Once escándalos para enamorar a un duque

Tercera parte de amor en cifras y aquí no solo cambiamos a los personajes, en este caso la hermanita italiana con un duque estirado, si no que cambiamos la dinámica de lo que venia siendo la trilogía y muchísimos libros de romántica histórica, ya que ella es un torbellino que piensa en vivir intensamente y con mucho pasión y claro eso a la estirado aristocracia le cuesta y sobre todo a nuestro galán que piensa por encima de todo en la reputación de su familia y en sus deberes como duque, empieza a fuego lento, hasta llegar al frenesí, y no podía habérmelo pasado mejor.
Me gusta como ella intenta desbarajustar el mundo perfecto de él y darle pasión a su insípida vida, y él tan estirado, que por supuesto al principio te cuesta pero me pareció super excitante esta pareja, y son adorables.
Que trilogía mas buena

Este me ha gustado algo menos que los anteriores por dos razones: me parece que vemos muy poco de su relación (es decir, cuando de verdad empiezan a estar juntos) y al duque a veces me era difícil pillarle el punto. Eso sí, Juliana es magnífica y la he adorado. Una historia entretenida con unos secundarios de lujo.

Simplemente me ha encantado de principio a fin, 5⭐️ por que no he parado, he quitado horas de sueño y de donde he podido porque sólo quería leerles, ver a Juliana y Simon juntos, hablando, discutiendo, lo que hiciera falta. Juliana es una loquilla encantadora que solo necesita quitarse de encima la sombra de la asquerosa de su madre, y lo hace, tarda pero lo consigue y se conciencia de que merece todo lo que desee. Simon... le amo. Es el duque por definición, arrogante, snob, frío, desdeñoso... pero es mucho más. Solo hay que quitarle el caparazón y ayudarle a descubrir que su vida puede ser más que lo que le han enseñado y que dejarse llevar por el corazón no es malo, si no todo lo contrario, que luchar por la gente que quieres es fundamental. Y cuando lucha que nadie se interponga porque pasará por encima de quien haga falta. Ha sido precioso y si acaso, solo me ha faltado que me contaran que pasaba con la madre al final, pero esa mujer me importa tan poco, que mientras todos sean felices me olvido de ella.

Hice la relectura de este libro con pocos recuerdos pero con cariño hacía la historia y los protagonistas, sin embargo, en esta ocasión sentí más frustración que cualquier otra emoción mientras leía a Simón y Juliana. Él me pareció odioso y grosero en la mayoría de sus momentos juntos, puedo entender que tenía una gran responsabilidad que cumplir y a pesar de ello, su atracción por Juliana era tan fuerte que la encontraba difícil de resistir pero no me gustaba como llegó a ser tan desdeñoso con ella. Y Juliana también me fastidiaba porque a pesar de su “fuerte personalidad” y “ganas de no ser como su madre”, siempre terminaba haciendo cosas escandalosas y prácticamente rogando por conseguir la atención de Simón. 🙈

Me gustó más la recta final de la historia, esos breves momentos en los que Simón luchó por Juliana y ella trató de hacer lo correcto. Ver la desesperación y todo lo que hizo el gran Duque por convencer a Juliana, fue magnífico porque ella ya había sufrido mucho por él y se merecía saberse querida y valorada.

Es un libro que se lee en un suspiro y se disfruta mucho pero la primera mitad es donde encontré varias situaciones que no me encantaron.

Juliana Fiori es un escándalo con patas. Sus orígenes plebeyos, sus modales italianos y su fuerte carácter, chocan con las estiradas normas de la sociedad inglesa y aunque lo intenta, no termina de encajar.

A pesar del apoyo de sus hermanastros, Juliana se siente perdida y que el guapísimo, tentador y muy estirado Duque de Leighton se cruce en su camino, no lo hace más fácil.

Simon es elegante, formal, racional... Vamos, el prototipo perfecto de caballero inglés, siempre preocupado por las apariencias y el decoro. Hasta que Juliana llega para retarle. ¿Ganarán el decoro y la reputación, o la pasión arrasará con todo?

Madre mía , ¿Qué os puedo decir de estos libros? Pues que los leáis, YA! Tienen de todo, romance, pasión, personajes con mucho carácter, salseo y escándalos de los buenos.

