El Murmullo de Las Abejas

La historia ubicada en Linares Nuevo León nos cuenta sobre la familia Morales sobre todo de Simonopio un pequeño con una pequeña deformidad en el labio, encontrado por Nana Reja cubierto por cientos de abejas que asemejaban un manto, el pequeño sin duda cuenta con ciertas habilidades especiales y pronto se integra a la familia quienes les dan todo su amor y lealtad de manera incondicional.

Ambientada a inicios de la Revolución Mexicana en 1910 no tiene esencia de novela histórica en cambio opta la escritora por el realismo mágico, con ciertas similitudes a la realidad pues ademas enfrentan una pandemia, la gripe española y por si fuera poco el país enfrenta una Reforma Agraria, se explora todas estas situaciones que afectan a la familia ademas de lo que implica cuidar a este niño tan único.

En mi opinión es una novela bastante interesante y aunque en algunas partes parece ponerse algo lento la mayor parte del texto te cautiva en gran manera, te hace reflexionar, remueve muchos sentimientos, amas a los personajes y sufres con ellos, es realmente conmovedor y una vez que lo comienzas ya no puedes detenerte.
Enlace: https://www.goodreads.com/re..

Lo tenia primero en mi lista de lectura pero por una razón u otra no lo empezaba.
Las reseñas hacen honor al libro. Muy lindo.
Principio de siglo XX en el norte de Mexico. Pueblo cerca a Monterrey. Época de Revolución Agraria.
Me encanto la forma de contar esta historia de la autora mexicana.
Grandes personajes en donde se destaca Simonopio.
La historia de la resurrección de Lázaro o la de la tía Reforma Graria me hicieron reír.
Totalmente recomendable.

Nuestra historia comienza cuando un anciano toma un taxi para dirigirse desde Monterrey a Linares,lugar donde nació.Durante el trayecto le irá con detalles la historia de su familia:los Morales.. Ambientada a comienzo del siglo XX, durante la revolución mexicana. Una novela con tres narradores que hará que nos metamos de lleno en la narración,pero sin duda el principal de ellos será Simonopio,todo el es un símbolo a la lealtad y al amor por la naturaleza.Su día día representará el realismo mágico. Es una novela brillante, bien construida y que atrapa. Recomiendo que la leais,os atrapará y quedaréis enamorado de Simonopio,rodeado de sus abejas y el olor a miel y azahar

Yo no soy muy amiga del realismo mágico. Cogí por ello este libro con miedo pero me consolaba que tenía muy buenas críticas, pero finalmente no fue para mi.

La autora nos cuenta la historia de una familia situada en México durante la revolución, en la que un día la nana de la familia se interna en el bosque y vuelve con un bebé rodeado de abejas que la familia acoge.

Al principio me costó seguirlo, no entendí hasta bien avanzada la novela quién era exactamente el narrador, hasta la mitad de la obra no empezó a interesarme nada, y empezó a hacerlo por la relación que se forja entre dos personajes, Simonopio (el niño abeja) y otro.
Decir que se me hizo más ameno de leer a partir de aquí y que Simonopio es un personaje muy muy entrañable, pero nada más, las metáforas en el marco de la Revolución no las entendí, ni el todo bucólico en que todo está escrito, de ahí mi animadversión hacia el realismo mágico, que la parte “mágica” me da mucho igual y que la parte del realismo por la forma en que está escrita me deja con cara de póker y sin entender nada.

A pesar de que pueda o no estar bien escrita no es que yo la recomiende porque yo no la disfruté del todo, y no puedo suspenderla porque no es mala novela y como decía, de la mitad hacia el final si me gustaron algunos elementos.

Un libro que he leído sin saber nada de la sinopsis, sólo dejándome guiar de algunas reseñas. La verdad es que me ha sorprendido bastante, gratamente. Me ha parecido bastante entrañable, mucha sensibilidad, muy emotivo. Es verdad que en algunos momentos se hacía un poco lento, pero ha merecido mucho la pena. Creo que su lectura no la olvidaré fácilmente, ni sus personajes, Sinonopio, Beatriz, Francisco Grande y Francisco chico, y al resto de la familia Morales Cortés.

A veces la vida te regala autores maravillosos, que son capaces de imprimir su magia en nuestros días.
Terminé anoche esta historia, y no pude leer nada más, quería quedarme con la familia Morales Cortés un ratito más, con nana Reja, con Pola, con Francisco Morales y Beatriz Cortés….pero especialmente no quería despedirme de Francisco chico, Simonopio y sus abejas.

Esta es una historia entrañable, llena de magia, de ternura, de infancia, de olores, perfumes que nos recuerdan a casa; y por supuesto, también con lugar para el odio y el resentimiento, como en la vida.

Todo sucede en la ciudad de Linares, Mexico, a principios del siglo XX. Nana Reja desaparece sorpresivamente y cuando la encuentran, sostiene en sus brazos a un bebé con una deformidad en su cara y a un panal de abejas. Ante la insistencia de Nana, la familia Morales adoptará a ese bebé que llamarán Simonopio, y a ese enjambre que lo acompaña constantemente. A partir de ese instante él y sus abejas los abrazarán por siempre. No sólo cambiarán la vida de la familia, sino que dejarán su huella en el pueblo entero.

Simonopio es un ser mágico, que por su malformación no puede hablar, pero sus ojos y su alma lo dicen todo. Imposible no enamorarse de él, su ternura, su bondad, su sabiduría, me han robado el corazón y se ha convertido en uno de esos personajes que sé que han llegado para quedarse.

Una historia tan bien contada, que fluye, se lee con tranquilidad, disfrutando cada palabra.
Los personajes son desarrollados de manera que es imposible no quererlos, y por la forma en que es narrada la historia, desde los principales hasta los secundarios, todos tienen su lugar.
Sofía Segovia nos hará conocer también el contexto histórico de la época, la revolución mexicana, la reforma agraria, el paso destructivo de la influenza española.

