Morir no es lo que más duele

"Morir no es lo que más duele" es la primera novela que leí de Inés Plana, y ha sido la última ya que me decepcionó mucho.
La leí al poco de salir, ya que se hablaba mucho de ella en redes sociales, y todo el mundo la valoraba muy bien.
A mí la historia no me acabó de convencer, recuerdo que había partes que no me parecieron "reales", en el sentido de que la protagonista sabía las cosas "por que sí", o encontraba muy fácilmente las pistas a seguir y situaciones similares, que me parecieron cogidas con pinzas.
Una pena, ya que era amena de leer e Inés Plana escribe bien, no sé si daré otra oportunidad a alguna otra de sus novelas por ver si ha cambiado, pero no será en un futuro muy cercano.

Ya había leído esta novela en 2018 y ahora la he vuelto a leer, ya que los reyes me la han traído en físico 😍
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¡Me ha vuelto a encantar! La forma de escribir de Inés me gusta mucho y todo lo que esconde la novela, además del caso que se investiga. Quién era Tomás García Huete, quienes son la Rosa Blanca y que se esconde tras la personalidad de Sara.
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Esta escrita con capítulos largos, con descripciones de las escenas, sin que llegue a ser pesado, dando pequeños saltos en el tiempo para ver desde diferente perspectiva como se ha llegado a algunos momentos de la historia. Es algo que a mí me gusta mucho en un thriller, necesito que me expliquen las cosas y no que estén ahí por estar.
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Los personajes estás muy bien creados y muy bien definidos. Sara, sus miedos y su pasado tan difícil. Julián Tresser, nuestro inspector, con su luz y su oscuridad, y es que nada es lo que parece. Coira, con su vida, sus complicaciones y sus sentimientos encontrados...y nuestro asesino, al que quisieras hacerle mil preguntas.
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Me he vuelto a beber la novela, yo solo puedo recomendarle mucho a todos los que le guste este tipo de thrillers 😍😍
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No os cuento más que no quiero haceros spoilers sin querer 🤭
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Ahora estoy con la segunda novela, donde repetimos inspector, y algunos personajes que nos os puedo contar aún 🤭🤭
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Julian Tresser investiga el caso de un hombre que aparece ahorcado, con los ojos arrancados y con el nombre de una mujer en el bolsillo. La mujer, muy introvertida y solitaria, aparentemente no tiene ninguna relación con Tomás García Huete, el ahorcado.

Lo que sucede en el pasado tiene mucho peso en el presente de los personajes principales; Sara tiene un pasado desgarrador y el investigador Tresser se verá implicado a nivel personal.

Esta es su primera novela y, la verdad, no lo parece. El desarrollo de la historia es totalmente imprevisible y no te aburre en ningún momento.

En cuanto lo acabé y me enteré de que tiene segunda parte, me hice con Antes mueren los que no aman. Estoy deseando leerlo.

Espero que Inés Plana siga escribiendo novela negra porque creo que tendrá mucho éxito.

Desde ya mismo, paso a formar parte de la larga lista de seguidores de la escritora Inés Plana. La trama creada alrededor del servicio de la Guardia Civil me ha parecido muy acertada, sobre todo, por no dejarse en el tintero nada de aquellos tiempos en los que sus actuaciones podrían, al menos, ponerse en entredicho; una forma de actuar en la que otros también han errado el tiro precipitándose en la resolución de algún caso, bien por la falta de efectivos o por la negligencia de algunos mandos, acomodados en destinos donde aplicaban su propia ley. Esa España apartada que, afortunadamente, cada día vamos dejando un poco más lejos, ya iba siendo hora.

El protagonista principal es el teniente de la Guardia Civil Julián Tresser, a quien conoceremos en profundidad a medida que avanza el caso; la muerte por ahorcamiento de un hombre. Las escasas pistas nos obligarán a participar en la investigación y trasladarnos a diferentes puntos de la provincia de Ávila, donde se desarrolla la mayor parte de la acción; y a otras localizaciones de la sierra de Madrid, donde vive Sara Azcárraga, la otra víctima, una mujer con graves lagunas psicológicas que le hacen desde niña confundir la realidad tendiendo a separar pasado y presente.

