Un día de diciembre

No suelo elegir lecturas con temática navideña,así que probé y a rasgos generales..me ha gustado.
Como era predecible,es un libro romántico,pero también tiene toques de humor y,sobre todo,mucha Navidad por todos los lados.
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Esta historia se centra en Laurie que,aunque nunca había creído en el amor a primera vista,se sorprende a sí misma cuando le ocurre..y es incapaz de quitárselo de la cabeza.
Tras esto,nos hace un recorrido por su vida y propósitos a lo largo de unos cuantos años,acompañada de otros personajes (muy relevantes),pasando por momentos de amistad,resignación,discusiones,reconciliaciones y,por supuesto,amor de todo tipo.
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Es una lectura ligera que,en mi opinión,mejora de mitad hacia el final.
Me ha hecho reír en algunos momentos y sentir frustración en otros.
Como ya he dicho,a pesar de no ser mi género predilecto,me ha resultado entretenida...aunque con un desenlace que no me ha sorprendido para nada.

Este libro me ha decepcionado muchísimo, esperaba una historia de amor bonita y me he encontrado con personajes egoístas y odiosos, y si te gusta alguno, tranqui, te hará odiarlo...
No me ha gustado nada, sinceramente, han intentado hacer un final feliz (se ha quedado en un intento), y cuadran el final haciendo egoísta a un personaje que era un amor ¿Pero qué?
Un punto positivo es que se lee muy rápido y es ligero

Lo tocas. Lo empiezas. Lo lees. Lo devoras. Lloras. Lo amas. Así podría definir el ciclo vital de toparse con 'Un día de diciembre' en la vida de todo lector. Sabes que tiene sus clichés y está claro el desenlace, pero... ¿sabéis cuando una novela viene preparada para encantarte, pase lo que pase?

Lo primero que debo decir que 'Un día de diciembre' es que sí: está repleto de clichés. Desde el primer episodio ya sentimos la magia del amor a primera vista y sabemos que será un romance que va a acabar bien, en el que tendremos mil impedimentos y giros en la trama, pero que podremos saborearlo como corresponde en el tan ansiado desenlace. Pero pese a saber que es típico a su manera, Josie Silver ha creado una novela encantadora que se lee con ganas, y mucha ilusión.
'Un día de diciembre' está narrado a dos voces: por una parte, la de Laurie, y por otra, la de Jack. Desde los dos puntos de vista, vamos construyendo su vida, sus relaciones y la amistad que les une, además de poder palpar las llamas de una pasión que no puede ser posible por ciertas circunstancias. En adición, es una novela que avanza en el tiempo, por lo que vemos crecer a los protagonistas, madurar y darse cuenta de lo que sienten el uno por el otro. Pero claro está, hablamos de un romance repleto de drama, reveses del destino y sufrimiento, por lo que Josie tiene preparado varios elementos para crear triángulo amorosos y hasta un octágono que nos dejará sin uñas cada vez que constatemos que nuestro protagonistas se alejan de un amor en común. Porque como os digo, aunque podamos intuir de antemano el final, 'Un día de diciembre' se lee y se disfruta, pero también se siente en el corazón.

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Una historia de romántica diferente, que transcurre a lo largo de casi diez años y que va dando saltos temporales. Hay mucho, mucho drama. Eso me sorprendió porque me esperaba más un estilo comedia romántica. En ocasiones me sobraba tanto drama, he de reconocerlo. Me hubiera gustado más si en vez de tanto salto temporal la historia hubiera ocurrido en menos lapso de tiempo y hubiesemos profundizado más en esas lagunas que hay en los personajes y en sus vidas.
Pero he de reconocer que ha sido adictivo y que ha tenido cosas que me han hecho disfrutar bastante.

Este libro sabía que me iba a gustar, pero no esperaba que me hiciese sentir tantísimo. Hay detalles con los que no he conectado y los protagonistas no me convencían, pero la trama me ha encantado y días después aun pienso en ello. Me ha marcado muchísimo.

