color. El autor usa un lenguaje rico y variado, que combina el cultismo con el vulgarismo, el castellano con el gallego y el italiano, y las alusiones clásicas con las populares. Me ha maravillado la habilidad de Valle-Inclán para crear imágenes poéticas y descripciones sugerentes, que nos hacen viajar a los lugares de sus novelas. También me ha hecho gracia su sentido del humor, que se expresa en las ironías, las exageraciones y los contrastes que utiliza. Pienso que Sonatas de Valle-Inclán es una obra que hay que leer y disfrutar por su calidad literaria y su originalidad. Es una obra que rompe con los esquemas de la novela realista y anticipa el esperpento, un género que el autor creará más adelante. Es una obra que muestra la visión personal y crítica de Valle-Inclán sobre la sociedad y la historia de España. Y es una obra que nos ofrece una serie de personajes inolvidables, entre los que sobresale el marqués de Bradomín, un héroe romántico y decadente que nos cautiva con sus sonatas. + Leer más |
A Don Ramón de Valle Inclán lo conocí en mis años de escuela, pero no ha sido hasta ahora, mucho tiempo después que he podido disfrutarlo como se merece. Con estas "Sonatas" he descubierto a un escritor exquisito cuya prosa nos puede trasladar al escenario que tan meticulosamente describe. Son cuatro las sonatas aquí contadas, escritas entre 1902 y 1905, una época donde tuvo que ser un escándalo todo lo que en ellas se narra. En la sonata de Otoño, con la que abrimos la obra nos encontramos a un Marqués de Brandomín maduro acudiendo a la llamada de una antigua amante que esta muy enferma y cree cercana la muerte, esta es la más picante de las sonatas. En la de estío, viajará a México y nos encontramos con una aventura muy gamberra donde el Marqués quedará prendado de una joven princesa india que mantiene relaciones sexuales con quien le apetezca y pueda, mientras su padre (con el que parece que tambien ha cometido incesto) no la descubra...llegando incluso a pecar en el interior de un convento haciendose pasar por marido y esposa. En la Sonata de primavera, tenemos a un Marqués muy parecido al Don Juan Tenorio, intentando conquistar a una novicia que lo confunde con Satanás, tanto por su comportamiento como por la brujeria que se le supone y en la ultima de las sonatas, la del invierno, tenemos a un Marqués entrado en años reviviendo con nostalgia sus años mozos e intentando volver a ser lo que fuera usando a una joven quinceañera. Es Valle Inclán un rompedor, un provocador y un maestro. Nos lleva donde quiere llevarnos y nos convence de todo lo que se proponga. El Marqués de Brandomín es sensual, mujeriego y libertino, pero consigue que caigamos en sus redes, que lo aceptemos como a un amigo y no como a alguien que mantener alejado de toda fémina que nos importe algo. Un lujo de lectura que resulta entretenida y agradable de leer, no solo por la historia que narra sino por el rico lenguaje que emplea en ello. + Leer más |
La sonatas de Valle Inclán son una serie de cuatro aventuras escritas por el genial escritor gallego entre 1902 y 1905. Narran las peripecias y aventuras amorosas de un noble español del siglo XIX definido en la obra como un donjuán feo, católico y sentimental. Este noble conocido como Marqués de Bradomín es un personaje altivo y orgulloso, con un irrefrenable instinto de seducción y conquista hacia las damas que considera a su alcance, sin prejuicio de su condición social o edad. Un personaje al que un Valle Inclán en estado de gracia sabe sacarle partido y explotar todas las facetas de este marqués aventurero y audaz para establecer un relato cargado de ingenio y de una prosa elegante y cuidada. En esta presente edición de la editorial Gadir se ha optado por presentar las Sonatas en el orden en que fueron escritas. A saber: Sonata de Otoño, de Estío, de Primavera y de Invierno. Cuenta con un breve y escueto prólogo de Antonio Ferres que cumple con corrección con su