Pequeños fuegos por todas partes

Este libro me ha servido para cumplir con varios retos de lectura (52 Week Book Club #33: libro que trate la adopción; Popsugar #23: libro con algo roto en la portada), al investigar para encontrar algo que cumpliera con esos puntos me crucé con éste, que se me hacía familiar al saber de su adaptación televisiva. Tiene un inicio fuerte, con un incendio literal, para pasar después la autora a relatarnos lo sucedido anteriormente y buscar la posible causa de dicho incidente. Me ha gustado el modo de contar el enfrentamiento de dos modos de vida, dentro de un escenario aparentemente pacífico como es un pueblo residencial como el de la historia, aunque ya sabemos, por numerosos ejemplos en la realidad y la ficción, que tal tranquilidad puede ocultar verdaderos dramas y tragedias...

Pequeños fuegos por todas partes cuenta una historia sencilla, pero interesante. de esas en las que parece que no pasa nada, pero que a medida que avanza te va atrapando cada vez más.

El libro está protagonizado por los Richardson y las Warren, dos familias con modos de ver y vivir la vida completamente distintos, cuyos miembros van entablando relaciones unos con otros. Y trata temas como la familia, la adolescencia, los secretos y las clases sociales. Pero sobre todo habla de la maternidad (de los vientres de alquiler, las adopciones, el aborto, el instinto maternal), invitando a reflexionar sobre lo que significa realmente ser madre y sobre lo difícil que puede ser posicionarse en ciertas situaciones.

La autora nos permite ponernos en el lugar de los distintos personajes (complejos y muy humanos, con defectos, virtudes y dudas) y ver así las cosas desde sus distintos puntos de vista. Lo que hace que podamos conocerlos cada vez más, saber lo que sienten y piensan realmente, y comprender un poco el porqué de sus comportamientos y de sus formas tan distintas de vivir.

Pequeños fuegos por todas partes me ha parecido una novela fácil de leer, con una historia sencilla pero que consigue atraparte poco a poco, y con unos personajes interesantes que son el punto fuerte de este libro.
Y a pesar de que el final me ha parecido algo precipitado y demasiado abierto para mi gusto, en general la novela me ha gustado bastante y me ha dejado un buen sabor de boca.
Enlace: https://cuatrodeseis.blogspo..

Una historia que pone a la clase acomodada frente a otras realidades menos cómodas de ver. Recuerda un poco a Big Little Líes.

a un pequeño pueblo de élite, donde todo está ordenado, meditado y razonado, llega una madre soltera con su hija, con un pasado misterioso que suscitará muchas preguntas entre sus vecinos, en particular una familia.
Para mi, el tema central de la novela es la maternidad: de Mía, de Elena, de Bebe y de Linda, cuatro situaciones radicalmente distintas (biológica, adoptiva, vientre de alquiler) y que convergen en la trama hasta la conclusión. A medida que nos adentramos en el relato, descubrimos su pasado y las razones que las hacen actuar así. Es uno de esos libros que te hace pensar, en el que en cierto modo empatizas con todos los personajes, aunque no estés de acuerdo con sus razones.

Pequeños fuegos por todas partes empieza con pequeños fuegos literales: un incendio provocado en la mansión de los Richardson. Toda la familia Richardson —compuesta por la madre, Elena, el padre, y los cuatros hijos, Lexie, Trip, Moody e Izzy— observa su casa quemarse. Bueno, no toda la familia, porque la menor de los Richardson, Izzy, ha desaparecido, y parece ser la responsable del incendio. al mismo tiempo se van de Shaker Heights, el rico barrio privado donde se desarrolla la historia, la artista Mia y su hija Pearl. Poco a poco, se nos va contando el desarrollo de todos estos personajes y las relaciones entre ellos, los pequeños fuegos de sus vidas cotidianas, llevándonos hasta el final que nos cuentan desde el primer capítulo.

El estilo de escritura de Celeste Ng es impecable, no hay otra forma de describirlo. Elige cada palabra con cuidado, y estas cumplen su función de forma precisa. Utiliza la tercera persona para meterse en la cabeza de distintos personajes, aunque solo sea por unos pocos momentos, y con eso logra que entiendas a todos y cada uno de ellos. Ninguno es del todo querible, ni mucho menos perfecto, pero yo pude identificarme con pequeñas partes de muchos de ellos. Además, sabes cómo actuaría cada uno ante distintas situaciones, así que cuando hacen algo que impacta en la trama no te sorprende porque sabes que es acorde a su carácter.

La trama, de la mano del estilo de la autora, está muy bien entretejida. Comienza desde el final, y luego nos relata cómo se llegó a ese momento. Por eso mismo esperaba un final más dramático, donde se revelaran todos los secretos que los personajes tenían entre ellos. Sin embargo, resultó algo anticlimático, ya que deja algunas cosas sin resolver a propósito y otras que tú como lector conoces pero los personajes no. Además, el ritmo de la novela no es constante; a veces leía durante horas, y luego pasaban días sin que me acercara al audiolibro. La narración del mismo es muy calma y precisa, captura muy bien el estilo de Celeste Ng, de modo que la experiencia de lectura mejora muchísimo.

