Eleonora

Otro cuento muy hermoso de nuestro Poe, con un poético lenguaje y unas maravillosas descripciones de un entorno idílico donde nace el amor entre Eleonora y nuestro protagonista. Transcurre este amor en un entorno más sublime y más hermoso, si cabe. Eleonora ve llegar la muerte y su amado le promete que le será fiel hasta la muerte. Se abandona Eleonora a la muerte tranquila por el juramento de su amado asegurándole que le dará señales de su amor desde el más allá.

Sin Eleonora a su lado, nuestro protagonista vaga por el entorno que resplandeció con el amor compartido, pero que ha perdido toda su hermosura, se han ido los pájaros, la hierba no reluce, las flores han desaparecido, los peces se han ido a las profundidades...
Llega un día que él se marcha y encuentra otro mundo muy diferente...

Reseña escrita en febrero de 2021

El valle de la hierba irisada solo podría nacer de la turbulenta mente de Poe. La belleza de un paraje sin par se verá truncada por la muerte en un excelente juego de colores que irán oscureciedose cuando la parca se haya apoderado del lugar.

Eleonora forma parte de ese conjunto de relatos "románticos" donde el autor, de forma recurrente, vuelve a su más trágica obsesión: el fallecimiento de la persona amada.

A diferencia de otros cuentos del mismo corte, Poe nos ofrece algo de esperanza, de luz, sin perder de vista que el estadounidense no fue precisamente la alegría de la huerta.

Claro tinte autobiográfico donde el sentimiento de culpa deja espacio a la petición de permiso para romper una promesa.

Exquisita poesía en prosa y brillantes descripciones que podemos llegar a considerarlas como exóticas en un alarde de optimismo, ya que, aun cuando el argumento ha sido repetido en un buen número de textos, el registro es distinto.

Parece como si el autor diera una tregua a tanto oscurantismo sin renunciar a el por completo.

He disfrutado mucho con las parábolas de vida, muerte y belleza y la extensa paleta de colores utilizadas para pintar este exquisito lienzo.

Supongo que lo escribiría en uno de esos pocos días que estaba de buen humor.

A los más miedosos decirles que en esta ocasión no habrá problemas de retención.
Lean, lean.