Viajar nos pone en nuestro sitio, nos enseña más que ningún maestro
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Viajar nos pone en nuestro sitio, nos enseña más que ningún maestro
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Si le das a alguien una respuesta, lo único que obtiene es cierta información. Pero si le das una pregunta, él buscará sus propias respuestas
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Una historia es como un fruto seco —dijo Vashet—. Un necio se la traga entera y se atraganta. Otro necio la tira creyendo que no tiene ningún valor. —Sonrió—. Pero una mujer sabia encuentra la manera de romper la cáscara y comerse el fruto que hay en el interior.
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Las lentas ondulaciones de la laguna se reflejaban en la hermosa figura de Felurian, que, desnuda a la luz de la luna, cantaba: caelanion luhial di mari felanua kreata tu ciar tu alaran di. dirella. amauen. loesi an delian tu nia vor ruhlan Felurian thae. Su voz tenía un sonido extraño. Era suave y dulce, y demasiado débil para que pudiéramos oírla al otro extremo del claro. |
Hombres sabios temen tres cosas: La tormenta en el mar La noche sin luna Y la ira de un hombre apacible |
Prefieres estar cerca de su corazon. Prefieres ser feliz en sus brazos. Pero temes que te rechace. Te da miedo que se ria de ti y que quedes en ridiculo.
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El deseo del conocimiento forma al hombre
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Te juro que nunca he conocido a un hombre con un don como el tuyo para caer mal a los demas. Si no tuvieras ese encanto personal, a estas alturas ya te habrian apuñalado.
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Si quieres saber quién eres, camina hasta que no haya nadie que sepa tu nombre. Viajar nos pone en nuestro sitio, nos enseña más que ningún maestro, es amargo como una medicina, cruel como un espejo. Un largo tramo de camino te enseñará más sobre ti mismo que cien años de silenciosa introspección.
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En muchos aspectos, el amor más insensato es el amor más verdadero.
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¿Qué criaturas mágicas podemos encontrar en Gringotts, el banco de magos?