cometido de presentar la obra. En Sonata de Otoño la acción transcurre en su Galicia natal y versa sobre un antiguo amor del marqués (Concha) que sintiendo próximo su final, reclama la presencia a su lado de su adorado galán para revivir antiguos recuerdos. En Sonata de Estío nos trasladamos a México en una aventura irreverente y alocada con una presunta princesa indígena (la Niña Chole) donde salen a relucir el lado más salvaje y arrogante del noble gallego. En Sonata de Primavera, situada en Italia en la ciudad ficticia de Ligura, se vislumbra el lado más oscuro y trágico de este conquistador irreverente, empeñado en la conquista de una joven dama (Maria Rosario) que está en puertas de entrar en un convento. En Sonata de Invierno tenemos al Marqués apurando sus últimas etapas y consciente de que se acerca el final de sus amoríos. La acción transcurre en tierras navarras, al final de la tercera guerra carlista, buscando la ocasión para reanudar una anterior relación amorosa con una mujer casada : Maria Antonieta, duquesa de Uclés, dama de la Reina Doña Margarita. Agradezco la oportunidad brindada por Masa Crítica y a la editorial Gadir de disfrutar de esta obra, que recomiendo encarecidamente por el esmerado uso del lenguaje y el alto grado de ingenio del que hace gala el ilustre Valle Inclán. + Leer más |
Ramón María del Valle-Inclán provenía de una familia de hidalgos gallegos venidos a menos, que se trasladó a Madrid para completar sus estudios. Una vez allí, entró en contacto con el mundo de las tertulias y, tras un viaje a México, su cosmovisión cambió y se convirtió en todo un personaje de la bohemia. En el Café de la Montaña, ubicado en los bajos del Hotel París, que era famoso por servir bebidas frías en un momento en el que esto era todo un lujo, tuvo lugar el incidente que cambiaría su vida para siempre. Valle-Inclán vería truncada su carrera como actor tras el enfrentamiento con su amigo el periodista Manuel Bueno a causa de un duelo. La discusión, basada en las consecuencias que este tendría siendo uno de los contendientes menor de edad, terminaría un golpe del bastón de Bueno en la muñeca de Valle, a quien el doctor Barragán tendría que amputarle la mano. A cambio de su posible carrera actoral, Ramón María se convertiría en uno de los autores más destacados del panorama español. Quizá su obra más conocida sea Luces de bohemia (Reino de Cordelia, 2018), publicada en una primera versión por entregas semanales entre el 31 de julio y el 23 de octubre de 1920 en el semanario España y, en 1924, en su versión definitiva, con tres escenas más y un contenido más crítico. Antes de llegar a su etapa del esperpento, a la que pertenece la pieza dramática, se publican Las Sonatas (Reino de Cordelia, 2022), que recogen fragmentos de las memorias ficticias del marqués de Bradomín, quien reaparecerá en Luces de bohemia, utilizando, en esta ocasión, una prosa modernista. Cronológicamente aparecería la Sonata de estío (1903), la Sonata de primavera (1904) y la Sonata de invierno (1905). Todas ellas se caracterizan por poseer una combinación artística en la que la literatura se acerca a la música. Bradomín, personaje de ficción inspirado en el general carlista Carlos Calderón, comparte con el lector cuatro aventuras amorosas a lo largo de su vida. Comienza con un relato retrospectivo, desde la vejez, en el que el recuerdo, a través de las sensaciones, contribuye al lirismo de la narración. Su indiferencia hacia sus víctimas permiten incluirlo dentro de la tradición del donjuanismo decadentista y, según algunos, casi satánico. Valle-Inclán logra crear un juego de correspondencias entre las cuatro Sonatas: la edad del protagonista, los ciclos vitales que se mencionan, las estaciones del año, las historias de amor... Y también cuatro ambientes, escenarios y paisajes distintos como son Italia, México, Galicia o Navarra. La estética antirrealista emana de cada página, generándose una literatura sobre literatura, el arte por el arte. Utilizando la palabra de manera inteligente y emocional, pero sobre todo evocadora. Realizando un juego con el sonido, el significado, la posición que ocupa en la oración y todas aquellas asociaciones que suscita no solo entre las palabras vecinas. También entre todas aquellas que no figuran en el relato. Leer las Sonatas es disfrutar con todos nuestros sentidos de una obra creada por un genio de la orfebrería literaria que debería leerse más. Que no debería dejar de leerse nunca. Enlace: https://www.instagram.com/mi.. + Leer más |