Los datos que vamos recopilando son insuficientes, pero por suerte para nosotros vamos a conocer al asesino antes de tiempo así como los motivos que ha tenido desde niño para odiar a todo el mundo, incluida su familia más directa. El estremecedor relato de su historia nos ayuda a entender qué ha sucedido. Quien no terminará de comprender será el teniente Tresser quien recibirá un duro golpe que pondrá patas arriba su vida haciendo que los fantasmas del pasado vuelvan a visitarle para desmontar los recuerdos de su infancia.

Para los miembros de la Guardia Civil no corre la misma suerte, ellos deberán avanzar en la investigación con lo poco que tienen a mano: la implicación de Sara por el asesino, cuando este le deja los ojos arrancados de la víctima en su frigorífico. Único hilo del que tirar y que supondrá revolver en la historia de vida de la mujer. Cuando los tres personajes se acerquen en espacio y tiempo todo esto no habrá hecho nada más que empezar, ganando en intensidad al ir descubriendo secretos que duelen más que la muerte.

Los diferentes personajes que acompañan el relato tienen a su vez sus propias historias que contar, paralelas a la trama principal y de las que posiblemente conozcamos más detalles en sucesivas entregas de esta nueva serie policíaca. Entre ellos, de Luba, una niña que desaparece durante el desarrollo de la novela y que volverá a cobrar protagonismo en la segunda entrega "Antes mueren los que no aman"; yo al menos ya estoy intrigado y espero poder leer la continuación de estas subtramas muy pronto.

Si os habéis sentido atraídos por la portada, no lo dudéis, el interior no os va a defraudar y la autora tampoco.
Enlace: https://bourbonstreet-porlom..

Magnifico thriller que te engancha desde el principio y te invita a seguir y seguir leyendo y no tener ganas de parar.
El libro está contado por varios personajes pero el que más presente está es teniente de la Guardia Civil Julián Tresser un hombre que no ha tenido una relación fácil con su madre y que es un hombre solitario en general.
Julián tendrá que investigar el asesinato de un profesor y que lleva un nombre y una dirección en un bolsillo la de Sara, una mujer que ha sufrido mucho, aislada de la gente, bebé y tiene problemas psicológicos.
A medida que Julián avanza en la investigación iré descubriendo cosas que le pondrán su vida del revés y le harán volver por momentos a su infancia.
Me ha encantado que cuando das algo por echo en este libro zas, viene un giro y te lo desmonta. Un libro donde podrás ver en sus distintos personajes: la maldad infinita en una persona, el dolor de una persona marcada desde la infancia, el tesón de una persona por descubrir que historia hay detrás de un asesinato.
Muy buena historia, muy bien contada y escrita y muy bien hilada.

Comencé esta novela ya habiendo leído su segunda parte, asique ahora lo tengo todo hilado, aunque me hubiera gustado leer esta primero.
Después de leer la segunda, tenia muchas ganas de leer esta, y la verdad, es que no defrauda. La historia comienza con un hombre ahorcado, en las afueras de Madrid: No es un suicidio ya que sus ojos han sido arrancados. Además en el bolsillo de este, se encuentra un papel con el nombre de una mujer, Sara, y su dirección.
Nuestro protagonista Teniente, Julian Tresser y el cabo Coira serán los que se hagan cargo de esta investigación.
La acción se desarrolla en el año 2001, pero parte de la historia contada es del verano de 1973, con lo que esta narrado en presente y pasado, algo que me encanta en las novelas policiacas. El asesino de la historia se conocerá bastante pronto, y nos contará cuales son los motivos del por qué del asesinato y su historia. Aunque pueda parecer que perdera toda emoción por saber tan pronto al asesino, la verdad es que te mantiene super intrigado contando todo lo que queda por averiguar, enlazando todo con una historia personal de nuestro protagonista.