Me encantooooo!!! Adoré! Realmente estaba necesitando leer un libro que me enamorara y esta historia lo logró.
No le doy 5 estrellas porque me faltó un epílogo que me diera un poco mas de Lu y Jack, el final me llegó demasiado rápido.
Es básicamente una comedia romántica con esas por las que pasas por todos lo estados, te enamoras, te enojas, amas a los protas, los odias, reís, lloras y al final te volves a enamorar.
Me gustó mucho el estilo de la autora y como fue armando la historia a lo largo de 10 años sin resultarme repetitiva o cansadora. Y además transcurre entre Londres, Edimburgo, Bruselas, y hasta Tailandia y Australia, es decir, desde todos los aspectos me resultó irresistible.
Admito que ya a la primer página leída sabía que este libro me iba a gustar, que me iba a enamorar y eso me entusiasmo todavía mas porque no siempre me pasa y últimamente menos.
En fin, como dije al principio, me encantó y espero seguir leyendo a esta autora.

Os haré una breve introducción a la historia, espero no desvelar demasiado. Laurie, con ganas de llegar a casa tras un duro día de trabajo, está sentada en el piso superior de un Autobús típico londinense, pero al ser Navidad el centro de Londres está a rebosar de gente embriagada por las luces navideñas comprando los regalos de última hora, por lo que las paradas para recoger pasajeros se alargan algo más de lo habitual. En una de éstas, descubre al hombre de sus sueños, ambos cruzan la mirada pero el destino decide que no es el momento y este perfecto desconocido se pierde entre la multitud.

Tras un año de búsqueda infructuosa, Laurie tira la toalla y deja de buscar. Paralelamente, Sarah, su mejor amiga, está feliz por su nueva pareja, cree haber encontrado al hombre con el que se casará. Decide dar una fiesta de Navidad para que ambos se conozcan, pero lamentablemente, Laurie y Jack ya se conocían. Laurie está destrozada, para no dañar la amistad que la une con Sarah decide hacerse a un lado y no revelar la identidad "del chico del autobús".

Rota por el dolor, Laurie decide tomarse unas vacaciones en Tailandia, donde conocerá a Oscar, juntos pasarán unos días inolvidables y el corazón de Laurie poco a poco se irá recomponiendo.

La novela está dividida en varios años, la historia comienza en 2008 y llega a su fin nueve años después. Como en la realidad, en casi una década de existencia, la vida da muchas vueltas y así será para nuestros protagonistas. Está narrada en primera persona, desde la perspectiva de Laurie la mayoría pero también desde la de Jack. Los capítulos de esta forma no se hacen pesados, la lectura resulta ágil y entretenida.

En cuanto a los personajes, se ve una evolución lógica dentro de la cronología de la historia, sobretodo en Laurie y Sarah. Una joven Laurie de 20 años frente una más madura nueve años después, donde las inquietudes y preocupaciones no son las mismas que entonces. al personaje de Jack, sin embargo, le cuesta avanzar, reconozco que no me ha emocionado mucho su forma de ser.

Es una bonita historia de amor con un final previsible, pero me ha sobrado tiempo, demasiados años para resolverlo. También he de decir que no creo en el amor a primera vista, de un modo tan abrumador como para tildar de una persona a la que ves durante un minuto o dos... del hombre o mujer de tu vida. Aunque de todas formas recomiendo su lectura.


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Este año ha sido el año en el que me he reencontrado con un género que disfrutaba mucho hace unos años y al que había dejado un poco de lado: la romántica contemporánea.
Y volver a ella me ha dado dos de las mejores lecturas del año. La primera fue Piso para dos (X) y la segunda ha sido esta, una lectura que me ha recordado en ciertos momentos a Siempre el mismo día, otro de mis favoritos de siempre.

