-Los libros son espejos sólo se ve en ellos lo que uno ya lleva dentro -replicó Julián.
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-Los libros son espejos sólo se ve en ellos lo que uno ya lleva dentro -replicó Julián.
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Yo creo que nada sucede por casualidad, ¿sabes? Que, en el fondo, las cosas tienen su plan secreto, aunque nosotros no lo entendamos.
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Quiero volver a ser un hombre respetable, ¿Sabe usted? No por mí, que a mí el respeto de este orfeón de monas que llamamos humanidad me la trae flojísima, sino por ella.
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¿Sabe el loco que está loco? ¿O los locos son los demás, que se empeñan en convencerle de su sinrazón para salvaguardar su existencia de quimeras?
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Es curioso cómo juzgamos a los demás y no nos damos cuenta de lo miserable de nuestro desdén hasta que nos faltan, hasta que nos lo quitan. Nos los quitan porque nunca han sido nuestros.
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Hay decepciones que honran a quien las inspira.
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Es curioso cómo juzgamos a los demás y no nos damos cuenta de lo miserable de nuestro desdén hasta que nos faltan, hasta que nos los quitan. Nos los quitan porque nunca han sido nuestros...
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Cuando todo el mundo se empeña en pintar a alguien como un monstruo, una de dos: o era un santo, o se están callando de la misa la media.
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Personalmente no me gustó este libro pese a que lo intenté y lo reintenté (lo leí dos veces en dos etapas diferentes de mi vida por si acaso era que me había acercado a él en un momento equivocado). Me parece una historia muy gris que tiene una narrativa muy lenta y se me hace un libro muy pesado que parece que nunca avanza. |
–Es como la marea, ¿Sabe usted? –decia, ido. –La barbarie digo. Se va y uno se cree a salvo, pero siempre vuelve, siempre vuelve... Y nos ahoga.–
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¿Quién es autor del libro?