Perdido en el tiempo

Si de algo puedo acusar a Daphne du Maurier, es de ser extremadamente regionalista, poco clarificadora y tremendamente irresolutiva. Pareciese que su intención fuera escribir para un público local aunque su literatura es tan atractiva que resulta ser universal
Todos estos elementos, puestos a disposición del lector, otorgan un aspecto , siniestro , ominoso y un ambiente cargado de energía peligrosamente negativa a sus novelas tal es el caso de sus obras mas conocidas ( Rebeca, Los pájaros, Jamaica Inn, no mires atrás) y que se repite en esta novela de viaje mental a través del tiempo, generado por una droga, que el profesor Magnus ofrece a su amigo Dick Young,( argumento extremadamente ingenuo ) y lo transporta al siglo XIII donde asiste a un drama de amor, odio, infidelidades , revanchas, hasta llevarlo a perder la noción de realidad al confundir pasado con presente, con el agregado de su propio drama personal al generarle problemas con su esposa, alterar su desempeño, sufrir su amigo Magnus un accidente, y obligarse a mentir para conservar el secreto de sus viajes en los cuales asiste como fantasma tras su “ Doppelgänger” Roger ( clara referencia a la obra de Dante ) .
Viviendo un paso del infierno del presente al purgatorio del pasado, de donde la Sra du Maurier, nos deja con un final abierto, sin saber si alcanza el paraíso o se hunde en los pozos mas profundos de su farmacológicamente inducido Infierno ,o su contraparte en el presente .
Lectura que he disfrutado, du Maurier siempre arrebata mi imaginación y su efecto perdura en el tiempo.
Pero, de no ser por la curiosidad, los mapas y Google, hubiese terminado Perdido; no solo en el tiempo, sino también en el espacio de su adorada Cornualles.