Para entonces ya sabía como seguía la historia. Nuestro pequeño drama se precipitaba hacía el clímax. ¿Qué pasaría después, cuando llegáramos al precipicio? Primero, la rendición de cuentas. Luego, la caída. |
Para entonces ya sabía como seguía la historia. Nuestro pequeño drama se precipitaba hacía el clímax. ¿Qué pasaría después, cuando llegáramos al precipicio? Primero, la rendición de cuentas. Luego, la caída. |
Creo que lo entiendes perfectamente. Ya nada tiene sentido tampoco para él. Todo su mundo se cae a pedazos y cuando se da cuenta de que no puede evitarlo o arreglarlos, queda solo una cosa por hacer… -¿Qué cosa? -Absolverte. Echarle la culpa al destino . |
Cuando atravesamos esas puertas por primera vez, lo hicimos sin saber que ahora éramos parte de una extraña religión donde cualquier cosa se podía disculpar siempre y cuando se ofreciera el altar de las Musas. Locura, ritual, éxtasis, sacrificios humanos. ¿Estábamos embrujados? ¿Nos habían lavado el cerebro? Quizá
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Los actores son volátiles por naturaleza; criaturas alquímicas compuestas de elementos inflamables: sentimientos, ego y envidia. Si las calientas y las mezclas, a veces puedes conseguir oro. Otras veces, un desastre
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Es extraordinario cómo el teatro…puede insensibilizarnos frente al espectáculo de la violencia. Pero no es solo un truco escénico. Cuando a Macbeth le cortan la cabeza o le cortan la lengua a Lavinia o los conspiradores bañan sus manos en la sangre de César, debería afectaros, seáis la víctima, el agresor o solo un testigo. ¿Habéis visto alguna vez una pelea de verdad? Es horrible. Es visceral. Y lo más importante, es emocional
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Aquí haréis muchos amigos, y quizá, unos pocos enemigos. No dejéis que esto último os atemorice; si no habéis hecho ningún enemigo en la vida entonces habéis estado viviendo sin riesgos
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Interpretamos personajes solo en un cincuenta por ciento. El resto somos nosotros y nosotros tememos mostrar a la gente quiénes somos realmente. Tenemos miedo de parecer ridículos si revelamos la fuerza completa de nuestras emociones. Pero en el mundo de Shakespeare, la pasión es irresistible, no abochornante
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Mi corazón se siente pesado en mi pecho. Los secretos son cargas pesadas como el plomo
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Una cosa que estoy seguro de que Colborne jamás comprenderá es que necesito el lenguaje para vivir, como la comida; lexemas,morfemas y bocados de significado que me nutren con el saber de que sí, hay una palabra para esto. Alguien ya lo ha sentido antes.
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Es el primer libro publicado por Carlos Fuentes.