Eleonora

El valle de la hierba irisada solo podría nacer de la turbulenta mente de Poe. La belleza de un paraje sin par se verá truncada por la muerte en un excelente juego de colores que irán oscureciedose cuando la parca se haya apoderado del lugar.

Eleonora forma parte de ese conjunto de relatos "románticos" donde el autor, de forma recurrente, vuelve a su más trágica obsesión: el fallecimiento de la persona amada.

A diferencia de otros cuentos del mismo corte, Poe nos ofrece algo de esperanza, de luz, sin perder de vista que el estadounidense no fue precisamente la alegría de la huerta.

Claro tinte autobiográfico donde el sentimiento de culpa deja espacio a la petición de permiso para romper una promesa.

Exquisita poesía en prosa y brillantes descripciones que podemos llegar a considerarlas como exóticas en un alarde de optimismo, ya que, aun cuando el argumento ha sido repetido en un buen número de textos, el registro es distinto.

Parece como si el autor diera una tregua a tanto oscurantismo sin renunciar a el por completo.

He disfrutado mucho con las parábolas de vida, muerte y belleza y la extensa paleta de colores utilizadas para pintar este exquisito lienzo.

Supongo que lo escribiría en uno de esos pocos días que estaba de buen humor.

A los más miedosos decirles que en esta ocasión no habrá problemas de retención.
Lean, lean.