El mercader de libros

Magnífico libro, una verdadera oda a la literatura. A través del personaje de Thomas Babel, un joven alemán, hijo de un cocinero que tiene que huir su país, el lector viaja a través Europea hasta el nuevo mundo. Descubrimos el renacimiento, con su socieda en cambio, con el desarrollo de la imprenta, el descubrimiento de América y encontramos a personajes históricos como Hernando Colón y su proyecto de crear una enorme biblioteca privada acumulando obras del mundo entero.

En este libro descubrimos la historia de Thomas, un joven de Augsburgo al que la vida le empuja a ir de un sitio a otra escapando y sobreviviendo. Estas aventuras le llevarán hasta Sevilla, donde entra a trabajar para el mismísimo hijo de Cristóbal Colón, en la búsqueda de un misterioso libro que ha sido robado de su biblioteca.

Ambientada en un momento en que la creación de la imprenta ha roto con la desinformación de la Edad Media, los libros prohibidos, los amores truncados, la lucha por salvar el pellejo... se entremezclan en esta trama de intriga y aventuras.

Una novela 100% recomendable. Tanto me ha gustado que ya tengo en mi biblioteca otras novelas del autor.

Además, tengo que decir que le compré el libro directamente a él en una feria del libro de Zaragoza ( él es de un pueblo de la provincia) y fue una persona encantadora. Me explicó la trama de varios de sus libros y me recomendó este para empezar. Sin duda, ¡todo un acierto!

Tras un interesante prefacio, en el que el autor nos cuenta qué supuso la aparición de la imprenta y los libros, comienza la historia de El mercader de libros.

Luis Zueco nos traslada a Ausburgo a principios del siglo XVI donde conoceremos a un joven llamado Thomas Babel, hijo del cocinero de una de las familias más importantes de la ciudad: los Fugger. Durante un banquete el padre de Thomas es acusado de intentar envenenar al patriarca de los Wesler, los principales rivales de los Fugger.

Al padre de Thomas lo cuelgan y a él lo están buscando porque piensan que también está implicado en el supuesto envenenamiento pero, con la ayuda de Úrsula –una joven de buena familia de la que Thomás está enamorado- huirá de la ciudad gracias a que paga a un hombre para que lo saque de Ausburgo en su carro. Sin embargo, una noche cuando se encuentran en una taberna cerca de Milán, Thomas descubre unas cartas en la que el hombre que está ayudando a huir se ha comprometido a llevarlo ante la familia Wesler.

Thomas huye y en su camino se encuentra con Massimiliano, un charlatán que se dedica a vender productos del Nuevo Mundo y, a cambio de su ayuda, Thomas se convierte en su ayudante.

A partir de aquí comienza un periplo en el que Thomas viajará por diferentes ciudades de Europa hasta recalar en Sevilla gracias a la búsqueda de un libro perdido pero, a su vez codiciado, que parece estar maldito ya que nadie recuerda a su autor ni hay forma de encontrar más ejemplares. Quien encarga esa búsqueda no es otro que Hernando Colón, el hijo de Cristóbal Colón que quiere reunir en su biblioteca todos los libros del mundo conocido.

Si queréis saber cómo Thomas llega a conocer a Hernando Colón y por qué se ve implicado en la búsqueda de ese libro os animo a que os adentréis en las páginas de El mercader de libros, una lectura muy amena pese a su larga extensión que se lee muy bien gracias al estilo sencillo pero cuidado del autor.

El mercader de libros es una novela de ficción histórica en la que se aprecia la labor de investigación que ha tenido que realizar Zueco para escribir este libro, así se nos hará saber el porqué de la creación de la biblioteca Colombina, la importancia de la imprenta para la divulgación del conocimiento y de las nuevas ideas filosóficas, conoceremos datos sobre el Tratado de Tordesillas, del descubrimiento de América y de los productos que en su momento eran del todo desconocidos en Europa como la patata, el tabaco o el tomate, entre muchas otras cosas.

