La gemela

Natasha no para de sorprenderme. Si ya con sus tres anteriores novelas tuvimos buenas dosis de suspense. Con la gemela, se ha superado.
Se nota la evolución de la autora en el género.

Dos gemelas, Yvy e Iris, ambas separadas a una edad muy temprana por el divorcio de sus padres. Yvy se marcha a vivir son su padre e Iris con su madre. No hay explicación del motivo. Algo que me hubiera gustado saber con mayor profundidad.

La repetina madre de la madre da lugar del traslado de Iris a vivir con su padre y su hermana y comenzar una vida completamente de cero.

Ambas hermanas tendrán un comportamiento completamente diferente, serán como el día y la noche.

Mientras Ivy tiene la vida hecha, Iris tendrá que empezar completamente de cero lo que no se espera Ivy es la estancia de Iris será el principio de todos los males de Ivy.

Es una novela donde no llegaremos a imaginar donde llega la maldad. Que alguien carne de tu carne, sangre de tu sangre sea tan diferente.
Pero en esto mismo consistirá la trama en conocer como Iris se adapta a la vida de Ivy, y viceversa.

La historia se encuentra narrada desde el punto de vista de Ivy, que al ser la más perjudicada de esta situación, conseguirá que empaticemos completamente con ella.

Conoceremos como dos gemelas pueden llegar a ser tan diferentes.

Obra realizada de forma muy amena y acertada con la primera persona.

Totalmente recomendable.
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Ivy e Iris son dos gemelas que fueron separadas a raíz del divorcio de sus padres. Sin embargo, un trágico suceso hará que se vuelvan a reunir cuando fallezca la madre de ambas, lo que obligará a Iris a abandonar su vida, su casa y a sus amigos para irse a vivir con Ivy y su padre. A pesar de las tensiones iniciales debido a la reciente pérdida y a todos los cambios repentinos que se producen en la vida de ambas, Ivy hará lo posible por volver a reconectar con su hermana, ya que tras la separación se convirtieron casi unas desconocidas, y se esforzará por ayudarla a asimilar lo mejor posible la nueva situación y que se sienta como en casa. Así pues, Ivy verá una oportunidad para recuperar el tiempo perdido y la relación tan estrecha que mantenía con su hermana antes del divorcio.

Al principio las cosas serán raras entre ambas debido al dolor por la muerte de su madre y a la nueva situación a la que tienen que acostumbrarse, pero poco a poco Iris comenzará a sentirse como en casa, yendo al instituto e interaccionando con los amigos de su gemela. No obstante, Ivy pronto se dará cuenta de que hay algo raro con el comportamiento de su hermana: no actúa como lo haría alguien que acaba de perder a su madre, su manera de lidiar con el dolor es demasiado extraña y, no solo eso, sino que Ivy siente que, progresivamente, su hermana está adueñándose de su vida. Empieza a frecuentar demasiado a sus amigos, hasta el punto en que parece que los está posicionando en su contra; incluso empieza a interesarse por la natación, la verdadera pasión de Ivy, un deporte que nunca le llamó la atención. Ivy siente que Iris le está quitando todo lo que con tanto esfuerzo ha construido y parece que ella es la única que percibe que hay algo raro con su hermana, ya que cuando comenta sus sospechas con su novio, sus amigas o su padre o incluso su psicóloga, estos le restan importancia justificando el comportamiento de Iris como su forma de afrontar el duelo debido a la muerte de su madre.


Según vamos avanzando en la trama, nos damos cuenta de que las sospechas de Ivy no son solo suposiciones y de que hay algo turbio en la forma de actuar de su gemela. No solo eso, sino que cuando Ivy comienza a indagar en la vida que Iris llevaba antes de mudarse con ellos, descubrirá que hay demasiados cabos sueltos y que hay elementos que no encajan, como el hecho de que, a pesar de llevarse tan bien con sus amigos de instituto, no ha vuelto a contactar con ellos desde que se fue de la ciudad y estos parecieron desaparecer de repente de sus redes sociales y de su vida. Así pues, ¿la actitud de Iris está motivada por el dolor por la muerte de su madre y por su afán por encajar en su nueva vida o hay algo realmente turbio que se esconde detrás y tiene intenciones ocultas?
Aunque la premisa era muy interesante y prometía mucho misterio, he de decir que el libro está tan mal construido y tiene tantísimos errores que esto se ha quedado en nada. Para empezar, una cosa que me irritó sobre manera es el hecho de que la protagonista, Ivy, y su hermana gemela, Iris, se llamaran casi igual. Sí, quizá sea una estupidez, pero os aseguro que muchas veces llegaba a resultar confuso mientras leías, y no veáis el rompecabezas para escribir esta reseña y asegurarme de que no metía la pata con los nombres. Quiero decir, ¿qué necesidad había de ponerle nombres casi idénticos, Natasha Preston? ¿Es para acrecentar la idea de que Iris pretende robarle la identidad a su hermana gemela o qué? Pero bueno, teniendo en cuenta todas las cosas que están mal con esta novela, esto es lo de menos.

