“Por mucho que fueran recuerdos anteriores al incendio, en esos momentos no dejaban de ser retazos insignificantes que importaban más bien poco” ~ El Despertar de Natasha Preston. A veces me da por meterme en charcos y este es uno. A ver, libro para un público juvenil y poco acostumbrado a leer thriller. A mi se me ha quedado soso y, ¿por qué no decirlo?, cómico incluso. Los diálogos, buf; los hechos, vaya vaya; el comportamiento de los personajes, ¡ay, mi madre!, pero entretenido como una película de sábado por la tarde y, como decís por aquí, lectura de playa o piscina. Que vamos, que si te pones a vigilar a los chiquillos y sin darte cuenta pasas páginas, no pasa nada. Hay más. El libro nos cuenta la historia de una adolescente, Scarlett, que en el instituto conoce a un chico nuevo, Noah, por el que se siente atraída. Él, por su parte, le presta especial atención y todo avanza como tiene que avanzar en una edad con las hormonas revolucionadas. Pero pronto sabemos dos cosas. La primera que Scarlett sufrió un accidente a los 4 años y no recuerda esos primeros cuatro años de su vida y eso le genera un trauma (¡vaya, Scarlett, creo que yo no recuerdo con nitidez ni mis seis primeros años y mira qué feliz estoy!). Y la segunda, que Noah esconde algo, que tiene especial interés en Scarlett, y que está ahí por algo y que ese algo, evidentemente, está relacionado con esa amnesia. Un día Scarlett tiene un accidente de coche y comienza a tener unos sueños muy vívidos que ella cree que son recuerdos. Sí, claro, recuerdos de esos primeros cuatro años de su vida y que yo no recuerdo con tanta vividez ni lo que hice ayer. Lo dicho, un libro para hablar sola y decirle cuatro cosas a estos personajes que también se meten en charcos ellos solitos. + Leer más |