Rebelión en la granja

Rotundamente, una Obra Maestra. La crítica a los totalitarismos perfectamente retratada en una época donde se vivieron intensamente y que ha sido repetida posteriormente.
Me parece, el cerdo, una elección sublime.
Larga vida a "Rebelión en la Granja" la que le otorgan cientos y cientos de "salvadores" por todos los rincones del planeta, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, hasta la extenuación. La estulticia de no instruirse por anticipado para no convertirte en un "cerdo".
Enorme Orwell!

Después de un pequeño bloqueo lector o simplemente un colapso mental (muy probable), he dado con este libro al que ya tenía ganas.

He empezado varios libros estos días y todos me daban una pereza extrema.
Al empezar esta historia, con tan solo estas frases, ya me tenía ganada:

«El hombre no sirve los intereses de ningún ser exceptuando los suyos propios.»

«El hombre es el único ser que consume sin producir. No da leche, no pone huevos, es demasiado débil para tirar del arado y su velocidad ni si quiera le permite atrapar conejos. Sin embargo es dueño y señor de todos los animales. Los hace trabajar, les da el mínimo necesario para mantenerlos y lo demás se lo guarda para él»

Es un libro cortito, no llega ni a cien hojas. Una alegoría política sobre la revolución y el poder. Una fábula en la que a través de una granja de animales, nos cuenta como fue la revolución rusa. Y donde los cerdos son los que «manejan el cotarro». Entiéndase esta frase como se quiera 🤭

Creo que es válido para todos los públicos, bueno niños no sé yo... Igual me equivoco, pero te gusten los libros de historia, política o no, es una fábula entretenida para desconectar durante unas horas.

Unos personajes muy acertados basándose en animales ( aquí su doble sentido ) sin duda con lo que más te sorprendes son con los cerdos 🐷 como manejan, manipulan y acaban convirtiéndose en todo a un humano.
No podéis dejar de leer esta fábula sobre corrupción, ambición y tiranía, un lenguaje entendible y para todos los públicos. Es una parte de la humanidad y nuestro pasado.
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Desde el principio tuve la sensación de que ya lo había visto antes. Supongo que vi alguna película cuando era niña y por eso ciertos momentos me sonaban, aunque no recordaba el grueso de la historia.

Es alucinante cómo un escritor, usando animales y fábulas, disfraza auténticos mítines políticos para que parezcan inofensivos. Aunque sean animales los protagonistas, muestran características tan humanas como la sumisión absoluta, manipulación, hipocresía y estupidez. Aquí comprobamos cómo el poder corrompe hasta al político más bienintencionado (de haber alguno), incluso somos testigos de más de un golpe de Estado. Entre los temas principales encontramos, además de la corrupción, la formación de las clases, los trabajadores ingenuos que sólo obedecen y no se atreven a tener un criterio propio, el uso del lenguaje para manipular, reinterpretar hechos del pasado en beneficio del político de turno, el abuso de poder... Aunque lo presentan como una historia para niños, desborda política por los cuatro costados.

A lo largo del libro uno empieza a sentir impotencia por lo que ocurre. Durante las escasas páginas de la lectura, sufrí por los animales "de segunda" y cogí manía a los "mandamás" que dirigían el cotarro. El final era predecible, pero no por ello menos frustrante.

Rebelión en la granja es una novela muy corta que se lee bastante rápido. Imagino que si uno tiene previamente conocimientos históricos se disfruta más, pero de todas formas se capta el mensaje perfectamente. En general, mis conocimientos sobre Rusia son bastante limitados y eso no me impidió entenderlo, incluso aprendí mucho leyendo este libro.

Saludos ;)

Orwell nos da una magistral clase de historia para explicarnos como fue el movimiento 15m, perdón, la revolución rusa. (aunque podríamos llevarlo a cualquier otro color político)

La narración es tan sencilla que abruma y el acierto incontestable.

Llevar la revolución a una granja de animales donde los cerdos son los líderes, defendidos por perros de presa, palomas espías, y por supuesto ovejas representando al pueblo, es simplemente delicioso.

Una sátira donde el oprimido se alza contra el opresor, y la decadencia de la rebelión por la corrupción del poder se encarga del resto.

El resultado, el mismo...de Atapuerca a nuestros días, incluso antes, los mismos errores, los mismos vencidos.

De las asambleas al totalitarismo donde solo una cosa se repite, el duro trabajo del pueblo en beneficio del estado, eso sí, los borreguitos felices...pues ahora son libres...hambre pagada con pseudo libertad.

El autor no pasa por alto ningún detalle, muertes por la causa, ejecuciones y sobre todo la readaptación de las normas en beneficio del poder.

Amén de divertidísima, la claridad de ideas y su forma de exponerlas es simplemente brillante.

Mucho se habla de la interpretación política, pero yo encuentro también una crítica hacia el ser humano y su forma de relacionarse con el reino animal o incluso más ampliamente, con todo su entorno.

No es de extrañar que a algún ruso no le hiciera gracia la comparación con los tataraburlos de Peppa Pig y siendo sincero hubiera disfrutado mucho regalándole un ejemplar a Stalin aun sabiendo que perdería la cabeza.

La novela es un valor de contenido, que invita a una reflexión no necesariamente profunda, la evidencia del texto lo ahorra, Orwell nos da masticadito el sucio trabajo de pensar.

Para mi, una obra esencial, la cultura y la literatura tiene tantos vértices como apetitos y este, un plato de buen gusto.