Desde la primera página la autora quiere que al lector le quede claro que Iris es una chica sospechosa, que su forma de actuar no es normal o, al menos, no la que se esperaría de alguien en su situación. Y en vez de transmitir esto a través, precisamente, de lo que dice o hace, opta por transmitirlo a través de los pensamientos y reflexiones de la protagonista, Ivy, ya que es ella la que, en primera persona, narra toda la historia. Esto lo único que consigue es que Ivy quede como una paranoica desde el principio y se convierta en un personaje insoportable e insufrible. Para ella, todo lo que hace Iris es sospechoso, problemático o, como mínimo, extraño, hasta el punto en que le busca una vuelta de tuerca misteriosa a cualquier cosa que dice o hace, en plan: "oh dios mío, ha saludado con demasiado entusiasmo teniendo en cuenta que se ha muerto mamá, eso es que en realidad no le duele tanto y es una psicópata sin alma". Ivy reaccionaba de manera exagerada a dichos o hechos de Iris que, en realidad, no eran para tanto y que de verdad podían asociarse al trauma y al dolor por la pérdida de su madre. Además, hay que tener en cuenta que no solo la madre de ambas ha muerto, sino que Iris se ha visto obligada a abandonar su casa y empezar una nueva vida con dos casi desconocidos debido a la relación tan distante que los unía, con lo cual, es lógico que pueda comportarse de una forma un tanto diferente a la que esperamos teniendo en cuenta con todo lo que tiene que lidiar de golpe. Por lo tanto, empecé la novela con mal pie puesto que no aguantaba a Ivy y sus tonterías.

Es cierto que, según avanzas, realmente te das cuenta de que Iris no es trigo limpio y que esconde algo, pues su comportamiento es extraño y hay muchas cosas en su vida y en su forma de actuar que no encajan. En este punto, empecé a reconciliarme un poco con Ivy ya que a mitad del libro más o menos sus paranoias no lo eran tanto y tenía indicios claros de que su gemela tramaba algo. Aun así, otra cosa que me irritó es el hecho de que nadie la cree cuando expone sus sospechas a su entorno. Que no la crea su novio ni sus amigos puedo llegar a entenderlo ya que era la palabra de Ivy contra la de su hermana. Sin embargo, me cuesta creer que su propio padre no viera nada digno de sospecha en sus hijas, algo que, aunque podría justificarse con el hecho de que llevan mucho tiempo separados, tampoco tiene ningún sentido. Eso sí, lo que ya me parece absurdo es que ni su propia psicóloga crea a Ivy y sus temores. Bastante inverosímil. En este sentido, esta novela te hace sufrir porque ves con impotencia como poco a poco Ivy sufre las consecuencias de los actos de su hermana y no tiene a nadie que la apoye, que la escuche o que intente creer sus palabras, lo que la convierte en una lectura muy frustrante y es el único "punto a favor" que le doy ya que ahí sí que Natasha Preston consiguió transmitirme algo.


En cuanto a los personajes, sinceramente Iris no me parece tan malvada y peligrosa como me la pintan. al contrario, más bien parece una niñata estúpida, egoísta, consentida y bipolar que si no consigue lo que quiere manipula a los demás para que bailen a su son. Su personalidad es más bien propia de una adolescente caprichosa que la de alguien con problemas mentales. Creo que está muy mal construida porque solo hay tres momentos en los que de verdad sientes que Iris es peligrosa y no solo una niñata. Su actitud no me ha dado miedo ninguno, tan solo ganas de meterle una patada en la boca y poco más. Respecto a Ivy, la que narra la historia, como ya he dicho al principio me cayó fatal porque vigilaba a su hermana con lupa y todo era digno de sospecha. Luego comenzó a darme pena por eso de que nadie la creía, pero en general es un personaje al que le falta chispa y que me ha resultado insoportable. Los secundarios en realidad no pintan mucho en la historia, apenas tienen presencia y son fácilmente olvidables.