Pero hablemos de los personajes, que son la parte fuerte de este libro. al principio Mia no me cayó muy bien, pero disfruté muchísimo cuando por fin nos cuentan su pasado, y desde allí comencé a ver sus acciones de un modo muy distinto. Su hija, Pearl, es dulce y estudiosa, pero está demasiado concentrada en encajar y en parecerse a los Richardson. Su amigo Moody me resultó un poco soso, y hacia el final quería golpearlo, pero admitamos que Pearl no fue muy justa con él. Lexie, por algún motivo, me cayó muy bien, es egoísta en muchos momentos pero tiene buenas intenciones y es sincera. Ivvy me dio lástima, porque nunca nadie le daba importancia y la criticaban sin escucharla. Y la compleja relación entre ella y su madre, Elena, te hace pensar bastante en la importancia de cómo tratamos a nuestros hijos, ya que nuestros temores personales pueden afectarlos de modos inimaginables. Además, Elena es uno de los personajes más complejos e interesantes del libro; una mujer que aparenta y cree estar muy segura de sí misma y de su perfecta vida familiar, pero que en el fondo desea haber hecho algo más de su vida que dedicarse a ser madre, porque ahora que sus hijos no la necesitan, se da cuenta que no se siente realizada.

Durante todo el libro se toca el tema de la maternidad, qué te hace ser madre, si lo biológico o el amor, y también cómo a veces ser madre no es suficiente para todas las mujeres. Algunas necesitan ser algo más, ser miles de cosas más si es necesario. Y Celeste Ng no tiene pelos en la lengua para tocar temas controversiales. Además de la maternidad, habla sutilmente de la misoginia que sufrimos todas las mujeres, del aborto, de los privilegios que vienen con el dinero y cómo a pesar de todo no garantizan bienestar y felicidad, de las diferencias entre clases sociales. del racismo, y cómo a los grupos privilegiados nos gusta fingir a veces que no vemos la raza, que vivimos en un mundo idealizado donde no importa el color de la piel, pero luego cuando nos enfrentamos a ciertas situaciones es lo único que podemos ver.

Los temas del racismo y la maternidad se ven muy bien representados en una sección del libro que trata sobre la disputa de la custodia de una bebé entre su madre biológica, una inmigrante china de bajos recursos económicos que tuvo que abandonarla, y sus padres adoptivos, una pareja americana y rica que no puede tener hijos. La autora te hace poner en el lugar de todos los personajes, como si tú también te vieras involucrado en la difícil situación de decidir cuál será la mejor familia para la niña. Los padres adoptivos pueden garantizarle una vida llena de lujos y amor, pero claramente no están capacitados ni dispuestos a transmitirle sus raíces y criarla conociendo la cultura de la que proviene. Y Bebe, su madre biológica, la ama con todo el corazón, a pesar de que deberá trabajar horas y horas sin descanso para poder mantener su niña y quizás no podrá dedicarle todo el tiempo necesario.

En fin, entiendo por qué todo el mundo ama este libro desde que salió. Con la base de una historia sencilla, Celeste Ng toca temas profundos y controversiales a través de un variado grupo de personajes que, aunque no siempre concordarás con sus decisiones, logras comprender en profundidad. Pequeños fuegos por todas partes es una novela que de forma callada y sutil, pero sin dejar de resultar entretenida, te hará reflexionar mucho acerca de la importancia de las pequeñas cosas que te rodean, el papel fundamental de la familia en nuestro desarrollo, y qué significa realmente ser madre.

Este libro lo vi cuando Kerry Washington y Resee Whitherspoon subieron una foto leyendo el libro y anunciando que se iba a adaptar y teniendo en cuenta las pedazos de actrices que son, tuve que leerlo antes de ver la serie (que la tengo a mitad).

Está escrito en tercera persona y no se hace lento, aunque tampoco muy rápido. Tiene cierta intriga que te mantiene alerta esperando el momento a que se desvele algo, y parece que llega el momento, pero no.

Esto fue lo que me decepcionó del libro, el tener siempre ganas de saber más y de decir “un capítulo más”, pero nunca se descubre nada (porque no hay nada que descubrir). Es bastante predecible ya que no es que un secreto esté oculto y tengas que hacer teorías, sino que te lo muestra tal y como es enfrente de tus narices.

Hay flashbacks (cosa que normalmente me molestan un poco) que ayudan en este caso a entenderás la historia y a los personajes, y no marean ni hacen que te pierdas.

Shaker Heights es la zona residencial ideal, todos los jardines tienen la misma longitud de césped, siempre verde, no hay nada feo a la vista. Una comunidad muy tranquila, con muchas normal que seguir.

