El cirujano de almas

Ya sabéis que soy amante del thriller y la novela negra, pero también que mi perdición es una buena novela histórica, y encontrar una novela que aúne las dos cosas es un caramelito para mí. Es verdad que destaca más la parte histórica que ese misterio que también encontraremos en esta lectura, pero me parece que el autor ha sido capaz de aunarlo todo con una gran maestría. Porque no es sólo eso, también vamos a encontrar amor, traiciones, momentos dramáticos... La verdad es que es un compendio de muchos estados del hombre que en la época en la que nos vamos a encontrar, tuvieron uno de sus máximos apogeos.

Esta novela nos ofrece un viaje en el tiempo a la España de los siglos XVIII y XIX, un momento floreciente en nuestro país, los albores de la Ilustración, un momento convulso por todo lo que se estaba viviendo ya que se estaba produciendo la intrusión de Napoleón con su gran ejército en toda Europa, y España era para él un caramelito, y a la misma vez un momento en el que se producen grandes cambios a muchos niveles, a nivel social, las mujeres comienzan a tener más importancia, hay cambios en la sociedad y en el pensamiento de la época, pero si hay que destacar uno por encima de todos y que Luis Zueco transmite perfectamente en esta novela es el de la medicina. Como se va gestando el cambio de una medicina medieval, donde los cirujanos eran barberos y "cortamiembros" a tener mucha más importancia aunque los médicos sigan siendo los más prestigiosos y los cirujanos estén en una segunda fila. Se empieza a estudiar más a fondo la anatomía, la cabeza, y se hacen grandes avances en temas como los alumbramientos, o la búsqueda de evitar el dolor intentando encontrar algo que lo pudiera adormecer durante por ejemplo una operación, un parto o la amputación de un miembre.

Y todo esto lo vamos a conocer de la mano de nuestro protagonista absoluto, Bruno Urdaneta. Me ha encantado el protagonista, últimamente leo muchas novelas protagonizadas por mujeres fuertes, luchadoras, que destacan en su profesión, (que ojo, en esta novela también aparecen). Pero Bruno me ha enamorado, por su buen corazón, su tesón, su vida que no ha sido fácil, su entrega a los demás, su inocencia, es un personaje que recordaré con una sonrisa y durante mucho tiempo. Cuando me hablen de esta novela me vendrá a la cabeza Bruno. En 1797, Bruno, un chiquillo de 12 años, después de que una noche tiene que curar a su padre de un "accidente", llegará a casa de su tío a Barcelona, Alonso Urdaneta, un cirujano de cierto prestigio para que se haga cargo de él. Su tío lo rechaza y lo echa de su casa, pero finalmente algo ocurre y decide acogerlo, pero más por hacerlo su aprendiz y su discípulo que por amor de tío. Alonso es un hombre mayor, perseguido por un montón de demonios del pasado, con un gran secreto que está consumiendo sus últimos años. de mal genio, amante del café y de los caracoles, se da cuenta inmediatamente de que su sobrino tiene un don y podría llegar a convertirse en uno prometedor cirujano, es por eso que decide dejarle un legado a través de sus enseñanzas y sus trabajos con el que pueda valerse el día que él no esté. Ambos dos empiezan a crearse una fama y a aumentar la de de su tío, ya que se hacen cargo incluso de controlar una epidemia de fiebre amarilla en Barcelona, algo que sin ellos hubiera supuesto miles y miles de muertos.

La primera parte de la novela me ha encantado. Reconozco que me gusta la casquería más que a un tonto un lápiz, y asistir junto a Bruno y su tío a amputaciones, a ejecuciones públicas, enterarme de detalles escabrosos como que los condenados a estas ejecuciones eran quienes servían a los cirujanos de muertos para sus estudios, o bien pagando algo de dinero podían conseguir uno "fresco" para diseccionarlo ha hecho que no pueda parar de leer. Son muchísimos los detalles que ofrece Luis Zueco en todo el relato, como que había contrabando de dientes, ya que los ricos los compraban porque debido a las enfermedades de la época era fácil no tener casi dientes y según ellos había "pocos dientes pero mucho que comer". Otra cosa que me ha llamado la atención es que muchos de los enfermos a lo que hay que intervenir mueren antes de que el cirujano los toque. Básicamente mueren de miedo, de un ataque al corazón, al ver lo que le van a hacer, al ver el instrumental, por pánico al dolor. Es precisamente por lo que Bruno luchará toda su vida, por encontrar algo que aplaque al dolor, una fórmula mágica que se inocule al paciente y lo duerma mientras lo está operando, o mientras una mujer da a luz. Bruno ya buscaba la epidural 😝

