La biblioteca de París

Este maravilloso libro alterna dos lugares y líneas temporales diferentes, con dos protagonistas que se parecenmásde lo que parece. 


Por un lado, París en los años 40, donde la joven Odile comienza a trabajar en la Biblioteca Americana. Con ella viviremos la ocupación nazi, el racionamiento, las restricciones y pérdidas de derechos. La lucha por mantener la biblioteca abierta y proteger a sus abonados. 


Por otro lado, en Montana, Estados Unidos, Lily se enfrenta a duros momentos familiares y al despertar de su adolescencia en los tempranos años 80. Y contará con la guía de una persona muy especial.


Esta es una historia de amor y dolor, valor y traición. Amor romántico, pero sobre todo amor a los libros. Dolor por las pérdidas de todo tipo. Valor frente a la adversidad. Traición aunque sea sin intención. Es una historia de sentimientos, de lo mejor y lo peor del ser humano. 

Odile consigue en su juventud el trabajo de sus sueños en la biblioteca Americana de París. Es feliz trabajando allí, pero estalla la guerra y pronto vendrá la ocupación nazi por lo que deberán luchar y salvar los libros. Paralelamente, tenemos la historia de Odile en América cuando ya es una mujer mayor y conocerá a una niña curiosa que tiene bastantes problemas familiares. Los libros se convertirán en un punto de unión entre ellas.

Las historias que hablan de libros me encantan, pero con esta he tenido varios problemas. Primero, la narración es bastante lenta, se dan muchas descripciones, es una lectura que recomiendo leer de forma pausada. Además, el contexto de la segunda guerra mundial me cuesta personalmente y aunque no se desarrolla por completo, si que tiene algunas partes que me han resultado fuertes.

Es una historia con contexto histórico y basado en situaciones reales, ya que la autora ha querido hacer un homenaje a esas personas que trabajaban en la biblioteca y que consiguieron formar parte de la Resistencia. Sabemos que se prohibió mucha cultura en la segunda guerra mundial y el conocer que ciertas personas pudieron ser valientes y dar acceso a los libros a otros que se les negaba, me ha parecido muy interesante y heroico.

Aunque la parte que más he disfrutado ha sido la del presente, cuando Odile le transmite a Lily sus conocimientos y el poder sanador de los libros.

Una novela lleva de secretos, lucha, esperanza, amor, amistad, valentía,... Y sobre todo con multitud de referencias literarias.

Situada en los años 1939 y 1983, con Francia y Estados Unidos como escenarios.
Cuenta la historia de Odile y Lily.
La primera una joven bibliotecaria que junto a un grupo de compañeros de trabajo ayudó a mantener la Biblioteca América de París abierta durante la ocupación nazi en Francia.
La segunda una niña que deberá afrontar el pasaje de la niñez a la juventud en un mundo cambiante.
Ambas tejen una historia que las cambiará .

Parece que últimamente estoy leyendo mucho sobre la Segunda Guerra Mundial. Pero si podemos destacar algo de este libro es que es un libro de personajes. de personajes que aman los libros por encima de todas las cosas y a pesar de los tiempos difíciles.

Tenemos una historia narrada en dos líneas temporales: París (Francia), en 1939 y Froid (Montana), en los años 80.

Odile es una joven parisina que se encuentra en un momento dulce: tiene un trabajo en la Biblioteca Americana de París, un novio policía que la adora y un círculo de amigos con el que comparte gustos y aficiones.

Lily es una joven inquieta que tiene mucha curiosidad por su vecina Odile, a la que apodan "novia de guerra" y que dista mucho de parecerse al resto de mujeres de su pueblo.

¿Qué ha llevado a Odile a abandonar su Francia natal e instalarse en un pequeño pueblo remoto de los EEUU? ¿Qué secretos esconde?