Pese a que el protagonista indiscutible es Thomas Babel a lo largo de las páginas irán apareciendo un montón de personajes –tanto reales como ficticios- de los que podremos formarnos una idea de su personalidad, en unos casos, y de su apariencia, en otros. Personajes que, junto a los diálogos hacen que la lectura de El mercader de libros sea amena y fluida. A ello también contribuyen las descripciones de las distintas ciudades en las que se desarrolla la trama.

El libro está estructurado en ocho partes bien diferenciadas y en ellas vamos a ir viendo la evolución que sufre Thomas a lo largo de su crecimiento ya que lo conocemos siendo un joven y termina siendo un hombre. También veremos qué ocurre con el enigma que encierra el libro que tiene que buscar Thomas y cómo influye en el final.

Respecto a este tema, el final, tengo que decir que no ha terminado de convencerme del todo ya que veo un exceso de casualidades en los acontecimientos que se van sucediendo hasta la última página del libro y eso me chirría bastante al igual que el carácter enamoradizo de Thomas pero esto es algo muy personal y puede que no moleste a otros lectores, personalmente hace que El mercader de libros no sea una novela todo lo redonda que debiera pero, pese a todo, la he disfrutado y recomiendo su lectura si os gusta la ficción histórica.
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Como es de esperar, El mercader de libros está lleno de viajes por polvorientos caminos, mares embravecidos y ciudades de todo tipo, con aventuras, huidas, traiciones y un misterio que le da un toque muy original a esta novela de género histórico. La trama es buena y la idea que subyace todo el tiempo es un grandísimo homenaje a los libros y a su poder de, mediante la palabra escrita, transmitir conocimientos, hacer perdurar la cultura de una civilización y llevarnos de viaje con la imaginación, pero también de inculcar ideas o modificar pensamientos. Me ha encantado la descripción de Sevilla en su momento más floreciente y de todos los rincones que conozco desde niña (obviamente bastante cambiados), con los elementos que sí existían en esa época como la muralla completa, el llamado puente de barcas, el arenal como puerto, etc. Ha sido precioso viajar de esta forma a mi ciudad, con la maestría de Luis Zueco de trasmitir al lector su belleza, clima y color.
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Me enfrento a una de las reseñas que más me ha costado hacer. Llevo semanas dándole vueltas y, sinceramente, no sé de qué manera encararla. Y no es porque no me haya gustado el libro, al contrario, es porque me ha gustado tanto que no sé como describirlo.

En esta aventura viajamos de la mano de Thomas Babel por toda Europa hasta llegar a Sevilla. A consecuencia de un incidente sucedido con su padre debe salir huyendo de Augsburgo. Durante su huida se topa con todo tipo de personajes, cada cual con su conciencia y moralidad. Uno de estos personajes le encuentra trabajo en una imprenta por lo que nuestro protagonista desarrolla aun más pasión por los libros ( y digo aun más porque de niño ya le gustaban). Poco a poco, durante la historia vemos como la invención de la imprenta hace que los libros sean más cercanos al pueblo cosa que es tomada como cierta amenaza por las clases altas ya que los libros dejan de ser exclusivos para la aristocracia y el clero

A la llegada de nuestro protagonista a Sevilla tenemos la posibilidad de conocer esta ciudad en todo su esplendor. Siendo esta la única via de entrada y salida hacia el Nuevo Mundo se nos muestra uns Sevilla de contrastes, donde vemos mucho poder pero donde encontramos, a su vez, mucha miseria. A mi, personalmente, me ha encantado conocer a través de este libro esa ciudad en el siglo XV por la que siento debilidad. Por ello debo reconocer al autor la gran labor de documentación para haberla descrito tan a la perfección.

Podemos decir que el tema principal de la novela son los libros y a lo largo de ella nos encontraremos con varios momentos con unas reflexiones sobre ellos muy buenas.

Y como no sé de qué manera continuar toda esta reseña sin caer en el spoiler solo me queda invitaros a que os leáis la novela y la disfrutéis tanto como lo he hecho yo.

Me gustó mucho este libro, en parte por la gran cantidad de aspectos históricos y temas que menciona durante la trama, tal como importancia de la imprenta para el fin de la Edad Media y el inicio del Renacimiento, la esclavitud, las repercusiones del descubrimiento del Nuevo Mundo para España, el trasiego de bienes, recursos y personas.