Pero normalmente cuando algo aparenta ser tan perfecto para los de fuera, suele ser bastante malo en el interior, y eso nos lleva a los secretos que cada familia esconde.

Elena Richardson es la mujer estrella en la comunidad, tiene 4 hijos, casada, una casa grande y un trabajo para matar el tiempo que le gusta, aunque sabe que tiene posibilidades de progresar.

Mia es todo lo contrario a Elena, es madre soltera, artista y con una hija que no tiene un lugar estable en el que vivir.

Pearl la hija de Mia, quiere un hogar. Está harta de estar solo unos pocos meses en un sitio. Ella quiere echar raíces, tener amigos y sus primeros novios. al tener edades similares con los hijos de la familia Richardson, se van acercando cada vez más, hasta pasar día sí y día también la mayoría del tiempo en casa de ellos.

Como dato curioso, la comunidad de Shaker Heights existe (aunque no sé si con el mismo nombre) y Celeste Ng vivió allí, así que podemos tener su experiencia de primera mano en este libro.

Es un libro bastante fácil de leer que toca bastantes temas como la adolescencia, el choque entre la familia Richardson y la de Mia, el racismo y las desigualdades económicas.

Aunque al principio se me hacia tediosa la manera de escribir de Ng, aprendi a apreciar y darme cuenta que una novela tan enfocada al 100% en sus personajes, sus backgrounds y sus sentimientos es bastante única.
Todo el problema con la bebé de Bebe se me hizo extraordinario, un gran dilema tanto para la trama como para el lector, cada capítulo que pasaba cambiaba de parecer acerca de con quien pertenecía la bebé, viendo tantos aspectos y tantos POV de los diversos personajes fue un elemento muy bien ejecutado.
Creo que lo único que no me gusto o no me esperaba era que Izzie si fuera quien quemó la casa, me gustaba más el camino que se tomó en la serie donde fueron todos los hijos juntos, pero siento que esto abre a una posible secuela con Izzie ya de grande, tomando el papel de Mia.

«A veces es necesario quemar todo hasta el suelo y empezar de nuevo. Después de la quema, la tierra es más rica y pueden crecer cosas nuevas. La gente también es así. Empiezan de nuevo. Encuentran un camino.»

Booklist describe muy bien esta impresionante novela como un examen a varios niveles de cómo se forjan y mantienen las identidades, cómo se forman las familias y se prueban las amistades. Y de cómo el concepto de maternidad es mucho más fluido de lo que la sangre sugiere.

Celeste Ng ha entregado un libro que invita a la reflexión dentro de sus muchas capas. Este toca temas como la raza, la moralidad, los privilegios, los secretos, la apariencia, la justicia, la fuerza del instinto maternal, la familia y las diferencias en las clases sociales.

De los pocos puntos negativos que le veo a la historia es que me hubiese gustado que la autora navegase aún más por la mente de Elena Richards ya que siento que es un personaje con el que no he conseguido acabar de entender y que, además, no tiene un claro cierre cuando la historia termina.
Enlace: https://www.instagram.com/p/..

Mia Warren es una artista que viaja de ciudad en ciudad con su hija Pearl hasta que llega a Shaker Heights y deciden quedarse a vivir allí.
Allí conocen a Elena Richardson madre perfecta de una familia perfecta de una ciudad perfecta.

Pero claro, la perfección no existe. Pero lo que si existe son secretos.


No esperéis una lectura trepidante, con giros o sobresaltos. No, nada de eso. Pero no lo necesita. Es una lectura pausada, que te hace reflexionar sobre los distintos temas que aborda, la doble moral, los prejuicios, el clasismo, la familia, las distintas maneras de educar a los hijos,pero sobre todo la maternidad o mejor, las distintas formas de ser madre.
Me han gustado los personajes, puedes estar de acuerdo con ellos más o menos pero al explicarte su pasado puedes ver las razones que han tenido para actuar como lo han hecho y comprendes mejor todo lo que viene después.
Enlace: https://instagram.com/mi.ter..

Al principio no sabía para dónde iba la historia pero conforme leí las vidas de los personajes, no pude dejar de leer: quería saber qué iba a pasar para llegar al momento que nos presentaron al inicio: esos pequeños fuegos por todas partes no surgieron de la nada sino que fueron provocados.

No me esperaba para nada la historia de Mía Warren: me sorprendió, me dejó pensando, me pareció una manera exacta de unir el pasado con el presente de la narración. Su hija y las chicas de la otra familia la ven desde distintas perspectivas y así nos podemos hacer una imagen más completa de ella. Sin embargo, con la investigación de Elena, todo sale a la luz y es imposible volver a verla de la misma manera.

Cada uno de los personajes tiene tal encanto que es muy difícil para mí escoger cuál sería mi favorito. Además creo que funcionan como un solo ente: si uno de ellos fuera diferente, la historia no sería lo que es: incluso con las diferencias que parecen tan evidentes entre las familias, su relación es completamente creíble.
Enlace: https://millonesderequisitos..