Una novela basada en hechos reales que narra la Resistencia que se ejerció desde la Biblioteca Americana de París, para que todos sus abonados (y los soldados alistados) pudieran seguir teniendo acceso a la lectura en un momento tan crítico como la invasión nazi. Un canto a la vida, a la amistad, al amor por los libros, a la esperanza...

Como dice la propia Janet: "Los libros son el aire fresco que necesitamos para que nuestro corazón siga latiendo, para que nuestro cerebro siga imaginando, para mantener viva nuestra esperanza". Un libro lleno de citas entrañables para subrayar.

Uno de los aspectos que más me han gustado es que la historia no se centra en el escenario bélico como otras, sino que la guerra sirve de telón de fondo para la interacción de sus personajes. Una historia conmovedora donde, si tengo que poner algún pero es en el desenlace, que me parece un tanto abrupto y precipitado. Aún así, pesan más los aspectos positivos de esta novela que no te dejará indiferente.

Enfrentarse a una historia ambientada en la II Guerra Mundial siempre es un trago difícil.
Son novelas que nos traen testimonios reales o ficticios que nos recuerdan hasta dónde es capaz de llegar la peor versión del ser humano.

La biblioteca de París no le da la espalda a la dureza de esa guerra pero, dejando de lado la parte más escabrosa, gira en torno a los sentimientos.

Nuestras emociones nos elevan, nos estrujan, sacan lo mejor de nosotros y otras veces lo peor (especialmente en contextos como en el que se desarrolla esta historia).

Esta novela habla de la delgada línea entre el bien y el mal, de supervivencia, de lealtades y, sobre todo, del amor por los libros.

La Biblioteca Americana de París, donde se desarrolla esta trama, existe realmente y tiene un pasado de resistencia y protección al tesoro que conserva: los libros. Y Janet Skeslien, inspirada en la labor que su personal llevó a cabo entonces, escribe una novela con dos hilos temporales que homenajea la perseverancia y valentía de todos ellos.

Una novela de personajes en la que todos y cada uno de ellos presenta aristas, sombras... que los humaniza y hace verosímiles. Su evolución y la de sus relaciones es uno de los puntos que más me ha gustado de esta historia junto con el protagonismo que tienen los libros como transmisores de cultura, herramienta para evadirse y objetos de valor en sí mismos.


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Esta es una novela escrita en dos líneas de tiempo, una en París durante la ocupación nazi, la otra en la década de 1980 en un pueblo pequeño de Montana.
La protagonista es Odile, una joven que ingresa a trabajar en La biblioteca americana, que siente verdadera pasión por los libros, y tiene una vinculación emocional muy fuerte con aquella Biblioteca.
Uno de los aspectos que más me ha gustado del libro, es como destaca el rol que cumplen las bibliotecas como baluartes de cultura, como santuarios de conocimiento, y como lugares en que todas las personas tienen cabida. Es también una novela sobre el amor a los libros, y como ellos pueden significar esperanza, incluso una tabla de salvación para muchas personas.
En ese sentido al libro le coloco nota máxima, porque siento que los lectores de corazón nos podemos sentir muy identificados.
La novela nos habla del valor y del coraje de los funcionarios de la Biblioteca americana en París que aún a riesgos de su seguridad la mantuvieron abierta y prestando servicios, las bibliotecas son faros en momentos de oscuridad.
Es también un libro de personajes que se dan a querer, tales como la señorita Reeder, Boris y la profesora Cohen

Nos relata de como el parisino vivió la ocupación, de como algunos descubrieron el valor dentro de ellos, para hacer lo consideraban correcto, pero también de aquellos que fueron capaces de actos de cobardía y traición, pero aún así es difícil juzgar y condenar cuando no se ha vivido en tales circunstancias.
Por otra parte lo que no me ha gustado o convencido del libro, es la parte en Montana, siento que mucho de eso, si bien importante no viene mucho al caso con la historia principal, además al final cuando conocemos como se desarrolla la historia de Odile hacía el término de la ocupación, sentí que las decisiones que tomo son algo carentes de sentido.
También me dio la impresión que la autora incorporo a la novela algunas ideas y visiones personales respecto a varios aspectos de la vida (incluidas la maternidad, la amistad, etcétera) que si bien son relevantes y se pueden compartir están metidas en la novela casi a la fuerza y no tienen mucha razón de ser en el libro
Pero aún con estos puntos a mi parecer negativos, es un libro que me ha gustado y que recomiendo sobre todo a aquellos que sienten verdadero amor por los libros y la lectura.