Todos estos pensamientos eran una locura en la época, al igual que la obsesión de este futuro cirujano por la limpieza, algo que le inculcó muy seriamente su tío. En esa época, los cirujanos iban de una operación a otra sin asearse, algo que les daba más prestigio, porque el hecho de llevar mucha sangre encima decía lo duro que había sido su trabajo, y sin lavarse operaban al siguiente paciente, pero si el anterior tenía una infección se la pasaban al siguiente. Moría muchísima más gente por contraer una infección en la operación que por la misma operación. Cuando Bruno comenzó a insinuar eso se ofendían, pensando que los llamaba guarros por eso era algo costoso de inculcar.

Me he saltado algunas cosas, pero es que este tipo de curiosidades, como historiadora del arte a mí me apasionan, y creo que son mucho más interesantes y llaman más la atención que el simple hecho de relataros la historia. Así que os cuento también que Bruno llegará a Madrid despues de su paso por Barcelona, allí ingresará en el Colegio San Carlos, el colegio de cirugía puntero del momento. Tras varias negativas consigue entrar, haciendo amistades, asediando a los profesores a preguntas y granjeándose algún enemigo, con sorpresas que más adelante conoceremos. Porque por si fuera poco, el autor introduce un misterio que rondará toda la novela. Están apareciendo cuerpos (uno en Barcelona y varios ya en Madrid desde la llegada de Bruno) sin cabeza, con una marca que indica que los han podido dormir para cortarles este miembro, justo lo que está buscando Bruno. Pero no hay manera de saber quién es el asesino, todo lleva a un callejón sin salida. A la misma vez que el protagonista está buscando resolver este misterio conoce a Vega, una chica mitad francesa mitad española, con su propia maldición a cuestas, y además conocerá los aspectos más truculentos de la vida de su tío, odiado y repudiado en el colegio en el que ahora estudia él. Como veis, una amalgama de sucesos que hacen que el interés por esta novela no decaiga en ningún momento. Porque todo estará aderezado además por la irrupción del gran ejército francés de Napoleón, que busca hacerse con toda Europa y asentarse en España, derrocando a sus reyes (que en realidad huyen), y cometiendo una barbarie con nuestro país. Me ha gustado esta lección de historia, porque el autor te la relata como si vivieras una película, con una ambientación y descripciones impecables, pero no es lo que más me ha interesado sino todas las curiosidades que os relataba antes, fruto desde luego de un gran trabajo de documentación. Y también me ha gustado el ensalzamiento que hace el autor de la famosa batalla de Bailén donde conseguimos una victoria aplastante, además de la brutal resistencia que se produjo en Cádiz, recordemos que el de Napoleón era el mayor ejército del mundo en ese momento, y fuimos capaces de aguantar, con una epidemia de fiebre amarilla de por medio que asolaba y diezmaba la población. Se germinó en ese momento además la Constitución de "La Pepa", así que ya veis que esta novela da buena cuenta de un periodo histórico que en principio no es de mis favoritos pero igualmente me ha tenido enganchada y no me ha dado tregua y esto es debido a que la narración es ágil y fluída y la mezcla de temas hacen que no decaiga la lectura.

