Cuando Oscar Caskey, el hijo de una de las familias más ricas e importantes de Perdido, Alabama, está recorriendo a bote las calles de su pueblo, inundadas por las aguas del rio Blackwater, lo que menos espera encontrarse en el arrasado hotel más importante del lugar es a una joven que dice haber aguantado ahí sola cuatro días en plena riada. Esa mujer es Elinor Dammert, quién, convertida en maestra de la escuela local, poco a poco irá introduciéndose en la vida de un pueblo marcado por el misterio de sus ríos. Y en la de la familia Caskey, aunque eso implique enfrentarse a Mary-Love, la autoritaria matriarca del Clan.
¿Qué decir o escribir que se haya dicho ya de la saga “Blackwater”? Esta novela río que en España ha llegado articulada en seis tomos, como ha estado durante los últimos meses, apareciendo sin cesar en redes sociales como bookstagram y booktube. Hasta hace pocas semanas, parecía que todo aquel implicado en redes sociales relacionadas con la literatura, se había leído estos libros. es por eso que yo me resistido un poco con ellos, incluso aunque la premisa de la que partían me llamaba mucho la atención. Quería leerlos cuando se pasase un poco el Boom, y eso me permitiera ser más parcial y no dejarme influir por las numerosas críticas positivas que esta historia ha recibido. Y sinceramente me alegro de haberlo hecho, porque aunque este primer volumen me ha gustado y me ha dejado con muchas ganas de más, tampoco me ha parecido esa absoluta maravilla que he leído y escuchado ya en varias ocasiones.
A ver, la historia me ha gustado mucho y me ha dejado con ganas de más. de muchas ganas de más. Es una lectura ligera, que se hace deprisa y con gusto, tal es el nivel de adicción que genera en pocos momentos, por lo menos para mí .Pero creo que esta primera entrega, llamada “La Riada”, es muy introductoria. El ya fallecido
Michael Mcdowell , hacedor de esta obra, nos introduce con gran eficacia en el pueblo de Perdido y nos presenta a los principales actores de una historia plagada de familias ricas, mansiones sureñas, misterios y criaturas sobrenaturales, agua y mujeres de gran carácter. La vida y obra de los Caskey se entrelaza plácidamente con la estructuras, costumbres , habitantes y día a día del resto de un pequeño pueblecito de la America profunda de los años 20 del siglo pasado. Aderezado con un inquietante misterio en forma de mujer sobrenatural hecha de muchos misterios, poderes muy convenientes y agua. Y todo eso le ha dado a la lectura un toque dark de lo más lovecraftiano, con raíces que profundizan en las novelas de
Shirley Jackson y el gótico sureño bien mezclado con la fantasía y lo sobrenatural. Además, la prosa de Mcdowell es n bastante directa, pero se para cuando es necesario en los pequeños detalles y en las sensaciones que provoca lo sobrenatural, lo que ayuda a que puedas meterte en la historia muy bien. A esto también ayuda la sensación de tensión que recorre todas y cada una de las páginas del libro, una tensión que resulta una auténtica montaña rusa, ya que toda la obra está sazonada con varios momentos en los cuales la acción explosiona y que te dejan con la boca abierta. Pero sin duda alguna, con lo que más me quedo, de momento, es con la ambientación y lo genialmente conseguida que está por parte del autor. Mientras les puedes sentir como paseas por la ciudad de Perdido, y sobre todo, por las orillas de los ríos Blackwater y Perdido, casi puede Soler, el aroma del agua y de la vegetación y sentir el peligroso, oscuro y atrayente, canto que surge de sus peligrosos y eficientes remolinos…
Entonces ¿por qué no ha terminado de convencerme del todo esta entrada a este universo? Más que no convencerme, creo que el haber leído tantas críticas favorables de esta lectura ha hecho que las expectativas fueran muy altas. Posiblemente, si las hubiera rebajado un poco, hubiera disfrutado mucho más de la experiencia. Que insisto, no es que me haya desagradado ni mucho menos. Solo que creo que en esta ocasión, la fama del libro ha sido para mí, por lo menos, un arma de doble filo. Y es que teniendo en cuenta las maravillas que he leído, creo que hay ciertas cosillas que las desmerecen bastante. Mi mayor problema, principalmente, han sido los personajes. Hay mucho potencial en ellos, y muchos de ellos tienen personalidades bastante interesantes. Pero siento que no terminan de estar plenamente esbozados, Que el autor los muestra de una manera muy superficial, me ha faltado conectar con ellos bastante. O por lo menos, un mínimo. Por supuesto, menciones especial tienen las mujeres que aparecen a lo largo de estas páginas, que como bien se señala en varios momentos, en realidad son las que dirigen el cotarro en el pueblo de Perdido. sin duda, los dos personajes más atrayentes, el de Mary-Love y Elinor, siendo la primera el carácter que está mejor definido (para lo bueno, pero también para lo malo. La verdad es que es un personaje que se hace a ratos muy odioso). Por otro lado, como ya he comentado antes, creo que el que este libro sea tan introductorio hace que realmente no se acabe uno de centrar muy bien en qué es lo que se está cociendo en Perdido. A medida que el libro ha ido avanzando, sentí que la trama iba perdiendo fuerza e incluso consistencia. No obstante, tengo que reconocer que Mcdowell tuvo la sabiduría de meter entremedias varias escenas que resultaron de lo más atrayentes y oscuras, rozando y llegando, en muchas ocasiones, a lo puramente gótico o, incluso, a lo gore. Y estos pequeños revulsivos que mi interés pudo mantenerse bastante bien a lo largo de toda esta lectura.
De todas formas, insisto: el libro es solo la primera parte, y tiene pinta que Mcdowell solo está calentando motores para lo que se avecina. Que yo espero que sea algo muy bueno y que me tenga pegada a las páginas de los siguientes tomos. porque tengo muy claro que si bien este primer libro no ha sido exactamente lo que me esperaba, tampoco ha sido un desastre total para nada. Me ha dejado con muchas ganas demás, y con muchas dudas que espero resolver más pronto que tarde.