Esta novela transcurre en dos planos temporales. El primero, durante los años de la ocupación nazi de Francia, cuando una joven Odile ha sido contratada como empleada en la Biblioteca Americana. El segundo, durante los años de vejez de Odile en los que conoce a una adolescente, Lilie, a quien le transmitirá sus conocimientos de vida además de servir de apoyo a una solitaria niña.

Cuando Odile es contratada, corre el año 1939, en ese momento la guerra todavía se veía como algo lejano, por lo que su única preocupación era rechazar los numerosos pretendientes que su padre se empeñaba en presentarle. Con ella conoceremos los entresijos del funcionamento de esta biblioteca, su sistema de clasificación y un amor intenso por los libros.

Durante la ocupación, la Biblioteca Americana de París sirvió de refugio para quienes querían huir del horror adentrándose en sus libros y continuó acercando la cultura a aquellas personas que por sus circunstancias se veían recluidas en sus casas.

Y mientras Odile recuerda esta dura etapa de su vida, en la que son numerosas las incógnitas por descubrir, se alternan con capítulos donde conoceremos a Lilie, una adolescente que acaba de perder a su madre, y en esos difíciles momentos la amistad de Odile va a ser vital para ella.

Y la nota de la autora es de diez, no solo comenta sobre los hechos históricos sobre los que se ha basado sino tambien en personas reales.

Una novela que he disfrutado en todo momento, me ha encantado descubrir las diferentes citas de los distintos autores de los que Odile nos va nombrando, con un amor inmenso por los libros que me ha encantado.
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En un primer momento , es un título que me llama mucho la atención, cuando leo, La biblioteca de París, zas , ahí voy, siempre me ha gustado leer sobre el mundo de los libros, las librerías, las bibliotecas , un placer, porque parece que se nos narrarán las vivencias de los bibliotecarios y el mundo de los lectores de la Biblioteca Americana de París, durante la Segunda Guerra Mundial.

Lo ojeo, veo que existe esta biblioteca, también que se trata de una historia real y miro por encima, y me digo, tengo que leerlo y así ha sido.

Empieza mi lectura, nos situamos en el año 1939 y se habla del sistema de clasificación decimal Dewey con el que se distribuyen los libros en las bibliotecas, yo estudié biblioteconomia aunque no me dediqué a ello, pero esto me interesaba mucho. Me frotaba las manos, qué ganas de seguir leyendo.

Pues me voy a encontrar ante la Biblioteca americana en París y por supuesto el mundo de los libros, a los que tanto apreciamos, y tal y como empieza, pues también el de los trabajadores de la librería y los usuarios lectores
Así que va a tratar del amor a la libros, a la lectura y esto me emocionaba.

Y además, ya nos aparecen grandes nombres de la literatura universal, porque la protagonista y narradora, Odile, desea ser admitida en la biblioteca y se ha preparado para ello y se dirige a la biblioteca para hacer la entrevista que tanto desea y responder a las preguntas que le han sido formuladas y así es como el primer capítulo termina.

Realmente acaba cuando, después de la entrevista, la joven Odile añade una carta, en la que se dirige a la directora de la biblioteca, la señorita Reeder, diciéndole lo que significa para ella la biblioteca, y añadiendo que la biblioteca es su refugio. Y ahí me quedo ya, absolutamente enganchada. Porque desde niña , también fue mi refugio y mi pasión.

