Es una historia bastante original, contaba me manera sencilla, con cierta maestría. Amanda Stevens tiene esa forma de contar muy diáfana, nada rebuscada que te hace empatizar inmediatamente con la trama y los personajes, teje el suspenso con estilo. En este caso, a la idea le falta un poco de argumentación científica, lo que hace que me quede lejos de la historia, como una buena invención. Está un poco flojo el desarrollo, pero me gustan los personajes y su amor. |