También destacar la aparición en la novela de personajes de la época que son muy conocidos históricamente como por ejemplo Goya. Conoceremos sus pensamientos, de qué lado estaban en la contienda... Algunos serán más conocidos y otros no, y si tuviera que destacar a uno sería sin lugar a dudas Josefa de Amar y Borbón, fue una escritora ilustrada y defensora de la educación de las mujeres, como veis en esta época también se fraguó la lucha por las mujeres, ella consideraba que nosotras teníamos tanta valía como los hombres, lo que pasa es que al no tener la posibilidad de tener la misma educación no podíamos demostrarlo (por ejemplo en los colegios de cirujanos sólo admitían a hombres). Ella es la que coge a Bruno bajo su manto y lo convence en que se especialice en el arte de partear, algo que antes sólo hacían las matronas. Bruno es reticente al principio pero luego se da cuenta de que quedarse embaraza en ese tiempo era para las mujeres casi una sentencia de vida o muerte, y si el bebé venía mal y había que hacer una cesárea prácticamente era imposible que vivieran los dos. Es muy interesante todo lo que se cuenta respecto a este tema, finalmente Bruno se hace experto en este menester y además será su misión en la vida para salvar a Vega, su amada, de su maldición.

Finalmente, podéis ver que es un libro que me ha encantado, vamos a encontrarnos una novela que es un homenaje clarísimo a quienes se dedican a salvar las vidas de los demás, por algo fue escrita durante lo más duro de la pandemia, centrada en una época clave que nos trajo el germen de la medicina y cirugía actual, donde surgieron muchísimos avances y se plantearon muchas preguntas en estos campos, con muchos temas todos interesantes que se complementan perfectamente entre ellos, con dosis de misterio, amor, guerras y un reencuentro inésperado y emotivo al final, tengo que decir que me ha parecido una historia redonda. Si tuviera que poner alguna pega es que me he encontrado algunos errores de acentuación y de sintaxis en la historia, de estos que te chirrían y te obligan a parar. Esto por supuesto no es culpa del autor sino de la edición, que por otra parte es exquisita, en pastas duras con sobrecubierta y con una portada interior muy chula que os he puesto arriba. Con mapas de cada zona en las que estará Bruno, así que estos errores seguro que son subsanados en las siguientes ediciones, de las que estoy segura, habrá muchas.
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Vuelve Luis Zueco el maestro de la novela histórica, tras éxitos tan conocidos como El mercader de libros, su trilogía medieval compuesta por El castillo, La ciudad y El monasterio entre otros, nos introduce ahora de lleno en el ocaso de siglo XVIII con El cirujano de almas, una novela que nos llevará a conocer a Bruno, un joven con el único objetivo en su vida que ser el mejor cirujano en una época donde la medicina aún le quedaban esas pequeñas amarras por soltar que la unían a las teorías clásicas: las teorías de los cuatro humores del cuerpo y la diferencia entre médicos y cirujanos.
El joven Bruno Urdaneta tiene dice años cuando su padre lo manda desde Bilbao a Barcelona para que viva con su tío Alonso. A su llegada su tío no lo acoge con buenos modos, pero Bruno es persistente y se hace con el cariño de su tío y con algo más; ser aprendiz de cirujano, ya que Alonso es uno de los mejores de la zona. Pero su tío guarda secretos, fantasmas del pasado y una mala reputación allá por donde ha ido. Tras varios años, Alonso muere, pero deja en herencia a su sobrino una profesión y una carta de recomendación para que estudie en el colegio San Carlos de Madrid, justo donde su tío se granjeó una serie de enemigos, pero también ser el mejor en su profesión.
Nuevos horizontes se abren para Bruno en la capital de España, su llegada y el poder entrar en el colegio se hace una tarea difícil, pero un golpe de suerte le harán conocer a las dos mujeres que serán clave en su vida; Josefa de Amar y Borbón que será quien lo ayude a ingresar en el colegio a cambio de que se especialice en Partear para ayudar con los partos difíciles que se presentan en La inclusa, lugar donde dejan abandonados a los niños donde Josefa es una gran benefactora y Vega Marèchal, la que llegará a robar el corazón y el alma de nuestro cirujano.

El cirujano de Almas no solo es un libro que habla de medicina, ya que el cuadro histórico que en él se presenta es un maravilla para todos los lectores de novela histórica. Como escenario a la aventuras de Bruno a esa búsqueda incesante de preguntas y a resolver esos enigmas que arrastra el apellido Urdaneta, nos encontramos ante el ocaso del siglo XVIII y los albores del XIX, donde la ilustración, la independencia de Estados Unidos, la revolución francesa  y la primera constitución española hacen acto de presencia de manera gradual, al compás de una historia que tiene un ritmo ágil y que la documentación está introducida de manera que sientes que forma parte de la historia. 