Laurie trabaja de recepcionista en un hotel mientras intenta encontrar su primer trabajo como periodista. Un día de diciembre, mientras vuelve a casa en autobús, su mirada se cruza con la de un chico que está esperando en la parada y saltan las chispas. La conexión entre ellos es instantánea, pero el autobús arranca sin que ninguno de los dos se decida a dar el primer paso.
Durante los siguientes meses Laurie no puede dejar de pensar en ese chico. Está convencida de que es el hombre de su vida, pero no sabe cómo encontrarlo.
Hasta que sus caminos se cruzan de nuevo, aunque no como ella pensaba, ya que es el nuevo novio de su mejor amiga Sarah.

Lo primero que tengo que decir es que no os penséis que es una novela navideña. La historia comienza en esa época, sí, y cada año comienza con los nuevos propósitos de Laurie, pero la trama se va desarrollando en diferentes meses.
Es así como durante nueve años acompañaremos a los protagonistas en sus vidas, siendo testigos de cómo van lidiando con sus respectivos sentimientos, pero también con sus respetivas carreras profesionales o problemas familiares. Es decir, que no se centra solamente en la parte romántica, si no que toca otros temas, algo que evita que se haga demasiado repetitivo.
El hecho de que pasen varios años hace que el ritmo sea muy ágil y como sólo se centra en los momentos más relevantes de sus vidas, pueden pasar varios meses de un capítulo a otro, pero la autora conecta muy bien cada escena, así que en ningún momento sientes que te has perdido algún detalle o que falta información.

Los personajes me han encantado. Ha sido fácil conectar con ellos y sus sentimientos están tan bien plasmados que acabas sufriendo, riendo, emocionándote y enfadándote con ellos, sintiendo que los conoces en todo momento.
La evolución que experimentan los tres es, sin duda, muy notable, realista y natural. Tanto Laurie, como Jack y Sarah son muy jóvenes cuando la trama da el pistoletazo de salida, por lo que pasan por varias situaciones que todos hemos pasado y con las que puedes sentirte identificado: los primeros trabajos basura, despidos, mudanzas, pérdida de familiares, separaciones...
Es una historia con sus momentos más divertidos y los más dramáticos, pero sin que llegue a ser exagerado, si no que son los dramas que la vida tiene ya de por sí.
El romance, por otro lado, me ha gustado mucho. Es un triángulo amoroso bien llevado, con una situación complicada y un montón de obstáculos que se interpondrán en el final feliz de los protagonistas.
El único problema que le he encontrado es ese instalove del principio, que me ha costado creer, pero es sólo una pequeñez sin importancia, ya que realmente no es lo más importante del libro.

Individualmente, Laurie es una chica leal y honesta, que está dispuesta a renunciar a su felicidad por sus seres queridos. Es una sufridora nata, pero sabe recomponerse y salir adelante a pesar de todo sin amedrentarse ni caer en la autocompasión.
Jack es más inestable. Encantador y con mucha labia, pero bastante inmaduro, lo que le hace tomar algunas decisiones muy cuestionables. No es perfecto, la caga bastante, pero también sabe arrepentirse y pedir perdón cuando tiene que hacerlo.
Por último, la tercera en discordia es Sarah, la mejor amiga de Laurie. Han sido inseperables desde hace años, casi como hermanas, aunque son totalmente opuestas. Ella es extrovertida, segura de sí misma y muy divertida.
Son tres personajes muy diferentes pero que se complementan unos a otros y forman un trío maravilloso, aunque sabes que alguno de ellos, o todos, van a acabar sufriendo.