Los protagonistas principales, Julian Tresser, típico policía que tiene un umor de perros, que no soporta a nadie, y que desde un principio cae mal, poco a poco y según vas sabiendo su historia y su pasado, vas empatizando con el. El cabo Coira, en su primera investigación, veremos a un policía muy implicado en la investigación, con muchas ganas y que tendrá que enfrentarse varias veces al humor de Julian.
Novela que no pierde el ritmo en ningun momento, aunque avanza poco a poco, con muchos detalles en la investigación que finalmente resulta ser bastante compleja, pero que según va avanzando la historia, la autora va encajando todas las piezas poco a poco.
He disfrutado con esta novela, es entretenida e intrigante, y además me encanta como se cuenta, mezclando historias del presente y del pasado, que hace que tengas más ganas de saber.

“¿Por dónde se empieza a reconstruir una vida partiendo de la nada?” ~ Morir no es lo que más duele de Inés Plana Giné.

Tomás es un profesor de universidad que aparece ahorcado a las afueras de Madrid con los ojos arrancados. En el bolsillo, una nota con el nombre de Sara y su dirección. Sara es una joven que vive sola, desequilibrada emocionalmente y que parece que guarda una terrible oscuridad en su interior que ella misma desconoce. En principio no existen lazos que unan a Tomás con Sara más allá de la nota que ha aparecido en el bolsillo del profesor.

Julián Tresser, teniente de la Guardia Civil, asume el caso junto con el cabo Coira. A medida que avanza la investigación, van aflorando oscuros secretos que se han ido enquistado en la memoria de los personajes y todos se ven envueltos en una espiral de lucha precisamente contra lo que no se puede luchar: el pasado.

El libro atrapa desde el primer momento y hasta la mitad más o menos me ha tenido en vilo. A partir de ese punto se conoce quién es el asesino y se intuyen las causas pero no queda todo resuelto. Comenzamos a conocer la visión del asesino, sus pasos previos al crimen y posteriores. A pesar de que el caso está “resuelto”, el libro no pierde interés pero reconozco que hacia el final se me hizo más pesado y que ha habido algunas cosas que me han parecido precipitadas y cogidas un poco con pinzas.

El teniente es un personaje que comienza con fuerza y cuyo carácter evoluciona hacia la oscuridad en paralelismo a los hechos en los que se ve implicado. Lo que no me ha gustado es el punto machista, misógino y homofóbico de este personaje.

Una serie de asesinatos, un hombre ahorcado sin ojos y una historia de juventud.
Poco a poco se va desentrañando todo lo sucedido un día, en un lago.
Un guardia civil, su familia y su vida. Muchos sucesos para una pequeño pueblo.

Aunque la acción se desarrolla en el año 2007 hace continuas referencias de los dramáticos hechos ocurridos en el verano de 1973. Conoceremos a los protagonistas de mano de un narrador omnisciente que nos contará el presente y el pasado de algunos de los protagonistas, del teniente Tresser y su familia, de Sara Azcárraga, y hasta del asesino, que conoceremos muy pronto, tal vez demasiado, y que nos explicará los motivos y las razones de sus actos. En esta ocasión no se trata de saber quién ha sido, nosotros ya lo conocemos, pero lo que no sabemos es si darán con él ni cómo se desarrollará la investigación, ni las circunstancias, ni el porqué de lo que ha hecho, no sabemos el móvil.

