Creía saber algo del mundo, pero cada día que pasaba parecía entenderlo menos.
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Creía saber algo del mundo, pero cada día que pasaba parecía entenderlo menos.
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¿Qué se le decía a un caballero que confesaba un defecto? No recordaba haber oído a ninguno hacerlo, pero sin duda alguno tenía que haber habido a lo largo de la historia.
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Te quiero —repitió él—. No hay nada en este mundo o en el siguiente que pueda hacer que deje de quererte.
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—Me he jurado protegerte, me lo he jurado de todo corazón —dijo—, y lo juraré ante Dios en cuanto podamos. Y dejarte sola es como verter ácido en mi pecho.
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Era sencillamente imposible disfrutar de los pequeños milagros de la naturaleza y no besar a Lucy.
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Gregory podía imaginarse el mundo entero contenido allí, en las profundidades de su mirada.
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Aquello era el cielo. Pero sin ángeles, ni san Pedros, ni arpas. El cielo era un baile en brazos del verdadero amor de una. |
Es maravilloso que ya ni siquiera intente ser sutil. He descubierto que, de todos modos, la mayoría de los hombres no repara en nada que no se le diga claramente, letra por letra.
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No importaba lo que supiera o no supiera su corazón, porque no podía hacer nada al respecto. ¿Qué sentido tenían las emociones si uno no podía servirse de ellas para un fin tangible? Tenía que ser práctica. Así era ella. Era su única constante en un mundo que giraba demasiado aprisa para su gusto.
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Todo el mundo se había empeñado en decirle que el amor era una cosa mágica, algo salvaje e incontrolable que llegaba como una tormenta. ¿Y ahora era otra cosa? ¿Era comodidad? ¿Era algo apacible? ¿Algo que sonaba «bien»? |
¿Cuál es el título nobiliario de Anthony?