Un homenaje a todos aquellos que se dedican a salvar vidas, que no se conformaron con hacer lo establecido y revolucionaron el mundo de la medicina. Ese homenaje lo representa a la perfección Bruno Urdaneta, un joven que se formula mil preguntas que no se conforma y que intenta atrapar las oportunidades que le da la vida aferrándose a ellas con uñas y dientes.
Todos los personajes de la novela le confieren ese alma a cada página, dotándola de vida y esperanza y como motor de esta novela esta el amor; tanto el amor por algo que te gusta como el amor de pareja. 

En conclusión, un libro que recomiendo a todos aquellos que sientan el alma de un libro al abrir sus páginas, que recorran cada capitulo y disfruten de una buena novela escrita por uno de los maestros de la novela histórica; Luis Zueco

No puedo estar más de acuerdo con el inicio del prefacio: “toda novela histórica debe serlo de aventuras, pues la historia es la mayor de ellas. También una novela negra, porque la vida es misterio y búsqueda.”

Y tal como dice el prefacio tenemos entre manos una novela historica con muchas aventuras, misterio y un poco de romance, además de muchas anécdotas, como el origen de la expresión “ir al quinto pino” o el origen de la tortilla francesa. Hablando de comida se hacen varias menciones a los caracoles, y eso para un leridano es todo un puntazo!!!

La novela tiene una cuidada ambientación, con preciosas descripciones de los edificios y barrios de las tres ciudades por la que discurre la trama: Barcelona, Madrid y Cadiz, casualmente las ciudades que tuvieron los tres primeros colegios de cirugía de España.

Con unos personajes muy bien perfilados, sobre todo el protagonista, con el que viajamos por la España convulsa de finales del siglo XVIII y principios del XX, y que gracias a él nos enfrentamos a muy variadas situaciones: desde amputaciones, a partos y a una batalla contra el mejor ejercito de la época, el ejército francés que había invadido media Europa.

Descrita con un lenguaje claro y sencillo nos transmite la emoción que siente el protagonista ante su primera intervención, la valentía con la que ataja las dificultades que se le cruzan en el camino, el suspenso cuando van apareciendo cuerpos decapitados en extrañas circunstancias o las traiciones de alguno de sus conocidos.

Nuestro protagonista está rodeado de muchos personajes históricos, algunos muy conocidos, como Goya o el mariscal Soult y otros no tanto, como los doctores Gimbernat y Celades o Doña Josefa de Amar y Borbón, que aportan mucha verosimilitud a la historia.

Siendo una historia que acontece en parte durante la invasión francesa, Zueco aprovecha para recordarnos el gran expolio de obras de arte que llevó a cabo el ejército francés, como botín de guerra y que hoy en día todavía están en el museo del Louvre.

En fin, un Historia con mayúsculas, que seguro será del agrado de todos los amantes del género.


Cosas que me gustan del libro:
🖋 Capítulos no excesivamente largos.
🖋 Una gran labor de documentación, tanto para plasmar las costumbres de la época, como para describir las ciudades y la forma de vivir. Sobre todo la medicina y su entorno.
🖋 La gran cantidad de personajes reales


Cosas que no me gustan tanto:
🖍 Empieza tramas que acaban diluyéndose (búsqueda de la anestesia, búsqueda del alma)
🖍 Algunos pequeños gazapos e incongruencias relacionadas con el trato (tu versus usted), o el género.