Nos podemos encontrar con una nueva serie policíaca, la del teniente Tresser y el cabo Coira, el caso se ha resuelto pero quedan cosas de la vida privada de los protagonistas que no quedan para nada cerradas, vamos que la trama principal, la investigación ha concluido pero las secundarias, las que tratan su vida privada, no.
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Todo comienza cuando un hombre aparece ahorcado en un pinar de las afueras de Madrid. No se trata de un suicidio pues sus ojos han sido arrancados. En uno de los bolsillos la policía encuentra un papel en el que aparece el nombre y la dirección de una mujer: Sara Azcárraga. Cuando la policía se dirige a interrogar a Sara, ésta niega conocer al finado, un profesor de instituto que, aparentemente, no tiene ninguna relación con ella

El teniente de la Guardia Civil Julián Tresser y el cabo Coira se hacen cargo de una investigación que se vislumbra harto difícil

“Morir no es lo que más duele” es una novela negra un tanto compleja no sólo en cuanto a la investigación que se va a desarrollar sino también a los derroteros que toma ésta, implicando a todos los protagonistas en la misma y siendo necesario un viaje al pasado para intentar encontrar una explicación a los hechos del presente. Vamos, de las que a mí más me gustan; me encanta cuando el crimen hunde sus raíces en el pasado, haciendo que la labor de la policía no se limite a la recogida de pruebas físicas, realización de interrogatorios, etc, sino que tengan que implicarse personalmente en todo el asunto. Y de implicación personal en este caso hay mucho, dando lugar a una especie de subtrama personal que me ha tenido particularmente enganchada.

Es una novela negra un tanto particular porque aproximadamente hacia la mitad ya sabremos quién es el culpable. Puede parecer que esto priva de interés e intriga al resto de la novela pero, al menos en mi caso, no ha sido así ya que todavía quedan muchas cosas por averiguar: particularmente el porqué de todo. Y ese porqué es lo que hunde sus raíces en una historia personal y familiar que, repito, me ha parecido particularmente interesante.

La novela se sustenta sobre tres personajes: los dos policías investigadores y Sara Azkárraga, ésta muy a su pesar. Julián Tresser es el típico policía que lleva años en el cuerpo y se las sabe todas. Malhumorado, sin paciencia, borde incluso. No cae bien al principio pero, poco a poco y teniendo en cuenta lo que le pasa, se va ganando al lector. En torno a él va a haber una especie de subtrama que queda ligeramente abierta y posibilita que nos lo volvamos a encontrar en una segunda novela (que ya me ha confirmado la autora que existirá). A su lado tenemos al cabo Coira en su primera investigación criminal. Un policía jovencito, despierto e inteligente, con muchas ganas, que tendrá que ponerse al mando de un Tresser que no siempre tendrá la paciencia necesaria con su bisoñez. Finalmente, tenemos a Sara Azkárraga, una mujer muy solitaria, con problemas de relación y con el alcohol, que apenas sale de su casa pues incluso su trabajo de correctora lo hace desde allí. Una mujer muy particular, difícil como protagonista.

La novela avanza a un ritmo medio. No es el típico thriller cuyas páginas pasan sin que te des cuenta. Es una novela que no pierde el ritmo en ningún momento pero que avanza poco a poco, fijándose en todos los detalles de la investigación. Una investigación muy compleja que la autora sabe llevar a buen puerto, encajando las piezas poco a poco y, como he dicho más arriba, arriesgándose al darnos a conocer al asesino cuando aún quedan muchas páginas para terminar. Esto a veces funciona bien, otras no; en este caso, en mi opinión, funciona perfectamente porque permite al lector ir un punto por delante de la policía y, así, en cierta forma, disfrutar un poco más de la investigación. Y, en segundo lugar, porque aquí tiene mucha importancia la motivación del asesino y ésta la descubrimos mucho mejor de esta manera que con unas cuantas líneas apresuradas al final de la novela.

La verdad es que he disfrutado mucho leyendo esta novela. Me ha resultado entretenida e intrigante en todo momento. Por ponerle un “pero” hay una cosa del final que no me ha convencido, que yo hubiese resuelto de otra manera, pero bueno, es sólo una opinión personal.


Conclusión final

“Morir no es lo que más duele” es una novela de intriga de corte clásico, con una investigación interesante en la que se entremezcla el presente y el pasado y una pareja policial que no me importaría encontrarme en más ocasiones.
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