Sigo leyendo, hay un cambio, ahora nos vamos a los años ochenta y nos aparece otra niña, Lily, la segunda protagonista de la historia y en un pueblo del estado de Montana en Estados Unidos y donde también nos encontramos con Odile, la francesa.

De todas formas, aunque la novela se desarrolla en dos momentos, en dos tiempo y lugares, en el año 1939 y en el año1983, es mucho más intensa y fuerte la desarrollada en 1939, aunque los dos bloques serán protagonizados por la misma persona que ,no es otra, que Odile Souchet, la bibliotecaria.

De ella parte una narración intimista, y en primera persona que nos invita a conocer sus vivencias, después de su graduación en biblioteconomía, conseguir el trabajo en la Biblioteca Americana poco antes de la invasión alemana y enfrentarse a las prohibiciones con valor y coraje.

Sin embargo, cuando comienza esta parte, la de Lily, yo ya comienzo a moverme, noto una cierta intranquilidad. Se ha producido un cambio tan grande, que en principio, es habitual y enriquece, cuando las obras son narradas por varias voces, pero en esta obra, noto que me desinflo y me parece que la historia va a ir por derroteros que no son los que esperaba.

Y es que también ocurre con frecuencia, que al utilizar el recurso de narrar una historia en dos momentos, puede haber cierto desequilibrio y aquí se nota mucho.

Y finalmente, así ha sido, aunque el tema de la librería y los libros sigue siendo importante , se mezcla con los temas del amor, y así va dando vueltas hasta llegar hacia un final, que según mi opinión, no se mantiene, parece improvisado, además de otras cosas a lo largo de la lectura que no me han gustado.

En fin , el tema sobre la guerra se ve, pero desde el punto de vista de Odile, que parece bastante lejano. Y desde luego, cuando pasamos a la otra narradora, Lily, para mí, pierde ya el poco interés que me quedaba.

En realidad, yo la definiría como una novela de amor, lo de la biblioteca, sí es real, se mantuvo abierta durante la Segunda Guerra mundial, algunos de los personajes de la biblioteca son reales y está de fondo la Segunda guerra mundial, pero , creo que todo ello se desarrolla haciendo mucho más hincapié en el tema del amor, las parejas y las historias entre ellas.

Y, además , en algunos aspectos, me han parecido bastante inverosímiles. Como por ejemplo, el tema sobre por qué Odile se fue de París para instalarse a vivir en ese pueblo de Montana. Lo sabremos, lo leemos, pero…. ni me convence, ni me resulta necesario porque no lo veo bien tratado.

El caso es que entre la niña Lily y Odile, ya mayor, surge una relación de amistad que las une y así vamos viendo también las vivencias de Lily, sus amistades, su familia y la gran admiración que siente ante Odile y atenderemos a las explicaciones que Odile le relata y la explicación de su huída de París.

Claro que cuando lo estás leyendo, esto es lo que deseas saber y te mantienes hasta averiguar qué fue lo que desencadenó su alejamiento de París , de su trabajo, de su familia, de su novio, y vaya, por fin lo conoceremos todo.

A pesar de que el resultado es muy discutible y opinable. Pero lo terminé y además lo comenté y aquí está mi reseña junto a mi opinión.

Lo más interesante es el tema sobre los libros, porque sí , esto también está y hay muchísimas obras de las que se habla y hay muchas obras que se citan, y todos sabemos el poder de sanación que tienen los libros y esto es lo que durante la guerra se manifiesta claramente, el poder de la lectura ante la adversidad.

Sí, hay mucho amor, por los libros, por la vida, por la amistad, por la superación, por la valentía, pero también aparece la traición y el desconcierto.

Lectura dinámica, ágil, rápida que sin apenar darte cuenta, llegas a la última página de la 430 o así que tiene. Aunque es para mí un libro muy irregular.

Pero, bueno, puedo decir con absoluta franqueza, que si no llega a tener ese título, tal vez no lo hubiera leído, aún así , me ha gustado haberlo conocido.

