Tiempo hace que tengo en mi poder "
La mala hierba" de
Agustín Martínez, pero es de esos libros que tienes ganas de leer pero nunca te animas a empezarlo... hasta ahora.
Y sólo he de decir, que me ha durado 3 tardes y que he disfrutado desde la primera página su lectura.
Agustín Martínez nos transporta a un pueblo perdido en pleno desierto de Almería. Jacobo, padre de familia, pierde su trabajo, y tiene que dejar Madrid junto a su hija Miriam y su mujer Irene. Los comienzos en el pueblo tampoco sin fáciles, y la gente del pueblo e incluso familia de Irene, tampoco ponen las cosas fáciles. Todos tienen algo que ocultar, todos temen perder el lugar que ocupan en el pueblo, y más cuando llega Jacobo con su familia.
A pocas páginas de empezar la novela, descubrimos que una noche, alguien irrumpe en la casa en la que viven, e Irene es asesinada. Aquí comienza para nuestro protagonista la lucha por descubrir que ha pasado realmente. Pero no va a ser fácil, ya que incluso él, o su hija, tienen mucho que ocultar y callar.
A partir de este punto, la novela nos atrapa de una manera increíble, y no podemos parar de leer. Por mucho que iba pensando que podía haber pasado esa noche, cada capítulo que leía me hacía cambiar de opinión, y es que llega un punto en que el autor nos hace pensar que todos son culpables, por un motivo u otro, y dudamos de todos.
Agustín Martínez nos desgrana poco a poco la historia del pueblo, de cada habitante. Nos intercala las historias, para al final descubrir que todas, de una manera u otra, están unidas. Vemos el lado oscuro de las personas, lo que son capaces de hacer por dinero, por el poder. Da igual que sea en una ciudad o en un pueblo perdido en mitad del desierto, todo es fácil de corromper.
No es hasta casi al final, cuando todo se descubre, y la verdad que me ha sorprendido. No me esperaba que acabase así, y aunque también me ha parecido un poco "injusto", creo que no se podría terminar de otra manera.
Una novela que recomiendo, y de las que tiempo después, aún sigues pensando.