Se trata de un relato muy interesante, donde destaca la suerte del protagonista que, aunque en varias ocasiones está al punto del colapso, siempre hay alguien que le ayuda a salir adelante. También tiene muy mala suerte en asunto de amores y apegos, sin embargo, al final resuelve en forma inesperada ese aspecto de su vida, a la vez que, contra cualquier pronóstico, alcanza el objetivo de llegar unas tierras con las que ha soñado muchas veces. Es pues, un ejemplo de perseverancia: “Hay que tener un objetivo en la vida y debemos luchar por él. Si no puedes cabalgar hacia él, ve corriendo: si no os es posible correr, id andando: si no alcanzáis a andar, arrastraros. Pero siempre id hacia vuestro objetivo.”

Hay un detalle que, aunque no es determinante en la historia del protagonista, si me llamó mucho la atención. ¿Quién le da autoridad al papa para dirimir la repartición del mundo entre los poderosos, dándoles el derecho a conquistar tierras? Ni al papa, ni a ningún otro, de ahí justamente, y con la excusa de civilizar y catequizar, se cometieron grandes injusticias de las que hoy somos producto gran parte de la humanidad.

Punto aparte claro está, es una obra que nos repite continuamente la importancia de los libros, en la historia y en desarrollo del mundo que hoy conocemos. En fin, un texto que vale la pena leer, entretenido e interesante a la vez.

DE LAS MEJORES DECISIONES DE ESTE 2021: LUIS ZUECO

La novela nos sitúa en el siglo XVI tras le invención de la imprenta y nos cuenta la aventura e historia del joven Thomas Babel, hijo del cocinero de una familia apoderada en Augsburgo apellidada “Los Fugger” estando rivalidada con otra , “Los Welser. Thomas es un chico al que le gusta la lectura y es educado por la familia que le da trabajo a su padre, pero un día ocurre una desgracia y Thomas se ve obligado a huir de manera inesperada con enemigos en su búsqueda. Aquí es donde comienza la aventura de Thomas, un chico que irá recorriendo Europa conociendo gente de todo tipo hasta ir creciendo y asentarse en aquella Sevilla considerada la ciudad más importante del mundo por su riqueza, belleza y la frecuencia de navíos procedente de las Indias. Allí lo lleva el encargo de la búsqueda de un libro y de un autor desaparecido en una época en la que comienzan a dispersarse escritos sobre herejías y ello está castigado con la Santa Inquisición. Pronto se verá rodeado de misterios ocultos, mentiras y muchísimos enemigos que lo dificultarán a terminar con su misión y de soñar con viajar a dónde su padre tanto le hablaba, La Isla de las Especias.

He disfrutado con esta lectura mucho, no es una obra maestra pero es dinámica y fácil de entender . Hasta la llegada a Sevilla sus capítulos eran “de paso” ya que el protagonista se veía en un continuo viaje desde Alemania al sur de Castilla y el desarrollo era muy cambiante tanto en la trama como en los personajes.
Una vez que llega a la bella Sevilla la trama es una montaña rusa de emociones , se vuelve muy interesante aunque a veces tenía la sensación de que se repetían cosas . Destacar muy positivamente el amor que me ha hecho sentir por la lectura este libro desde su origen, contando infinidad de datos curiosos. También se nota que está asombrosamente y perfectamente documentado, hay capítulos realmente brutales como “La lluvia” o la forma de hacerte ver como era Triana o lo que se vivía en aquella época.
Amor, venganza, crueldad, esperanza, desilusión , amistad… esta novela engloba mucho y bien. Estoy muy orgulloso de haber tomado esta decisión, seguramente pronto vuelva a leer al autor, me ha dejado muy buen sabor de boca.