Frases que me han llamado la atención:
✍🏻 Las preguntas en la vida no cuentan, cuentan las respuestas. Una pregunta puede ser una chispa, una respuesta puede ser más que un terremoto.
✍🏻 Los sueños pueden cambiar, transformarse y ampliarse, pero siempre tienen que estar ahí. Sin ellos, la vida no es más que un trance del que nadie puede salvarnos, ni el mejor cirujano.
✍🏻 La suerte es el dios de los necios.
✍🏻 Disfruta siempre de las primeras veces. Las que vengan después posiblemente serán mejores, pero la primera es distinta, tiene un sabor irrepetible, incomparable.
✍🏻 Tener buena fortuna es una de las cosas más peligrosas que puede pasarle a un hombre, pues te hace creer que se puede sobrevivir sin esfuerzo.
✍🏻 Un hombre que no sabe leer es como un animal, solo repetirá lo que le enseñen a hacer. En cambio, un buen lector será capaz de tener su propia opinión.
✍🏻 No se apure, nadie sabrá por nosotros que ha probado otras frutas a parte de las que tenía en casa. No hay nada malo en ello, salvo que la fruta esté podrida, eso ya es otro cantar.
✍🏻 El tiempo es lo más preciado que tiene un hombre.
✍🏻 Hay mucha demanda de dientes entre los ricos, que tienen poca dentadura pero mucho que masticar.
✍🏻 Debemos ser humildes. Un cirujano tiene que ser capaz de tener los conocimientos de un médico y la sensibilidad de un artista.
✍🏻 En las revoluciones hay dos clases de personas: las que las hacen y las que se aprovechan de ellas. (Napoleón Bonaparte)
✍🏻 La clave es perseverar y no rendirse.
✍🏻 La paciencia es una virtud poco valorada, pero terriblemente útil.
✍🏻 Madrid, nueve meses de invierno y tres de infierno.
✍🏻 La vida es demasiado corta, no hay tiempo para las dudas.
✍🏻 A la gente humilde no nos quieren ni en misa.
✍🏻 La ley estipulaba el nivel de opulencia de los vestidos, aderezos y joyas femeninos, y limitaba su exuberancia por rango social y así impedía que duquesas o condesas compitieran contra la reina.
✍🏻 La imperfección nos hace humanos y mejores.
✍🏻 La educación nos hará libres, también a las mujeres.
✍🏻 Las preguntas son buenas: lo peligroso es no tener respuestas. Un hombre sin respuestas es un hombre perdido.
✍🏻 Nuestra imaginación es la que ve, y no los ojos. (Benito Pérez Galdós)
✍🏻 El pueblo puede aceptar que lo gobierne un cornudo, un imbécil o hasta un loco. Lo que no soporta es que mande alguien de su misma clase
✍🏻 Si se repite una mentira cien veces, termina convirtiéndose en una verdad para casi todos.
✍🏻 En la política hasta los buenos tienen que ser malos para hacer triunfar sus ideas.
✍🏻 Leer es la mejor forma de invertir el tiempo, si no sabemos qué hacer, leer es la solución.
✍🏻 La realidad es a veces increíble.
✍🏻 El diablo hace la olla, pero no la tapa.
✍🏻 Nadie se conoce. El mundo es una farsa, caras, voces, disfraces; todo es mentira. (Fco. de Goya).
✍🏻 Las preguntas en la vida no cuentan, cuentan las respuestas.
✍🏻 La libertad da sentido a la vida. Aunque nos equivoquemos al usarla.
✍🏻 En la guerra uno más uno no son dos, pueden ser doce, trece o incluso cero.
✍🏻 Un pueblo lo es por su historia, su cultura y su arte.
✍🏻 Todo hombre debe tener un oficio, una vocación a la que amarrarse cuando se está perdido en la vida.
✍🏻 Lo que debe hacer un padre es ayudar a su hijo a empezar y luego darle la libertad, tanto para equivocarse como para acertar.

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Primera novela que leo de Luis Zueco, en El cirujano de almas nos adentramos sobre el año 1800, una época convulsa y llena de cambios, con grandes avances científicos y en el campo de la medicina, que es uno de los pilares fundamentales de este libro.
Los ideales ilustrados se propagan por toda Europa y la sombra de Napoleón se cierne sobre España.
Nos hace testigos de la transformación que sufrirá Madrid ,de la brutal resistencia que se produjo en Cádiz y con la epidemia de la Fiebre amarilla de por medio.
El personaje principal, Bruno, aprendiz de cirujano, muestra interés por las enfermedades de las mujeres "el arte de partear" y su incesante tenacidad en intentar descubrir un medicamento que palíe el dolor en las personas.
Una lectura amena, con un ritmo pausado, con toques de misterio, sin abrumar con datos innecesarios. Seguiré leyendo a este autor.

