La mujer de mi vida

Antoine es un librero que un día, durante su descanso del mediodía y mientras toma un café, ve a una chica sentada en su mesa favorita y se enamora de ella inmediatamente, pasando a considerarla la mujer de su vida. Ni siquiera hablan, pero ella al marcharse le da una tarjeta con su nombre y su número de teléfono. A pesar de ello, pasarán mil cosas y tendrá que recorrerse todo París para poder encontrarla.

La historia es bastante precipitada ya que todo sucede en poco más de un día. Eso hace que sea menos creíble y que no conecte mucho con la trama.

La trama se centra mucho en el amor y en la búsqueda que hace Antoine de Isabelle. Esta búsqueda tiene sus partes divertidas y es interesante acompañar a Antoine por diferentes partes de París, además de que te pica la curiosidad saber si la encontrará o no. Pero me habría gustado que el autor intercalara otras historias ya que así la trama sería más dinámica. En sí, la trama no nos ofrece nada nuevo, es una historia más que vista y que no brilla por su originalidad.

El amor en cierto modo es bonito y tierno, pero es muy muy instantáneo. Antoine ve a Isabelle y ya se enamora totalmente de ella y la considera la mujer de su vida. Este sentimiento sigue creciendo y creciendo y eso sin que hayan hablado. La verdad es que aparte de precipitado, lo veo bastante exagerado e inverosímil. No me creo que se dé un sentimiento tan profundo viendo a una persona una vez y sin hablar con ella.

El ritmo es en general precipitado, pero el autor hace que a veces quede bastante natural ya que no pasan muchísimas cosas y queda más fluido. Las descripciones están en su justa medida, y me parecen correctas. Engancha bastante y es muy rápido de leer ya que es bastante corto.

El final es bonito, cerrado y te saca más de una sonrisa, pero a la vez es muy previsible. Igualmente, la historia no podía terminar de otra manera.

Sobre los personajes tengo poco que decir. He sentido que apenas los conocía y que no sabía nada de ellos. Su descripción es muy superficial y no ahondamos en ellos casi nada. Todo se centra en el protagonista, Antoine, pero ni a él lo conocemos. Los demás personajes son casi de usar y tirar, el autor los usa cuando los necesita y luego se olvida de ellos.

Nicolas Barreau escribe historias de amor preciosas, siempre con ese toque idílico y soñador.

En esta novela acompañamos a Antoine en un día de absoluta locura, buscando a la que él considera el amor de su vida, y conoceremos a una serie de pintorescos personajes de París que a mí me sacaron más de una sonrisa.

Es una lectura ligera y rápida, de esas que te calientan el alma y te dejan con una sonrisa en los labios.

Le doy tres estrellas porque, a pesar de que me ha gustado y ha sido lo que esperaba, la trama no tiene nada especial que haga que esta historia vaya a perdurar en mi memoria.