Eso es lo estúpido de la magia, ¿Sabes? Te pasas veinte años aprendiendo el hechizo que hace aparecer vírgenes desnudas en tu dormitorio y, cuando lo consigues, estás tan envenenado por los vapores de mercurio, tan ciego de leer grimorios viejos, que no te acuerdas de lo que viene después.
|