Para conocer a una chica no hace falta acostarse con ella.
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Para conocer a una chica no hace falta acostarse con ella.
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-Oye, te había comprado un disco, pero se me ha roto al venir para acá. Saqué los trozos del bolsillo y se los enseñé. -Estaba borracho-le dije. -Dame los pedazos. Los guardaré. |
A mi padre, cuando duerme, se le puede partir una silla en la cabeza y ni se entera, pero basta con que alguien tosa en Siberia para que mi madre se despierte.
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¡Maldito dinero! Siempre acaba amargandole a uno la vida.
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Lo que distingue al hombre inmaduro es que aspira a morir noblemente por una causa, mientras que el hombre maduro aspira a vivir humildemente por ella
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Por si no saben quién es, les diré que ha escrito El pececillo secreto, que es un libro de cuentos fenomenal. El mejor de todos es el que se llama igual que el libro. Trata de un niño que tiene un pez y no se lo deja ver a nadie porque se lo ha comprado con su dinero. Es una historia estupenda. Ahora D.B. está en Hollywood prostituyéndose. Si hay algo que odio en el mundo es el cine. Ni me lo nombren.
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Eso es lo malo. Que no hay forma de dar con un sitio bonito y tranquilo porque no existe. Puedes creer que existe, pero una vez que llegas allí, cuando no estás mirando, alguien se cuela y escribe delante de tus narices. Prueben y verán. Creo que si algún día me muero y me meten en un cementerio y me ponen encima una lápida que diga Holden Caulfield y el año en que nací y el año de mi muerte, debajo alguien escribirá . De hecho estoy convencido.
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Después me los imaginé metiéndome en una tumba horrible con mi nombre escrito en la lápida y todo. Me dejarían allí rodeado de muertos. ¡Jo! ¡Buena te hacen cuando te mueres! Espero que cuando me llegue el momento, alguien tendrá el sentido suficiente como para tirarme al río o algo así. Cualquier cosa menos que me dejen en un cementerio. Eso de que vengan todos los domingos y todas esas puñetas... ¿Quién necesita flores cuando ya se ha muerto? Nadie.
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Me paso el día entero diciendo que estoy encantado de haberlas conocido a personas que me importan un comino. Pero supongo que si uno quiere seguir viviendo, tiene que decir tonterías como esa.
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Me dio miedo que se cayera del caballo, pero no le dije nada. A los niños hay que tratarles así. Cuando se empeñan en hacer una cosa, es mejor dejarles. Si se caen que se caigan, pero no es bueno decirles nada.
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Es un poema épico griego compuesto por 24 cantos, atribuido al poeta griego Homero. Narra la vuelta a casa, tras la guerra de Troya, del héroe griego Ulises