El final fue bastante surrealista. No es para nada lo que te esperas (lo cual es bueno porque lo convierte en impredecible), pero la resolución de la novela no tiene ni pies ni cabeza y podría haberse resuelto de una manera más favorable con relativa facilidad. de hecho, cuando llegué al final yo estaba convencida de que Ivy iba a hacer algo para salvarse el culo y demostrar por fin que ella tenía razón, algo que era como super obvio y que cualquiera en su situación lo hubiera hecho, pero no lo hace y el lector se queda como... ¿tía, en serio no se te ha ocurrido algo tan simple como eso para resolver todos tus problemas? En fin, que este desenlace era ya lo que me faltaba para aborrecer del todo esta novela.

Otro punto que quiero mencionar es el estilo de Natasha Preston. No es una autora cuya pluma sea destacable, pero es que su narración en esta novela es deplorable. Está muy mal escrita y tiene errores por todas partes. No sé si es cosa de la autora o de la traducción, pero me resultó insoportable. Sobre todo porque intenta imitar al máximo la forma de expresarse de un adolescente y eso hace que más que un libro a veces parezca que estás leyendo un post de instagram de una chavala de quince años.

Hasta aquí ha llegado, de momento, mis intentos con esta autora. Quizá lea más de ella en un futuro porque sus otras novelas tienen buena pinta y me llaman la atención, pero confieso que La gemela ha sido un auténtico batacazo. A pesar de que no iba con expectativas, sí que tenía ganas de leer de nuevo a esta autora y ha sido un fiasco.
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Sabía a lo que había y aún así entré. Creo que me he leído todos los libros publicados en España y la experiencia siempre es la misma. Se que es un libro malo, pero aún así me lo trago porque se leen rápido y el entretenimiento del finde semana te lo salva.

La protagonista es la misma de siempre: chica adolescente, guapa, rubia, ojos azules y virgen. Importante esto porque siempre es motivo de paranoia de sus padres. También tiene un novio perfecto.

Aquí Ivy (la prota perfecta) tiene una hermana gemela malvada. Nos hace saber desde su primera aparición que hay algo que no está bien y eso hace que desde el minuto uno empecemos a sospechar. Para mi, eso le quita la gracia. No me da tiempo a confiar en ella y ver cómo en verdad tiene un "problemita".

Y poco más que decir, todo el libro es una sucesión de pensamientos recurrentes y sospechas que no van a ningún lado porque se siente como si estuviese dando vueltas en círculos. Llevaba el 80% del libro y seguía con lo mismo.

Es un sinsentido porque nadie se cree por qué pasa lo que pasa. No es posible que ni tu propio padre o psicóloga te den siquiera el beneficio de la duda.

Además, que la traducción es pésima. "Dabuti". En un pueblo perdido de EEUU como que no pegan ciertas cosas, y está plagado. Pero el fin de semana te lo soluciona con una lectura que aunque diga ser suspense psicólogico a mi me hace reir de lo absurdo.

Al final me leo todos los libros de esta señora. Tampoco me voy a arrepentir de nada. Es que son super adictivos y encima se leen rapidísimo.

Es verdad que solo me he leído dos historias de Preston y no puedo opinar todavía mucho, pero esta me ha gustado mucho más.

Mientras que en el otro libro teníamos muchísimo más ritmo y el querer saber quién era el asesino te hacía no soltar el libro, aquí la autora consigue jugar un poquito más con nuestra mente.

Me explico.

No perdemos el mamarracheo de instituto porque son personas de 16 años y tenemos también secretos, pero la trama se desarrolla más lentamente para ponernos a prueba.

Tú sabes perfectamente que la gemela es malvada, no es spoiler literalmente en eso consiste todo. Estás viendo que la chica hace cosas raras pero no son tan extrañas como para ponerte en alerta. Se acaba de quedar huérfana y hay ciertas acciones que son entendibles.

PERO ES QUE SABES QUE ES LA MALA Y AÚN ASÍ PIENSAS QUE TE ESTÁS VOLVIENDO TÚ LOCA.

Evidentemente las situaciones se vuelven más tensas y van siendo más graves, pero empiezas a dudar sobre el estado mental de Ivy y el tuyo, porque no parece para tanto.

Y quiero dar mis dieces a la autora por eso mismo, conocemos al antagonista desde la primera página y según vas leyendo deja de estar claro. Dudas de todo.

