La fragilidad de un corazón bajo la lluvia

Tuve que perderlo todo para darme cuenta de que nunca había tenido nada.
Que para poder avanzar, debía retroceder.
Para encontrarme, debía perderme de nuevo.

Mis miedos se habían transformado en cadenas invisibles a las que me acostumbre sin darme cuenta.

“Hay palabras que son más de lo que parecen.”

Leí en alguna parte que averiguamos quiénes somos con el paso del tiempo. Por partes. Poco a
poco. Fragmentos que vamos encontrando gracias a las personas que conocemos, las experiencias
que tenemos y los momentos que vivimos. Es la suma de esas partes la que nos compone, como
piezas de un puzle que nos va mostrando una imagen

"[...]Veo el punto en el que se cruzan nuestros caminos[...]".

Porque no hay nada que no arregle un abrazo que nace del corazón. Uno de esos que duele darlo, y recibirlo, que logra que tus costillas protesten y tu alma tiemble.

— Solo sé que... desde que ha vuelto, yo... puedo respirar, Will. Puedo hacerlo.

Me estoy dando cuenta de que no puedo permitir que el pasado me rompa más futuros.

Tuve que perderlo todo para darme cuenta de que nunca había tenido nada.
Que para poder avanzar, debía retroceder.
Para encontrarme, debía perderme de nuevo.

La vida es tan sencilla como decidamos que sea; y está llena de instantes, de momentos que lo cambian todo.