Había un olor intenso a cuero y polvo, a pergamino viejo y a cola de encuadernar. Olía a secretos.
|
Había un olor intenso a cuero y polvo, a pergamino viejo y a cola de encuadernar. Olía a secretos.
|
Contar un chiste más deprisa no lo hace más gracioso. Como ocurre con muchas cosas, es mejor vacilar que precipitarse.
|
Sí, mi laud tiene defectos, pero ¿qué importa eso cuando se trata de asuntos del corazón? Amamos lo que amamos. La razón no entra en juego.
|
La muerte era como un vecno desagradable: no hablabas de él por temor a que te oyera y decidiera pasar a hacerte una visita.
|
Amanecía. En la posada de Roca de Guía reinaba el silencio, un silencio triple...
|
El deseo de conocimiento forma al hombre
|
[...] Las historias eran como oraciones, como conjuros musitados a altas horas de la noche cuando caminabas solo en la oscuridad .
|
El hombre había desaparecido. El mito no. Músico, mendigo, ladrón, estudiante, mago, trotamundos, héroe y asesino, Kvothe había borrado su rastro. Y ni siquiera ahora que le han encontrado, ni siquiera ahora que las tinieblas invaden los rincones del mundo, está dispuesto a regresar. Pero su historia prosigue, la aventura continúa, y Kvothe seguirá contándola para revelar la verdad tras la leyenda. |
No hay nada en el mundo más difícil que intentar convencer a alguien de una verdad desconocida.
|
Cualquiera puede amar algo por algún motivo. Eso es tan fácil como meterse un penique en el bolsillo. Pero amar algo a pesar de algo es otra cosa. Conocer los defectos y amarlos también. Eso es inusual, puro y perfecto |
¿Qué criaturas mágicas podemos encontrar en Gringotts, el banco de magos?