Quizá tengamos que cambiar de una vez, y asar al cochinillo por Navidad

“Todo aquel año, los animales trabajaron como esclavos. Pero eran felices en su tarea; no escatimaron esfuerzo o sacrificio, pues bien sabían que todo lo que ellos hacían era para su propio beneficio y para los de su misma especie que vendrían después, y no para unos cuantos seres humanos rapaces y haraganes.” ~ Rebelión en la granja de George Orwell.

Los animales de la granja se han rebelado contra la propiedad ejercida por los humanos. Si ellos son los dueños de las materias primas también lo han de ser de los medios de producción y poco a poco implantan sus normas que graban para conocimiento de todos. Pero como decía Groucho Marx “estos son mis principios y si no le gustan tengo otros” y en esta granja peculiar los que están al frente van adaptando las normas a su antojo.

Una crítica mordaz sobre los absolutismos pero que tiene puntos extrapolables a varios aspectos de la sociedad. Desde luego es un libro que hay que leer, y releer en diferentes épocas de tu vida. Pertenece a ese segmento de obras que no se van a interpretar de la misma forma con el paso de los años y con las vivencias adquiridas. Es de fácil lectura y se lee en dos tardes. No te van a faltar momentos de cabreo pero también se alguna que otra sonrisa al identificar personajes y situaciones con la realidad. Recomendable 100 %.

En una granja gobernada por humanos como cualquier otra, el verraco Viejo Mayor comunica al resto de la población ganadera un sueño revolucionario en contra del poder abusivo ejercido por el granjero de la zona, que convierte en quimera colectiva tras un discurso nocturno. Momentos después de su muerte, el deseo de sublevación está más vivo que nunca y las figuras intelectuales y de liderazgo son escuchadas atentamente por el público con el fin de obtener los medios necesarios. Una historia metaforizada sobre los hechos reales acontecidos durante el estalinismo, narrada por un escritor indio que parecía perseguir de cerca políticas corruptas de forma que viviera la metodología artística en sus propias carnes. Poseyendo de antemano una pequeña base informativa al respecto, no resulta difícil enlazar a los personajes con sus respectivas representaciones, entre las que distinguiremos a Lenin, Trotsky, el propio Stalin y diferentes grupos sociales destacables de la Unión Soviética. Una lectura rápida, sencilla pero impactante, acerca de la cara más oscura de los totalitarismos y su escalada progresiva por parte de un escritor que no deja de sorprender por la gracia ácida que desprende su pluma.

Este es un libro obligatorio, que pienso debemos leer todos en algún momento e incluso trabajarlo en los colegios. Más que nada porque nos hace pensar y sacar conclusiones, de las que luego no hay retorno, se queda en la mente, afortunadamente una vez leído se produce un “click”.

George Orwell nos muestra a través de una fábula de animales, lo que viene siendo un estado totalitario, de cómo seduce el poder y de cómo con la idea inicial de mantener una sociedad igualitaria, finalmente la balanza siempre acaba pesando más por un lado que por el otro.

Enlace: https://linktr.ee/Srta.Bethsua

Esta edición en comic del clásico es una maravilla. Las ilustraciones son bellas
Con un lenguaje sencillo y a modo de fábula, Rebelión en la granja es una crítica a los poderes que gobernaron tras la Revolución Rusa.
Cada grupo de animales representa una fuerza histórica, y cada uno de los cerdos más importantes representan los papeles de los dirigentes, Lenin, Stalin y Trotsky. Además, la propaganda comunista la han personificado en otro de los cerditos.
Me ha sorprendido mucho este libro, no es muy largo pero te hace pensar muchísimo.
Benjamín, el burro, es el único animal que o por viejo o por burro sabe hacia donde les va a llevar toda esta historia. Es el animal más veterano de la granja y no le sorprende nada de lo que está ocurriendo. No se fía de nada de lo que dicen los cerdos, pero tampoco se opone a ello. Es el único animal que parece recordar la historia, y que a todas las ideologías les llama el poder y la riqueza, mientras el pueblo que trabaja, muere de hambre.
Creo que es un libro que debería ser lectura obligatoria en los institutos, además de que da pie a un diálogo muy interesante.

Al igual que 1984, Rebelión en la granja es una obra maestra atemporal y, para mí, imprescindible. Con diálogos frescos y una prosa clara y directa, Orwell crea una supuesta fábula que, en su aparente simpleza, contiene una crítica feroz hacia los sistemas políticos totalitarios.
Tras la rebelión de los animales contra el granjero Jones, su esposa y los empleados de la granja, éstos toman el poder para, supuestamente, gestionar la misma en igualdad. Sin embargo, en ese nuevo régimen, no tardan en sobresalir los cerdos, dispuestos a dominar a los demás. Pronto comienza la decadencia de la sociedad utópica de los animales, condenada al fracaso debido a que el poder corrompe a aquel que lo ostenta, independientemente de si lo hacen los humanos o los cerdos.
También podemos ver cómo la ignorancia de unos sustenta el poder de los más inteligentes, que manejan al resto a su antojo, y que la sumisión y el miedo se convierten en las armas más poderosas en estos tipos de gobierno. La violencia, la búsqueda de un chivo expiatorio y el control de la información garantizan el éxito de los tiranos mientras que los sometidos, a pesar del abuso, la explotación y la escavitud, son incapaces de levantarse contra el opresor.
Desafortunadamente, el crudo mensaje de «Rebelión en la granja», aunque fue publicada en 1949, no ha perdido vigencia y es probable que no lo haga mientras sigamos existiendo.
Un clásico recomendadísimo.