La sonatas de Valle Inclán son una serie de cuatro aventuras escritas por el genial escritor gallego entre 1902 y 1905. Narran las peripecias y aventuras amorosas de un noble español del siglo XIX definido en la obra como un donjuán feo, católico y sentimental. Este noble conocido como Marqués de Bradomín es un personaje altivo y orgulloso, con un irrefrenable instinto de seducción y conquista hacia las damas que considera a su alcance, sin prejuicio de su condición social o edad. Un personaje al que un Valle Inclán en estado de gracia sabe sacarle partido y explotar todas las facetas de este marqués aventurero y audaz para establecer un relato cargado de ingenio y de una prosa elegante y cuidada. En esta presente edición de la editorial Gadir se ha optado por presentar las Sonatas en el orden en que fueron escritas. A saber: Sonata de Otoño, de Estío, de Primavera y de Invierno. Cuenta con un breve y escueto prólogo de Antonio Ferres que cumple con corrección con su cometido de presentar la obra. En Sonata de Otoño la acción transcurre en su Galicia natal y versa sobre un antiguo amor del marqués (Concha) que sintiendo próximo su final, reclama la presencia a su lado de su adorado galán para revivir antiguos recuerdos. En Sonata de Estío nos trasladamos a México en una aventura irreverente y alocada con una presunta princesa indígena (la Niña Chole) donde salen a relucir el lado más salvaje y arrogante del noble gallego. En Sonata de Primavera, situada en Italia en la ciudad ficticia de Ligura, se vislumbra el lado más oscuro y trágico de este conquistador irreverente, empeñado en la conquista de una joven dama (Maria Rosario) que está en puertas de entrar en un convento. En Sonata de Invierno tenemos al Marqués apurando sus últimas etapas y consciente de que se acerca el final de sus amoríos. La acción transcurre en tierras navarras, al final de la tercera guerra carlista, buscando la ocasión para reanudar una anterior relación amorosa con una mujer casada : Maria Antonieta, duquesa de Uclés, dama de la Reina Doña Margarita. Agradezco la oportunidad brindada por Masa Crítica y a la editorial Gadir de disfrutar de esta obra, que recomiendo encarecidamente por el esmerado uso del lenguaje y el alto grado de ingenio del que hace gala el ilustre Valle Inclán. + Leer más |
Quería leer esta novela, por difícil que resultara, y doy fe que es muy complicada de leer por su vocabulario. De hecho es agotadora. Aunque es considerada la mejor novela de Valle Inclán, para mi no lo es. Me he perdido en varias ocasiones, he tenido que releer constantemente. La trama creo que es conocida por todos aunque llegar a ella a través de esas escenas que parece no tener conexión, también me ha resultado complicada, hasta pillarle el hilo… Esta novela sólo puede recomendarse a alguien que sepa perfectamente donde se mete porque es fácil acobardarse y dejarla. Yo por mi parte la releeré más adelante, si encuentro ánimo. Creo que es de esas lecturas que necesitan dos pasadas. Ahí lo dejo. |
