Piruetas

Durante 10 años el patinaje artístico lo fue todo para Tillie Walden. Se despertaba antes del amanecer para los entrenamientos matinales, se dirigía directamente al entrenamiento en grupo nada más salir del colegio, y pasaba los fines de semana compitiendo en pistas de hielo por todo el país. El patinaje era una pieza clave de su identidad, un refugio seguro donde desconectar del estrés del colegio, el bullying y la familia. Con el paso del tiempo, comenzó el instituto, se interesó por el arte y se enamoró de la que sería su primera novia, y empezó a cuestionarse cómo encajaba el cerrado mundo del patinaje artístico con el resto de su vida.

Esta obra trata muchos temas distintos, algunos mejor y en más profundidad que otros, independientemente de la importancia que puedan tener, ya que refleja lo que la autora ha vivido. Pienso que dos de los temas más importantes son el sacrificio por el deporte y la homosexualidad, aunque éste último se trata, a mi parecer, de una manera más superficial. Esta novela gira en torno a la relación de Tillie con el patinaje artístico y el resto de elementos de su vida pasan de forma más desapercibida, quedando para el lector su interpretación salvo en momentos puntuales en los que la autora reflexiona.

El mundo del patinaje artístico es complicado y muy sacrificado, y eso lo podemos observar en cada una de las páginas que componen la obra. La relación de la autora con este mundo es de un "amor-odio" que viven muchos otros deportistas, pues parece no ser capaz de dejarlo, pero, al mismo tiempo, sueña con hacerlo y le hastía la situación. Una historia que se entrelaza con las dificultades de ser lesbiana en un contexto que no acepta la homosexualidad, el acoso escolar y el crecer sin saber qué es lo que quieres ser.

En definitiva, es una lectura agradable y rápida que resulta interesante si quieres conocer un poco más sobre el patinaje artístico, pero que pasa de forma superficial por muchos otros temas igual, o más, interesantes.

Irbis.

Me ha gustado mucho está novela gráfica, trata sobre la vida de la autora Tillie Walden, desde los 12 años a los 17, y de como el patinaje fue su salvavidas durante ese tiempo. Me ha parecido una historia muy actual, y perfectamente acompañada por unas ilustraciones, que son el complemento perfecto.

Este cómic es simplemente sublime, y no es de extrañar que Tillie Walden haya sido la ganadora más joven del premio Eisner (premio de la industria del cómic en Estados Unidos). En él intentó plasmar lo que es la vida de las niñas que se entrenan para ser las mejores en patinaje artístico, pero acabo hablando de otros temas más profundos sin quererlo, según ella misma.

Al final, se dio cuenta de que las experiencias que había vivido a lo largo de su niñez y adolescencia influyeron decisivamente en su manera de patinar, y no al revés, como ella había pesado. Quizá el expresarse a través de tinta y papel le haya ayudado mucho a entender esos años por los que pasó y que le ayudaron, como a cualquiera, a madurar como persona.

Algunos temas importantes tratados en estas memorias gráficas son el bullying, el salir del armario, el abuso sexual a menores, la competitividad de los deportes o el odio al diferente. Este libro es rico en temas, de eso cualquier puede estar seguro, más de lo que parece por fuera.

El dibujo es claro, fácil de entender, y en numerosas ocasiones sustituye a palabras, porque a veces un texto no basta para plasmar lo que la autora quiere hacernos entender. Los colores predominantes son el morado, en varias tonalidades, y el amarillo. Aunque la edición es en tapa blanda, el papel es de alta calidad, por lo que no sufre al pasar cada página.

Tillie Walden se convierte en promesa del cómic, a sus tan solo veintidós años, y solo puede dejarte con ganas de más obras suyas.

Es la segunda novela gráfica que leo y por la misma razón que la primera, practicar mi inglés. Y es por esa razón que entre aquí sin saber nada del libro, por la portada podía esperar patinaje sobre hielo y no es que no hubiera, solo que el tema central es más profundo, es la vida del personaje rondando por el patinaje pero hay mucho más.

Leyendo un poco las reseñas después de haberlo empezado me di cuenta que Tillie no era solo un personaje y que no era una simple casualidad que tuviera el mismo nombre que la autora, Tillie es ella, todo lo que ilustró y contó, pasó realmente y me hizo darle un giro a lo que estaba leyendo.

Me dolió bastante lo que llegué a comprender, muchas palabras fueron nuevas para mí y en muchas ocasiones perdía el hilo, no fue fácil nada por lo que tuvo que pasar, seguir una pasión que se volvió tan monótona que terminó por convertirse en casi un infierno y sin contar con el verdadero apoyo de sus padres; aceptarse a sí misma como una persona gay a su corta edad y que su propia familia se niegue a hacerlo; sufrir acoso y callarlo porque le metieron tantas ideas en la cabeza que pensó que era su culpa; buscar apoyo emocional en otras personas porque su familia no estaba para ella casi nunca.

Fue muy duro, y creo que si me hubiera informado más acerca de la historia antes de leerlo lo abría "disfrutado" más. Me jugó muy en contra el tratar de traducirlo, creí que sería más fácil, y en general el arte estuvo bien solo que no muy de mi estilo.

Si te guías por la portada y una ojeada por encima, creerás que es un libro sobre patinaje.
Cuando lo lees te das cuenta de que la autora ha hecho una especie de diario para intentar entender algunos sucesos traumáticos de su infancia y adolescencia. Cuenta su dedicación al patinaje artístico y la relación de amor-odio que tenía con él, la relación con sus padres y entrenadoras, el acoso escolar, el dibujo como escape, el intento de violación, su homosexualidad; nos muestra todos sus defectos y sus temores, la sensación de que algo no está bien en ella, cómo intenta encajar con los demás sin conseguirlo.
Cuando lo lees te das cuenta de que el el patinaje es un elemento secundario que nos permite entender a la introvertida protagonista; que el libro trata de un despertar sexual y la valiente aceptación de su identidad. Una autora joven, 22 años, que escribe y dibuja lo que ha sido su vida, justo cuando acaba de vivir lo que cuenta. Un cómic extenso, pero que se lee con facilidad, bien narrado, con dibujos muy claros y que transmite las emociones. Me ha gustado mucho.