Eres los sabores que tuviste en la boca de niño. Eres lo que tocaste en esa edad, esa plastilina que ibas ablandando de tanto tocarla. Las cosas que escuchaste y se quedaron allí, dentro de la cabeza, con un eco de por vida.
|
Eres los sabores que tuviste en la boca de niño. Eres lo que tocaste en esa edad, esa plastilina que ibas ablandando de tanto tocarla. Las cosas que escuchaste y se quedaron allí, dentro de la cabeza, con un eco de por vida.
|
Cuando eres mujer pobre y estar sola, causas pena y eso le viene bien al resto para salir airoso de la comparación. Pero cuando dejas de ser mujer pobre y de estar sola, cuando te quieren y quieres, cuando puedes vestirte bien y aprendes mucho ortografía, cuando empiezas a escribir mejor que nadie, hay quien siente un fastidio nuevo y tremendo. Porque entonces, esa persona que lamenta la mejor ajena, decía mi madre, pasa a ser candidata a ocupar el escalafón más bajo que la Eme dejo libre
|
De una tacada aprendí tres cosas. La primera fue que los niños también se morían. La segunda fue las fronteras se podían mover. La tercera fue que mi madre también conocía el miedo. |
Un libro que habla sobre la infancia, la adolescencia y la madurez de la sociedad marcada por la transición, no sólo la transición política, también la que existe entre lo rural y lo urbano. Es un libro que emociona, con una lectura amable y unos personajes carismáticos.
|
Eres los sabores que tuviste en la boca de niño
|
Los rumores. Son como un resfriado, hijo. Empiezan por una tos de nada y pueden terminar en una pulmonía. |
El hombre es un animal, decía mi madre. Uno que cuando eres novia te mira como un lobo y que cuando eres mujer te ladra como un perro.
|
Ahora pienso que no tehaces mayor de verdad ni sabes lo que es el mundo hasta que no escuchas insultarse a tus padres. Insultarse de aquel modo, digo.
|
De una tacada aprendí tres cosas. La primera fue que los niños también se morían. La segunda fue que las fronteras se podían mover. La tercera fue que mi madre también conocía el miedo. Y , delas tres la que más me asustaba era la última.
|
¿Te dejas de querer porque dejas de reír o dejas de reírte porque dejas de quererte?
|
Fue publicada en ...