Un día de diciembre tiene unos personajes entrañables con los que conectas al instante y una historia repleta de sentimientos, emotiva, divertida, tierna y un poco dolorosa, como la vida misma.
Un libro que ha acabado superando mis expectativas y que recomiendo muchísimo si disfrutais con este género.
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¡Como he disfrutado esta historia! La verdad es que no pensaba darle una oportunidad porque lo vi mucho por redes sociales que pensé que era el boom del momento, pero no me arrepiento para nada de haberle dado una oportunidad. Me ha durado un día y me ha tenido super enganchada. Es una historia en la que ocurre de todo y a la que amas a cada uno de los personajes, le he cogido mucho cariño a Laurie, Sarah y Jack, son unos personajes únicos y con una historia maravillosa. Y aunque no me suele gustar las historias de amor a primera vista, esta no ha sido el caso porque me ha encantado.

En estos momentos me doy cuenta de que me hubiera gustado hablaros de esta lectura cuando la terminé (fue la lectura del club de lectura de Romántica de Valencia del mes de diciembre) porque tengo la sensación de que me hubiese resultado mucho más sencillo contaros lo que he disfrutado esta novela: una historia llena de pequeños momentos, de situaciones a camino entre el destino o la coincidencia, de dos personas que están ahí, que se van acercando, a la vez que la vida les aleja, para, al final, quemarse, y todo en esos diez momentos de los que nos habla la sinopsis. Eso sí, olvidad la portada; no es que no me guste, es que da la sensación de que vas a leer otro tipo de historia, un poco más desenfadada y juvenil, y algo más tópica.

Me podría haber salvado de mi complicada situación esos audios a los que siempre acudo cuando voy a escribir una publicación, y gracias a los que siempre tengo algo que decir de una lectura, aunque hayan pasado ya varios libros entre medias, pero como nadie dijo que el 2020 fuera a ser sencillo, un regalo inesperado de mi rey mago particular ha hecho que esos audios no estén disponibles, lo que hace todo un poco más difícil.

Un día de diciembre es una novela sólida, romántica, divertida a veces, en la que no solo se habla de amor sino también, y no menos importante, de amistad, de vida y de decisiones. Creo que la solidez de ese amor que muestra esta historia es porque, a pesar de su comienzo, más prosaico y más soñador, está respaldada por comprensión, realidad, acercamiento, distanciamiento y, sobre todo, amistad. Eso sí, el toque del destino no nos lo quitan, pero para eso estamos ante una novela romántica.

Me encantaría hacer referencia a los pequeños detalles que vinieron a mi cabeza mientras leía; a cómo fue metiéndome en la historia, consiguiendo que ellos tuvieran toda mi atención, ella por un lado y él por otro. Si bien la protagonista es ella, Laurie, el galán, Jack, tiene también cosas que decir, o yo he querido tomármelo así, y como soy lectora de personajes masculinos, acabo teniendo predilección por ellos y por su manera de actuar. Buena construcción de trama y personajes sin caer en los tópicos ni en las obviedades más supérfluas.

Tierna, emotiva, adulta, divertida, llena de sentimientos, sin llegar a estrujarte más allá de lo adecuado para estas lecturas, y muy recomendable; eso sí, te tienen que ir las historias de amor en positivo. No pensé que me iba a gustar tanto y creo que eso ha hecho que la disfrute mucho más. En cierta manera, es un viaje que hacen los dos, de forma muy diferente, en el que maduran y en el que su propia escala de valores cambia, como lo hacen sus perspectivas. Por cierto, está llena de referencias a los amantes del cine y de la literatura romántica, y es un valor añadido ir descubriendo cada una.

Por su estructura, es fácil tener en la cabeza la película One day, aunque creo que es simplemente algo que forma parte de esas referencias, u homenajes, según queremos verlos, porque en Un día de diciembre todo está más hilado y el hecho de tener condicionantes hace que las cosas sean algo más complicadas, para deleite de los lectores.

Una primera novela de una joven escritora que parece que siempre ha escrito historias de este tipo, y que entra con mucha fuerza dentro del género. Espero que sea el comienzo de buenas historias, ya que, al fin y al cabo, es lo que me gusta.

Ahora que lo pienso, últimamente leo mucha novela británica. No significa nada, pero me ha resultado muy interesante.

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