Tenía muchas ganas de leer algo de Luis Zueco. Autor aragonés, con varios premios en su haber como el IX Premio Internacional de Novela Histórica de Zaragoza por Los amores oscuros en 2013, o el de Mejor novela histórica 2015 por su obra Castillo, como parte de la Trilogía Medieval. Experto en patrimonio y director de dos castillos que son fortalezas restauradas, me parecía un autor con un halo de misterio y conocimiento del Medievo muy atrayente que me empujó a pasar las páginas de uno de sus libros para buscar hazañas, leyendas y momentos históricos. Así que en este caso me decidí por la lectura de El cirujano de almas.

La trama se sitúa en la época de los últimos años del 1700, cuando Bruno Urdaneta, huérfano de madre, y ante las exigencias de su padre —metido en asuntos políticos peligrosos— es instado a la temprana edad de doce años a abandonar su hogar en Bilbao e ir solo y a pie a la búsqueda de su tío, en la ciudad de Barcelona.

Bruno ya apunta tener grandes dotes para la cirugía desde muy temprana edad, ya que, sin temblarle el pulso, es capaz de coser una herida a su padre para salvarle la vida. Este hecho hace que, tras varias penurias vividas en el camino para llegar a la casa de su único familiar, en la Ciudad Condal, nazca su vocación como cirujano. El hermano de su padre ejerce esa profesión y, a pesar de que Bruno no es aceptado en un principio por las desavenencias habidas entre los hermanos en un pasado, el pequeño luchará por cumplir su sueño y ser el aprendiz de su tío.

En la historia, perfectamente ambientada en la época, nos encontraremos con interesantes detalles de cómo a finales del siglo XVIII, los cirujanos, claramente diferenciados de los médicos que tenían un estatus mayor, eran capaces de diseccionar cadáveres y hacerse expertos en anatomía para realizar operaciones realmente complicadas y desconocidas, en unos tiempos donde la mayoría de los enfermos morían en las mesas de improvisados quirófanos por falta de higiene y desinfección adecuada.

Así, Bruno, un chico inteligente y con un don extraordinario para la anatomía y la cirugía, se ve envuelto en un misterio sobre robos de cadáveres, secretos familiares, desencuentros políticos, amores que le harán dirigir sus estudios con ahínco hacia la atención de partos, y nos mostrará grandes avances médicos, así como el cambio social que se estaba pergeñando en una España que venía siendo empujada por los aires franceses de la Ilustración.

Bruno viajará también hacia Cádiz y Madrid, y combatirá con su experiencia médica en la batalla de Bailén. Se nos mostrarán muchos apuntes históricos sobre Napoleón y su ejército, con sus ansias de poder y expansión, así como otros avances de la medicina, y nos enseñará una joya del arte de ese siglo que yo desconocía por completo y que es “La parturienta”, una figura de cera —parte de una serie de figuras— de una calidad y realidad exquisita, casi perturbadora, que permitía el estudio de la mujer durante el parto.

También nos hablará de mujeres importantes como Josefa de Amar y Borbón, directora de la inclusa, y habrá muchas referencias a momentos claves de la historia como la Revolución Francesa o la firma de la Constitución de Cádiz en 1812.

Así trascurre esta novela histórica de tintes políticos, sociales y médicos, con una ambientación y documentación esmerada, así como con su dosis justa de romanticismo y misterio.

Sin embargo, creo que lo que me ha pasado con este libro —de ahí su puntuación— es que, a pesar de estar escrita en capítulo cortos, que facilitan la lectura, no llegué a empatizar del todo con los personajes, no logré imbuirme en una lectura que creo tiene todos los requisitos para que así sea. de hecho, he disfrutado más la historia tras pasar algunos días de haber terminado el libro, cuando mentalmente he repasado todos los hechos reflejados, y las grandiosidades y miserias de las que es capaz el ser humano.

No obstante, quedo pendiente de leer alguna otra obra del autor para convencerme de su gran maestría y manejo en este tipo de ambientes, además de poner alma en sus personajes, pues estoy segura de que será así y que la puntuación entonces alcanzará las cinco estrellas.