¿Y el final? Esta señora puede cerrarme un libro sin dejarme tirándome de los pelos. No sé, digo, pregunto, cuestiono.

Muy recomendable, de verdad os lo digo. En dos tardes te lo has leído y no has podido dejar de pensar en la historia.

Yo ahora marcho a comprarme los libros restantes.

-Ce
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¿Tenéis hermanos? ¿Habéis leído algún libro de la autora?
Este es el segundo libro de la autora y la verdad que el primero, que fue el sótano, me flipó así que tenía muchas ganas de leer algo más de ella y se presentó la oportunidad de poder leer la gemela, nada mas verlo tuve que empezarlo.
Una cosa que me gusta mucho de los libros de la autora es que son sorprendentes aunque hayas leído alguno suyo su forma de escribirlo tiene algo que te engancha y unos giros increíbles que te mantendrá pegada al libro pero para mayor inri este ha conseguido que tenga que volver a leer algunos momentos ya que me daba la sensación de que me estaba volviendo loca como Ivy por culpa de su hermana Iris, que por cierto Iris, nuestra antagonista, ha sido un personaje maravilloso, ¿Cómo un personaje siendo mala puede gustarme tanto? Claramente porque la autora se ha lucido al crearla.
Si a todo este necesitáis otra excusa para leer este libro es claramente el final, hacerme caso si sus giros eran tan sorprendentes imaginaos el final, ¡una auténtica locura!
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La Gemela, por Natasha Preston es un libro de misterio y suspense. A mí este libro me dejó gratamente sorprendida, cosa que nos muchos libros han conseguido. Es una lectura fácil y rápida ya que te atrapa desde el primer momento. 100% recomendado si te gusta el suspense y la incertidumbre.

Empecé la lectura con algo de miedo ya que el anterior libro que leí de la autora no terminó de ser todo lo que esperaba, pero por suerte la trama y la prosa de la autora me engancharon a la lectura mucho más de lo que me esperaba.

Podría resumir esta historia en una sola palabra: impotencia. Me he sentido impotente en cada una de las páginas de este libro, es cada gesto, mirada, palabra... La verdad es que me agobiaba mucho saber lo que pasaba y que solo Ivy se diese cuenta, aunque nadie la ayudará en ello. de verdad era una impotencia tan extrema que me incomodaba a veces saber lo que sucedía.

La verdad es que ni me esperaba encontrarme esta historia entre estas páginas, y antes de leer el libro había leído alguna reseña algo negativa sobre el libro, pero como lo tenía ya entre mis manos decidí leerlo igualmente.

Ha sido una historia que me ha enganchado desde un principio, la trama da giros y giros una y otra vez, tensado la cuerda en la relación entre las gemelas, y poniendo al lector de lo más nervioso con lo que pasaba.

A lo largo de la trama se ven varias subtramas y la verdad es que la mayoría me han dolido mucho, pero no quiero profundizar en ellas porque no quiero hacer ningún spoilers, pero la amistad, el amor, la familia, la competencia, las burlas... Todo esto está entre las páginas de este libro que me ha gustado de principio a fin.

Sobre los personajes debo decir que me ha encantado lo bien estructurados que han estado, y como leyendo puedes ir dándote cuenta de los cambios de estos.

Ivy ha sido sin duda mu personaje preferido, supongo que es normal al ser la protagonista. He sufrido tanto con ella, el ver lo que sucedía y que nadie más a parte de ella se daba cuenta. Me dolía tanto que solo quería saber el final y ver que ella era feliz. Aunque, hay algo que no me ha gustado sobre todo del principio, y es que muchas veces intentaba justificar ciertos actos de Iris cuando era obvio porque lo hacía.

Iris en cambio, desde un principio no me daba buena espina, ha sido un personaje que he odiado de pues a cabeza, y me duele que haya sido así porque perfectamente podría tener lo que quisiera sin hacer lo que hace.

El resto de personajes han seguido más o menos la misma línea, empecé amándonos y los he acabado odiando un poco, aunque a decir verdad no es su culpa que esto me haya pasado con ellos.

Antes de terminar con la reseña, quiero hablar del final y es que no me ha gustado nada, no me ha parecido ver que haya una segunda parte del libro, por lo que entiendo que la autora lo que quiere es que el propio lector invente un final, y aunque me gustaría darle un final feliz, viendo como ha sido la lectura y los personajes que ha construido Natasha Preston, me da a mi que el final no sería feliz ni en sueños. Por lo que para mi a este libro le daría 5 corazones, pero le daré 4 por el final.

