Los ingratos de Pedro Simón
Cuando eres mujer pobre y estar sola, causas pena y eso le viene bien al resto para salir airoso de la comparación. Pero cuando dejas de ser mujer pobre y de estar sola, cuando te quieren y quieres, cuando puedes vestirte bien y aprendes mucho ortografía, cuando empiezas a escribir mejor que nadie, hay quien siente un fastidio nuevo y tremendo. Porque entonces, esa persona que lamenta la mejor ajena, decía mi madre, pasa a ser candidata a ocupar el escalafón más bajo que la Eme dejo libre
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