Qué título más acertado para una historia tan bella…
Les recomiendo de corazón que se dejen arrullar por este murmullo, y se adentren en el mundo de Simonopio y sus abejas, no se van arrepentir.

La historia me pareció muy bonita y la manera en la que está escrita y narrada es igual de bella pero el libro en más de una ocasión fue muy lento y me frustraba pero a pesar de eso es un libro que recordaré con cariño aunque para ser sincera esperaba algo distinto, mis expectativas no fueron cumplidas del todo pero tampoco estoy decepcionada

Es la historia de la familia Morales Cortes ambientada en el norte de México, en Linares, Nuevo León, en la época de la revolución mexicana, donde también hubo una epidemia de gripe española y la incertidumbre del reparto agrario.

Donde el protagonismo se lo lleva Simonopio, un niño recién nacido abandonado por tener una malformación en su cara o boca, quien es salvado primero por las abejas (sus fieles compañeros), después por la nana Reja y apadrinado por la familia Morales Cortes.

Sin lugar a dudas, esta es una gran historia que mezcla lo ficticio con lo real de la época y que nos presenta a muchos personajes dando el ejemplo de cómo proteger a su familia, seres queridos y personal que lo asiste.

Es una lectura maravillosa, de fácil lectura, de avance rápido, que habla de las lealtades, sentimientos, agradecimiento, diferencias, protección, amor, afiliación, reflexión y odio. La autora hace que te sientes parte de la familia Morales Cortes y que lleves en el corazón a Simonopio y recuerdes con cariño a Francisco Morales, Beatriz Cortes, a las nanas Reja, Pola y Lupita, a Francisco Morales hijo y que por supuesto detestes a Espericueta.

A comienzos del siglo XX las creencias religiosas y con ellas, las supersticiones estaban muy arraigadas.

Existía la convicción de que cuando un bebé venía al mundo con alguna malformación física, era un cuerpo corrompido y poseído por el mismísimo diablo.

El futuro de este neonato era, en el mejor de los casos, ser escondido y encerrado. Alejarlo de la sociedad y sus miradas.
Su esperanza de vida más bien corta, su existencia...miserable.

El murmullo de las abejas comienza con la ruptura de la calma diaria de una anciana, nana Reja y su segunda piel, una mecedora tan viva, que es un personaje más.

El llanto de un niño abandonado que cambiará la vida de los Morales, de Linares, y de quien acertadamente, emplee su tiempo con esta preciosa novela.

Simonopio, arropado por un enjambre de abejas y aceptado por todo un pueblo, llega a nuestras vidas para marcarnos a fuego y miel y no marcharse jamás.

Sofía Segovia hilvana un texto de suave cadencia donde nunca dejan de ocurrir cosas, cargado de mensajes y donde el más pequeño matiz cuenta.

La autora nos da una lección de como afrontar una pandemia, la peste española, mucho más devastadora que nuestro covid.
Y lo hace a través de Francisco Morales, patrón, trabajador incansable, buena muestra del autónomo de hoy en día al que algún descerebrado le sigue llamando burgués, y con unos derechos sociales lamentables.

Para don Francisco, por encima de todo, prima el bien colectivo, dando cobijo a todos los que forman parte de su hacienda, protegiéndolos de la enfermedad confinándolos en sus tierras, apartándolos del terrible virus influenza.
Toda una bofetada contra el yoismo del presente.
Yo, yo, yo, y por encima de ti, yo.

Y en esa espeluznante orgía de muerte y putrefacción, la autora nos hace un guiño con Lázaro y su no resurrección. Impecable.

Escrita de forma sencilla pero muy bella en superficie y profundidad la novela nos habla de amor y lealtad en toda la amplitud de estas virtudes que tan mal practicamos en nuestro hoy.

En el murmullo de las abejas, sorprende que lo más importante sea siempre el prójimo.
Tú, tú, tú y por encima de yo, tú.

Pero hasta en el realismo mágico hay hueco para el mal. Resignación, dolor, envidia, crueldad.
Sangre en constante ebullición, hirviendo. Ira efervescente hasta su imparable explosión.
El coyote frente al león.

Dos personajes para el final. Beatriz y Francisco chico. Adorables incluso en sus errores y tormentos.
Disciplinados en amar sin condición. La lealtad es más una cuestión de afecto que no entiende de distancias y si, de anhelos.

La naturaleza, la abeja que fecunda la flor. El polen de la vida, los naranjos.
La tierra, esa gran madre en constante proceso de gestación.
Sofía Segovia respeta al entorno, lo mima, lo cuida, y con ello a todos nosotros.

Un libro hermoso donde la belleza está en lo escrito y su trasfondo, y del que tengo la certeza de ser incapaz de hacerle justicia.
Mucho menos tras un muy avanzado amanecer de una noche con vinos de más y risas reparadoras.

La alegría de Baco y su espesa niebla, el día después.

El Murmullo de las Abejas, es uno de los mejores libros que me he leído. Sofia Segovia revela en esta novela de realismo mágico, su gran calidad como escritora. Combina magistralmente elementos de tristeza, alegría, odio, ternura y por supuesto el amor es el eje central.
El libro narra la historia de la familia Morales en la época de la Revolución mexicana, donde un niño, Simonopio, con una discapacidad bucal que le impide hablar es acogido en el hogar de Beatriz y Framcisco Morales. Este niño crea una conexión especial con las abejas.
La novela reúne elementos históricos y de ficción, con una exquisita narración ágil y amena.
Eso sí, hay que tener un pañuelo a la mano, porque Segovia logra remover el alma y nos saca lágrimas a montón.