En resumen, La gemela ha sido un libro que me ha enganchado de principio a fin, con unos personajes tan bien estructurados y diferenciados que parecían hasta reales. Y aunque he sentido una impotencia a cada página de la lectura, me encantaría que hubiese una segunda parte.

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* La gemela * de Natasha Prestón

Buenas noches lectores, os traigo un libro que vi por aquí hace mucho y decidí dar una oportunidad pero que aun tenía pendiente la reseña.

Es, como puede leerse, el de "La gemela" de Natasha Prestón que sacó @editorialplaneta bajo el sello de Cross book.

Nos cuenta la historia de dos gemelas que tras el divorcio de sus padres se separan y como si estuviésemos en una secuela de "Tu a Londres y yo a California" se separan y una se va con su padre, y otra con su madre para evitar "problemas" o perdidas mayores.

Las gemelas crecen separadas y un día su madre, muere en extrañas circunstancias que nadie parece entender y con un único testigo que parece estar en shock y cuya vida se cae a pedazos. Su hija.

Imasible por la situación, su hermana la acoge en su hogar para que supere la pérdida y se apoyen una en la otra. al principio, se nos cuenta la historia de como dos hermanas, se apoyan incondicionalmente una en la otra como consuelo, pero, a eso de la mitad del libro, Iris, la hermana que estuvo con la madre parece haber desarrollado la identidad de su hermana y se apropia de la vida de esta dejándola prácticamente aislada mientras la cabeza de esta segunda le juega malas pasadas y le somete a una paranoia constante de la que no sabe como salir ni a quien pedir ayuda.

¿Y si Iris, no fuera tan inocente y buena como aparenta? Tras una serie de investigaciones secretos del pasado salen a la luz y es tarde para comprender que nada es lo que parece, y nadie, ni siquiera ella que siempre mantenía su lado realista activo, estarían a salvo.

Es un libro que me ha gustado, pero me ha recordado a algunas pelis de domingo en la tres, creo que es entretenido, pero algo predecible.
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Es el primer thriller juvenil que leo y la experiencia me ha gustado, así que espero repetir.

La novela nos habla de dos gemelas que cuando sus padres se divorcian, ellas también se separan. Digamos que estas gemelas tampoco estaban tan unidas ni tenían ese "vínculo" que se dice que tienen.

Diez años después, Iris (la gemela que vivía con su madre), termina mudándose con su gemela y su padre tras fallecer la madre.

Es un nuevo comienzo que no es sencillo para ninguna de las dos. Ivy, la protagonista, intenta ayudar a su hermana a que se asiente y a superar el terrible hecho, pero Iris siempre se cierra en banda.

Comienzan el instituto e Iris se va integrando en el instituto, con los amigos de su hermana, también con sus enemigos. Pero a Ivy le parece que se comporta raro, ya que hace muchas cosas extrañas y empiezan a ocurrir situaciones que siempre la dejan mal.

Es muy difícil no hacer spoiler de esta novela ya que empiezan a pasar cosas casi desde el primer capítulo.

Es un libro que me ha enganchado y que prácticamente lees del tirón. Es lo que tiene este género, aunque también estoy segura de que es por la pluma de la autora: siempre hace que necesites leer el siguiente capítulo, por lo que al final no puedes parar 😰

Estoy muy contenta de haber decidido darle una oportunidad 🤭

P.D. El final no me lo esperaba para nada, ni siquiera podría describir lo que sentí al ver que ya no había más páginas.

“La gemela” de Natasha Preston. de ella he leído El Sótano y La Cabaña y ambos me encantaron. En esta ocasión la historia me parece más suave que las dos anteriores, que van más de secuestros o asesinatos. Profundiza bastante en la mentalidad y vivencias de las gemelas Ivy e Irirs, en el misterio en el comportamiento de esta última y las sospechas de su hermana, creando una atmósfera asfixiante y de intriga. Algo lenta en ocasiones, pero manteniendo el punto justo para que quieras saber cómo va a concluir esta historia. Me pasé bastante de la novela diciendo “¡no puede ser!, ¿en serio?”, sobre todo al final, vamos que ha sabido sorprenderme y frustrarme también.
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Está claro que Natasha Preston se ha convertido en una gran autora del thriller juvenil. La recomiendo.

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