Sobre todo, no hay que pensar mucho: si no piensas, no pasa nada. Todo lo demás sucede porque lo piensa el hombre
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Sobre todo, no hay que pensar mucho: si no piensas, no pasa nada. Todo lo demás sucede porque lo piensa el hombre
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A pesar de entusiasmarse en estas ocupaciones diversas y bulliciosas, cierto sentido de la supervivencia y las ganas de partie cuanto antes de este horrible lugar de muerte estaban presentes en el alma de todos ellos
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El amor propio era el motor incluso de sus motivos internos: se decía a sí mismo que le gustaba destacar sobre la gente con la que se comparaba
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¿Cuál es la diferencia entre un ruso luchando contra un representante de los aliados y entre ochenta mil luchando contra ochenta mil? ¿Por qué no ciento treinta y cinco mil contra treinta y cinco mil? ¿Por qué no veinte mil contra veinte mil? ¿Por qué no veinte contra veinte? ¿Por qué no uno contra uno? De ninguna manera una cosa es más lógica que la otra
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¡Así que ya estoy en el kurgán Malájov, que en vano me figuraba tan horrible! ¡Puedo andar sin inclinarme ante los proyectiles y tengo bastante menos miedo que los demás! Entonces, ¿no soy un cobarde?, pensó con placer e incluso cierto arrebato de presunción
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Subieron una montaña y ante ellos se abrió la bahía con los mástiles de los barcos, el mar con la lejana flota enemiga, las baterías blancas del litoral, los cuarteles, las cañerías, los diques y los edificios de la ciudad, y las nubes blancas, lilas, del humo que continuamente se elevaba por las montañas amarillas que rodeaban la ciudad, y que estaban en el cielo azul junto a los rayos rosáceos del sol, que ya se reflejaba en su esplendor y descendía hacia el horizonte del mar sombrío
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El héroe de mi relato, a quien yo amo con toda la fuerza de mi alma, a quien siempre he intentado reproducir en toda su belleza y que siempre ha sido, es y será hermoso, es la verdad
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Quien no lo haya experimentado no puede ni imaginar el placer que siente una persona al marcharse de un sitio tan peligroso como son mas posiciones después de tres horas de bombardeos
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Delante, entre el humo, ya podía distinguir guerreras azules y pantalones rojos y se oían voces que no eran rusas
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Cuando se vive en esas condiciones, que espantarían a la imaginación más fría, de carencia de todo lo humano y de desesperanza de salir de ellas, es un placer el olvido, la destrucción de la conciencia
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Es un poema épico griego compuesto por 24 cantos, atribuido al poeta griego Homero. Narra la vuelta a casa, tras la guerra de Troya, del héroe griego Ulises