Tenía muchas ganas de iniciarme con este autor porque había visto reseñas muy positivas sobre distintos libros suyos y he de decir que creo que están más que justificadas.
Esta novela histórica nos sumerge en un auténtico viaje por el siglo XVI y nos lleva a ciudades como Amberes o Sevilla, siguiendo los pasos del joven Thomas , un chico enamoradizo e ingenuo que vivirá mil y una aventuras a lo largo de las páginas que componen la novela .
Es evidente que la ambientación es uno de los puntos fuertes del libro ya que el autor es Licenciado en Historia y queda patente que usa sus conocimientos para configurar la historia y construir una trama solvente que resulta realmente interesante. Además, conjuga personajes ficticios con otros reales que al lector le resultan perfectamente conocidos.
No quiero olvidarme de destacar el hecho de que la narración emana amor por los libros desde la página inicial y deja patente cómo la invención de la imprenta se convirtió en uno de los inventos que más han marcado la Historia.
A pesar de que tiene momentos lentos y que en el plano amoroso es un poco repetitivo, no puedo más que recomendaros que le deis una oportunidad. Yo, desde luego, repetiré con este autor.
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En esta novela histórica acompañamos a Thomas, nuestro protagonista, a lo largo de gran parte de su vida. Es a través de este personaje que nos adentraremos en tierras alemanas, belgas y españolas. Y junto a él, viviremos los grandes avances de la humanidad alrededor del 1500. La invención de la imprenta y el descubrimiento de América serán los ejes principales.


Es una novela que avanza sin pausa, pero sin prisa. de esas en las que lo importante es disfrutar del viaje. No son pocas las cosas que le van a suceder a nuestro protagonista: amores, desamores, traiciones, amistades y, sobre todo, grandes enseñanzas que le harán aprender (¿o no?) y madurar. La historia no está exenta de sorpresas y sobresaltos, aunque a un ritmo moderado.


Me ha fascinado la ambientación y la manera cómo los datos históricos se entretejen con la vida del protagonista. El autor no nos bombardea con un exceso de información, sino que nos dirige para que la vayamos descubriendo, poco a poco, a través de los ojos de Thomas. Trabajando en un taller entenderemos el funcionamiento y la importancia de la imprenta. Acompañando a un mercader de libros recorreremos las calles de la Sevilla del 1500. Visitaremos una de las primeras y mayores bibliotecas. Y enrolándonos en un barco... viajaremos. Puede que a América, o a las Indias... o, quién sabe, quizás naufraguemos y no lleguemos a buen puerto (¡tendrás que leer el libro para descubrirlo!).


Una novela con grandes personajes. Con múltiples subtramas vinculadas directamente con el protagonista que se van cerrando de manera paulatina y que dotan a la obra de un misterio constante. Con una gran pulcritud histórica. Con una narrativa que te envuelve y que convierte la lectura en una agradable experiencia.


Y aunque todo lo dicho anteriormente es, sin duda, clave en el éxito de este libro, para mí, lo más importante de todo ha sido el amor que transmite por la literatura. No son pocas las veces en las que se resalta la importancia de los libros y el poder de las palabras.


Personalmente, he disfrutado muchísimo de este libro. Mucho más de lo que me esperaba. Aunque soy consciente de que es una de esas lecturas que, o bien te encanta, o bien te resulta aburrida. Sin medias tintas.


Una obra que fascinará a los amantes de la novela histórica y que, creo, cautivará también a los valientes lectores no tan habituados al género que se decidan a darle una oportunidad.

Se trata de una novela en homenaje a los libros. Es mi primera toma de contacto con el autor y el género.

Se trata de una historia ambientada en la invención de la imprenta en el siglo XVI, y viajaremos desde Augsburgo hasta Sevilla, pasando también por Amberes y otros lugares mágicos como Gaztelugatxe.

En ella, se mezcla aventura y misterio, aunque también nos encontraremos amor y drama (en especial al final de la historia). Nuestro protagonista, Thomas Babel, nos guiará en cada una de sus aventuras y relaciones amorosas (aquí tengo que citar que “el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra”, ya entenderéis por qué).

El principio de la historia se me hizo muy pesado, puede ser porque no estoy acostumbrada a leer este género, pero al pasar las primeras 100 páginas me fui metiendo en la historia y la he disfrutado muchísimo. El título nos hace pensar que Thomas, desde su inicio es mercader de libros pero en su llegada a Amberes empieza siendo impresor de libros.

Algo que me ha gustado mucho es lo bien documentada que está la historia, algunas cosas a la vez que leía las iba buscando para ver si eran ciertas.