Tirano banderas es una obra superlativamente interesante, no sólo por su argumento, su trama o su tema, sino también por su lenguaje: es la obra hispánica más rica de todas, incluso más que Don Quijote. Valle-Inclán supo, hasta cierto punto, utilizar los dialectos americanos del castellano de una manera increíble, desde el español más ibérico hasta el más contaminado por extranjerismos como el italiano o el inglés, su obra sabe abarcar el lenguaje de toda una época. Con respecto al tema, la historia nos cuenta como un grupo de revolucionarios se unen para derrocar Niño Santos Banderas, mejor conocido como Tirano Banderas. A lo largo de los días que ocurren vemos la corrupción de funcionarios públicos, las trampas de los usureros extranjeros que se aprovechan del pueblo latinoamericano, la tiranía de un hombre que manda a matar a sus opositores políticos en continuas masacres sin piedad y la cobardía de muchos "revolucionarios" que son capaces de vender su ideal más patriótico con el fin de salvaguardar sus intereses, claro, en este último punto cabe recalcar que no todos los revolucionarios son así, pero hay quienes se unen al partido libertario no por sus ideas, sino por cuestiones personales/políticas. La trama es una maravillosa, se nota que Valle-Inclán quería hacer la epopeya latinoamericana, pues todo inicia "In media res", es decir, en medio de la acción. Similar a la Odisea, donde Odiseo/Ulises se encuentra encallado en la Isla de Circe y cantos más tarde nos cuenta el comienzo de su desventura; Tirano Banderas comienza con un prólogo donde se urde un plan de derrocamiento en mitad de la noche, no sabemos quienes son el Coronel de la Gándara ni Filomeno, sólo sabemos que mientras uno aspira el honor de dirigir un batallón, el otro aspira a liberar a un pueblo masacrado por la tiranía de Banderas. El libro primero ocurre un día antes, y a partir de aquí, el tiempo de la novela avanza de manera continua hasta llegar a la noche del prólogo y su consecuente ejecución. Sin duda analizar este aspecto es sumamente interesante, pues nos da un indicio de que el autor quería hacer algo diferente al canon de la época. Estructura de la obra: creo que no yerro al decir que la obra parece todo menos una novela. Personalmente siento que el autor quería hacer más una obra de teatro, pues los capítulos son tan cortos y sus divisiones tan marcadas por sus elipsis y simultaneidades que realmente parece una obra de teatral. Hay demasiados saltos temporales que ayudan a agilizar la trama, similar a lo que hacía Shakespeare en sus tragedias, donde un personaje estaba en un cuarto en una escena, y, en la siguiente, estaba en otro cuarto con otras personas; así mismo, comento sobre su simultaneidad debido a la cantidad de acontecimientos que ocurren al mismo tiempo: mientras Tirano Banderas yace en su eterno cuarto de vigilante; el Coronel de la Gándara huye de la ciudad con Zacarías el Cruzado; y la mujer del Cruzado está en una casa de empeño ¡Es realmente asombroso! tantas cosas ocurren al mismo tiempo y la narración mantiene un constante ritmo de agilidad. En conclusión, Tirano Banderas no es una obra fácil de leer, su polifonía es capaz de enredar a cualquier lector; sus personajes llegan a ser tan oscuros y esperpénticos como un cuadro de Goya o del Greco; sus sub-tramas pueden llegar a impactar a más de uno (El Cruzado); sin embargo, a pesar de todo ello, considero que es una obra magnánima que todos deberían leer, pues no sólo es la primera novela del dictador moderna, sino también porque se convirtió en un clásico que es imperativo leer si se quiere comprender la antítesis de las vanguardias literarias: Valle-Inclán no es un Kafka, una Woolf o un Schnitzler que se adentra en la psique de sus personajes, es alguien que trastorna y muestra una versión esperpéntica (mas no irreal) de la realidad. + Leer más |
Esta novela es puro estilo. Las descripciones de personajes y ambientes están muy logradas y resultan muy imaginativas; palabras de campos semánticos distintos e incluso antagónicos se unen como si no pudieran prescindir una de otra. Su estructura pudiera recordar la de una obra dramática, con actos y escenas. Me ha gustado mucho, en suma, esta novela de tierra caliente, que así se subtitula. |
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