Porque además, la escritora es también bibliotecaria y conocedora del tema ya que parece que llevó a cabo una profunda investigación sobre la biblioteca americana de París y aquí está su resultado.

Y qué se puede pensar, después de su lectura, pues por ejemplo, que en situaciones adversas y difíciles, las personan se unen.

PD. Lectura conjunta con MomoMS, ha sido estupendo comentar con ella, muchas gracias.

Como suelo hacer, diré que si, que está etiquetada como novela histórica porque realmente una de las líneas temporales corresponde a la Segunda Guerra Mundial, pero también diré que es una novela de personajes, porque en esta historia, lo importante son los personajes.
Como he dicho, la novela esta escrita en dos líneas temporales, por un lado tenemos el momento en el que está a punto de estallar la guerra, 1939, donde nuestra protagonista Odile, logra el trabajo de sus sueños (y el de cualquier lector), conseguirá un puesto en la Biblioteca Americana de París, pero no todo será fácil cuando comience la guerra. La biblioteca se convertirá en un refugio y un apoyo para muchos ciudadanos, y un lugar que lucho para que no se perdiese la cultura…
Y por otro lado, tenemos la historia en “presente” en este caso 1983, donde Odile ya tiene una edad, y donde se abrirá a contar su historia, todo lo que vivió en ese trabajo soñado, el por qué huyo de París, sus amistades y sus amores.
Se irán alternando capítulos, iremos conociendo personajes entrañables en ambas líneas temporales, unos personajes que son maravillosos, bien estructurados, cada uno con sus secretos… y no dejaras de odiar y de encariñarte con todos ellos.
Un libro cargado de libros, un libro donde la autora demuestra la pasión por los libros, con miles de citas, una historia llena de amor, felicidad, esperanza, verdades y mentiras, engaños, pobreza…
Y por supuesto, no seria yo, si no destacara la MAGNIFICA nota de la autora, en serio, ya no solo esta basada en hechos reales, sino en PERSONAS REALES.
Asique si me gustan los libros ambientados en la Segunda Guerra Mundial, y encima habla de libros, bibliotecas y demás… podéis imaginar que ha sido un librazo… y no solo lo recomiendo a aquellos que les gusta la novela histórica, si te gustan los libros ( y entiendo que si), tienes que leerlo.

“Los libros son capaces de ayudarnos en cualquier situación. Siempre habrá un libro en el que encontraremos la fuerza y el refugio incluso en los peores momentos”, es la reflexión que me queda clara -aunque siempre lo he sabido- después de leer “La Biblioteca de París”, editado por @salamandraed.

Estas es una historia sobre la amistad, sobre nuestras decisiones y sus consecuencias, pero, sobre todo, un canto al amor por los libros.

La trama principal se centra en la joven Odile, que en 1939 consigue el empleo de bibliotecaria en La Biblioteca Americana de París. Allí, rodeada de libros y de unos compañeros que forman una pequeña familia se sienta realizada y satisfecha… hasta que estalla la II Guerra Mundial y los años más difíciles de su vida.

Más allá de la historia de la protagonista -su familia, los personajes secundarios y el día a día durante los meses de ocupación alemana- este libro es un homenaje a todos aquellos que mantuvieron abierta La Biblioteca Americana de París. La labor de todo el personal y los voluntarios fue represaliada duramente por el ejército nazi, que en 1939 ya habían destrozado la biblioteca polaca, la rusa o la ucraniana (donde secuestraron y mataron al director). Salvo ligeras licencias narrativas por parte de la autora, muchos de los trabajadores de la biblioteca existieron: personas que, con su valentía -como Dorothy Reeder, que asumió́ la dirección del centro en 1929, y Clara de Chambrun, que la sustituyó durante la guerra-, convirtieron la biblioteca en un refugio para muchos, contribuyendo a dar un poco de calidad de vida a quienes les rodeaban y luz a un momento de gran oscuridad.
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