Es la primera saga que leo de esta autora, pero repetiré sin duda. Así que si os gusta la romántica histórica, con personajes fuertes y mucho salseo, no os los podéis perder.
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Juliana, hermana de los protagonistas de los anteriores libros de la serie, y que me gustaba como personaje, ha perdido interés para mí. Tan insegura que me sacaba de mis casillas al ver que no salía de sus pensamientos de baja autoestima.
Simon, simplemente, me ha caído fatal y no ha mejorado en todo el libro. No ha habido una mejora ni un conocimiento más profundo que haya hecho que le apreciara algo.
La historia de amor entre ellos no me parece positiva, además es demasiado rápida, especialmente teniendo en cuenta cómo empiezan.
En resumen, no me ha gustado. Para mí, el peor de la trilogía con mucha diferencia.

Julianna Fiori es la hermana pequeña de los aristócratas más escandalosos que pueda haber en todo Londres. Pertenecen a una familia marcada por el abandono de la madre, una mujer que los dejó cuando aún eran pequeños. Debido a los escarceos de la madre, el nombre de la familia siempre ha estado en boca de todos.

Julianna es una protagonista muy peculiar. Es atrevida, pasional y muy sensual. Quizá porque nació y fue criada en Italia sus costumbres y modo de ver la vida son muy distintos del de los ingleses, un tanto estirados y tan preocupados por el buen nombre y el honor. Ella siente que no encaja en esa sociedad y cree que nunca lo hará. Está harta de oír en bailes y eventos las murmuraciones malintencionadas que hacen sobre ella, poniendo en duda incluso su legitimidad.

El protagonista masculino es el duque de Leighton, un hombre totalmente opuesto a ella. No es el típico canalla y libertino que estamos habituadas a encontrarnos en este tipo de lecturas, si no que Simon considera el honor su estandarte y es el principio fundamental que guía su vida.
Es un hombre serio, frío y de aspecto insensible. Fue criado con una educación muy estricta, llena de normas de etiqueta. Su vida ha estado vacía en cuanto a emociones, puesto que siempre se ha guiado por el deber y jamás por la pasión.

Julianna desafía al duque en cualquier oportunidad que se tercíe, lo provoca con su actitud desvergonzada y pone a prueba todo su autocontrol. le importa muy poco mantener el decoro y critica abiertamente la hipocresía de la aristocracia londinense de aquella época.
Y cuánto he disfrutado yo de esos momentos, de esos tiras y aflojas, de esas batallas dialécticas a ver cuál de los dos se salía con la suya.
Me ha encantado la tensión sexual que existe entre ellos. Desde el principio es Julianna la que despliega todas sus armas para doblegarlo, para demostrarle que es mucho más importante la pasión y el amor que llevar una vida monótona y superficial. Ella no soporta que él la juzgue, que la mire por encima del hombro creyéndose superior, así que se propone darle una lección (o unas cuantas) y derribar esa fachada de duque altanero.

Las escenas amorosas de la pareja me han parecido preciosas, están cargadas de diálogos muy románticos y se dicen cosas muy bonitas.

En realidad, no es que el libro tenga nada del otro mundo ni cuenta algo super especial, pero el modo en el que está narrado y la manera en que se desarrolla la historia de amor de la pareja han conseguido mantenerme muy enganchada. Y, lo más importante, me ha hecho disfrutar muchísimo, que es básicamente lo que siempre espero.

En definitiva, ha sido un cierre de serie bastante bueno, aunque no redondo como lo fue el comienzo. Pero estoy muy contenta porque esta pareja ha conseguido quitarme ese regustillo que me dejó el segundo libro y que tanto me decepcionó.

Último libro de esta trilogía romántica de época que, para mí, ha ido de más a menos.

Tenía ganas de tener a Juliana como protagonista. Irreverente, descarada, profundamente honesta y directa prometía mucha diversión. Sin embargo no he podido con el señor Simon Leighton. Yo habría mandado a ese señor que se perdiera con su reputación y no volviera jamás. Trata a todo el mundo fatal, sobre todo a su gente cercana y que no, su comportamiento no me ha gustado nada. Lo que me ha gustado ha sido tener a las dos parejas de los libros anteriores en este, pero no ha sido suficiente para que esta novela me gustase. al menos creo que ha servido para que vuelvan mis ganas de leer fantasía.

Esta tercera parte es la novela que más me ha gustado de la trilogía. En esta ocasión nos centramos en Juliana, medio hermana de los protagonistas anteriores, y es un personaje con mucha fuerza. Una mujer que se antepone a las adversidades luchando y a las maledicencias con la cabeza bien alta.



Además de la relación de amor-odio entre Juliana y el duque de Leighton, que funciona a la perfección manteniendo el interés y el enganche del lector, Once escándalos para enamorar a un duque también nos deja ver un poco más a la familia de la protagonista y cómo les va a los personajes de las anteriores entregas de la trilogía. En general me ha parecido un libro más completo y mejor trabajo.
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